Entorno

¿‘Made in’ China? El coronavirus amenaza el ‘sourcing’ de los gigantes de la moda

Las restricciones logísticas por la epidemia ponen en jaque la producción y los envíos desde la mayor fábrica de ropa del mundo. El país exporta cada año 157.800 millones de dólares en prendas de vestir.

Iria P. Gestal / Pilar Riaño

11 feb 2020 - 05:00

¿‘Made in’ China? El coronavirus amenaza el ‘sourcing’ de los gigantes de la moda

 

 

El coronavirus impacta de lleno en el corazón del sourcing de moda. La epidemia ha cerrado fábricas y ha limitado los envíos desde la mayor fábrica de ropa del mundo, China, donde se aprovisionan, en mayor o menor medida, todos los gigantes del sector. La crisis sanitaria amenaza la campaña primavera-verano y pone en riesgo los precios para otoño-invierno, la segunda (y mayor) temporada del año. 

 

Las empresas que concentran su aprovisionamiento en China serán las más afectadas. En cambio, aquellas que tiene un sourcing flexible están comenzando ya a adaptar sus pedidos. Portugal, en menor medida, Turquía y Marruecos son los países a los que la mayoría de compañías están mirando. Sin embargo, los tres países juntos no pueden absorber la capacidad de producción de China.

 

La campaña afectada será tanto la de primavera-verano que ha comenzado ya o está a punto de entrar en las tiendas como la de otoño-invierno. En el primer caso, las empresas empiezan a temer el retraso o la cancelación de pedidos, mientras en el segundo caso todo apunta a una subida de los precios.

 

La producción de la colección de primavera se divide entre antes del año nuevo chino y después. De este modo, hace varias semanas que las fábricas deberían estar a pleno rendimiento y, por impacto de la epidemia, no lo están.

 

 

 

 

En total, China exportó el año pasado 157.800 millones de dólares en ropa y otros 118.500 millones de dólares en prendas de textil, situándose de largo como el mayor exportador en ambas categorías.

 

Entre los más afectados se encuentran grupos de gran distribución especializados en productos básicos como Primark. La compañía irlandesa es de las más expuestas a las disrupciones en la producción en China, donde se encuentran la mitad de las fábricas con las que el grupo trabaja en todo el mundo. En concreto, el rey del low cost opera con 1.033 proveedores en todo el planeta, de los cuales 525 se sitúan en el gigante asiático.

 

H&M es uno de los grupos de gran distribución con mayor presencia en el país en términos absolutos. Entre proveedores de tejidos y prenda terminada, la compañía suma 952 fábricas en China, su principal proveedor global. Le sigue, aunque a gran distancia, Bangladesh, con 350 factorías.

 

En cambio, Inditex tiene una cadena de aprovisionamiento más diversificada por su propio modelo de negocio. China es el principal proveedor del gigante gallego, con 449 fábricas, pero su peso sobre el total de los proveedores no supera el 30%.

 

 

 

 

En cambio, en el caso de Tendam el peso llega al 36%, muy por delante del segundo mayor proveedor de prendas del grupo, Bangladesh, con un 25%. Por su parte, Mango concentra el 60% de su producción en lejanía, aunque en 2018 movió ficha en su mapa global de aprovisionamiento reforzando polos como Turquía o Marruecos. Aunque la empresa redujo un 11,6% su número de fábricas en China en el último año, el país continúa siendo su principal hub productivo con 327 factorías, seguido por Turquía, con 244 centros de producción.

 

También C&A tiene en China a su principal proveedor. La empresa distribuye su fuerza productiva en 36 países, pero sólo en China trabaja con 283 fábricas. Junto con Bangladesh, Turquía, India y Camboya, el gigante asiático copa el 67,5% del total de proveedores.

 

Gap es otra de las compañías más expuestas a los cambios de la producción en China. La compañía estadounidense trabaja con cerca de 900 fábricas en todo el mundo, de las que unas 200 se encuentran en China y el resto se reparten en muy menor medida entre una treintena de países.

 

Otros grupos estadounidenses como VF o Ralph Lauren también concentran gran parte de su aprovisionamiento en el país. El dueño de Timberland opera con 147 proveedores en el gigante asiático. Ralph Lauren, por su parte, no detalla las fábricas con las que trabaja, pero en su última presentación de resultados recalcó que continuaba trabajando en diversificar su aprovisionamiento para evitar disrupciones. También se verá especialmente afectado el gigante japonés Fast Retailing, que suma 130 factorías en el país vecino.

 

Sin embargo, los más afectados serán las empresas de menor tamaño (la gran mayoría en el negocio de la moda) que, aunque tengan una menor exposición al país, tienen menos capacidad de reacción.