M. Yunus (Bangladesh): “Nuestro país es ahora un ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas”
Con la tarea titánica de reconstruir Bangladesh tras más de dos décadas de poder en manos de las élites y una revuelta estudiantil que levantó a todo el país, Muhammad Yunus relató ayer las oportunidades de la nueva nación.


24 ene 2025 - 05:00
En el ecuador del primer aniversario de las protestas en Bangladesh, el actual primer ministro interino del país y premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, recordó los hechos que llevaron a la caída de un régimen totalitario de casi dos décadas. Yunus relató ayer, en el marco del Foro de Davos, cómo él mismo no se encontraba en Bangladesh en el momento de los primeros levantamientos, así como su negativa inicial ante la propuesta de liderar el país hacia una transición democrática. ¿Su estrategia para reconstruir Bangladesh? La de los tres ceros.
Bangladesh, uno de los mercados clave para el aprovisionamiento de la industria de la moda, vivió una revuelta social por un antiguo sistema de cuotas en el acceso a los puestos de trabajo públicos. Lo que comenzó como un levantamiento estudiantil, terminó con centenares de muertos, la paralización de la actividad industrial y el derrocamiento del Gobierno liderado por Sheikh Hasina tras su huida del país.
“La revolución en Bangladesh fue un acto improvisado y sin premeditar, por lo que no había un plan para el después”, relató Yunus en su conversación con Klaus Schwab, el presidente del Foro Económico Mundial. Con 84 años de edad, el premio Nobel se puso al frente de la que él mismo denominó ayer una tarea “titánica”. “Sabíamos que necesitábamos un gobierno, pero ¿cómo se crea uno?”, se preguntó.
La hoja de ruta de Yunus para Bangladesh, el octavo país con más habitantes en todo el mundo (con 171 millones de personas) y en el ránking de los más densamente poblados, pasa por la estrategia de los tres ceros: cero pobreza, cero desempleo y cero emisiones de gases de efecto invernadero. “La economía que heredamos tras el Gobierno de Hasina estaba destrozada por un tornado, y tras conseguir restaurar el orden, tenemos que asegurarnos de que siga funcionando”, relató el mandatario interino.
Yunus ha basado su estrategia política en tres ceros: cero pobreza, cero desempleo y cero emisiones de gases de efecto invernadero
Yunus hizo referencia precisamente al papel clave del sector textil en el país en este proceso, y la necesidad de que las empresas sigan operando y mantener la relación comercial con Estados Unidos y la Unión Europea, dos de sus principales socios comerciales. A cierre de 2024, las exportaciones del país alcanzaron los 50.000 millones de euros, de las cuales hasta un 80% corresponden a la industria textil, con una aportación al Producto Interior Bruto (PIB) del 11%.
Sin embargo, el mandatario también resaltó la necesidad de desmontar el funcionamiento actual del mundo. “Hemos creado una civilización que, por muy hermosa que sea, es autodestructiva”, relató, a la vez que insistió en la importancia de construir un nuevo sistema más sostenible y justo.
“Nuestro país es ahora un ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas -aseguró el premio Nobel-; tenemos la oportunidad de construir un nuevo Bangladesh y el mundo puede aprender de lo que hemos pasado y qué vamos a hacer a partir de ahora”. Para ello, el mandatario, que se hizo cargo del Gobierno del país tras las revueltas, ha creado más de quince comisiones encargadas de asuntos como la reforma del sistema judicial, creación de una nueva Constitución o constitución de un proceso electoral.
Estos nuevos organismos entregarán a Yunus un informe con recomendaciones para empezar a reconstruir el país, con el objetivo de que, a finales de 2025, tengan lugar las primeras elecciones. “El mayor optimismo de un país es la gente joven, y cuando nuestros jóvenes dijeron basta nadie pudo pararlos”, finalizó el mandatario.