Los reyes del calzado en españa

Camper o Pikolinos son algunas de las marcas más reconocidas del calzado español, un sector en el que España despunta en los mercados internacionales con un posicionamiento medio. Si la moda española destaca en el mundo por el fast fashion, el calzado lo ha logrado con enseñas de segmento medio. El calzado español es una de las actividades productivas más sólidas en la estructura industrial española.

En 2013, a contracorriente con la situación laboral en España, el calzado creó empleo. El sector cerró el ejercicio con 40.134 trabajadores, un 7,8% más que en 2012 en el número de afiliados al Régimen General y un 0,1% más enautónomos.La industria del calzado capea la crisis en España por esquivar el mercado interior. Se trata de un sector que lleva la exportación en el ADN y rara es la empresa española de calzado que no oriente su negocio al exterior. De hecho, casi el 80% de la producción del sector se destina a los mercados internacionales.

En 2013, el calzado alcanzó ventas internacionales por valor de 2.260,4 millones de euros. Por primera vez después de varios años, el sector presentó un superávit comercial de 190,5 millones de euros.La importancia del calzado en España no sólo se centra en la popularidad de sus marcas, sino en la relevancia que ha adquirido su industria en el país. Enseñas globales como Stuart Weitzmann tienen su producción en España.

La enseña estadounidense fabrica la totalidad de sus colecciones en diferentes talleres de la provincia de Alicante. El Made in Spain en calzado ha adquirido tal altura que la patronal china del sector se ha interesado por producir en España. A pesar de ello, el calzado español ha obtenido buenos resultados en la producción de una gama media, media-alta, sin alcanzar todavía el segmento del lujo. El reto que tiene la industria en este momento es el desarrollo y la expansión de enseñas que cubran el segmento de mercado más alto.Los orígenes de la industria del calzado en España se sitúan en la década de los sesenta con la llegada de operadores internacionales, sobre todo estadounidenses, que encontraron en el país, y en particular en la provincia de Alicante, costes lo suficientemente competitivos para trasladar su producción.

Más adelante, cuando aquellos grupos encontraron otros lugares más económicos en los que fabricar, la industria en España se vio obligada a reinventarse. Las empresas aprovecharon todo el bagaje aprendido de los grupos internacionales, desarrollaron sus propias marcas y emprendieron con ellas la marcha hacia el mercado exterior.Elche, Arnedo o Almansa son los principales clústers del calzado en España. La ciudad alicantina es la que concentra el mayor número de empresas del sector. Además de contar con el gigante Tempe, la localidad es sede de algunas de las principales compañías, como Pikolinos, Unisa, Panama Jack o Mustang.En España, el sector del calzado lo lidera Tempe, el brazo productivo del calzado de Inditex, con sede en Elche.

Los cincuenta millones de pares que Tempe produce al año catapultan a la empresa a una posición de liderazgo en el ránking de los principales grupos españoles de calzado que dista mucho del que ocupa la segunda posición, que es Camper.  Creada en 1989, Tempe diseña, fabrica y distribuye el calzado y los complementos de todas las cadenas del grupo Inditex. En Elche, la empresa tiene su sede central, dos centros logísticos y la mayor planta de producción de calzado de España. La compañía dispone además de oficinas en México, Brasil, India, China y Vietnam. Camper, el segundo gran grupo de calzado en España, supera los 200 millones de euros en ventas. La empresa, fundada en 1975 por Lorenzo Fluxà, cuenta con 150 tiendas y presencia en más de 2.800 puntos de venta multimarca.

En el tercer lugar del podio de los gigantes españoles del calzado está el grupo sevillano de distribución Marypaz. La compañía, fundada en 1975 por Ángel Aguaded, ha desarrollado en los últimos años un fuerte crecimiento gracias a la transformación de su modelo de negocio. La compañía, que produce el 70% de sus zapatos en China y el resto en España, ha adaptado el fast fashion al calzado y ha puesto en marcha una red de tiendas con la que se expande en el mercado español y en el internacional. El objetivo de Marypaz pasa por alcanzar los 800 establecimientos en 2017. La compañía, que cuenta con una plantilla de 1.500 personas, estimaba cerrar 2013 con una facturación de 190 millones de euros.En el ránking de las principales empresas del sector del país, el grupo Pikolinos, propietario de las marcas Pikolinos y Martinelli, ocupa el cuarto lugar con una cifra de negocio que supera los cien millones de euros.

La empresa, que a mediados de los ochenta fundó Juan Perán, ha impulsado en los últimos años su negocio de retail.Otro exponente del calzado ilicitano es Unisa, que tiene sus orígenes en los setenta como empresa orientada a la exportación de calzado a Estados Unidos. En 1989, sus propietarios crearon Unisa Europe para colecciones propias de calzado. En la actualidad, la compañía tiene tiendas en España, Italia y Francia y distribuye a través de multimarca en una quincena de países más.Mtng Experiene, propietario de Mustang, ha ganado cuerpo en los últimos años. En 2012, la compañía compró la enseña Estefanía Marco, que sumó a un pool de marcas en el que también se encuentran Maria Mare y Sixtyseven. La empresa inició su trayectoria en 1961 de la mano de Pacual Ros Aguilar.Panama Jack, por su parte, acaba de cumplir su 25 aniversario y sigue bajo el control de su fundador, Antonio Vicente.

Tocando Elche se encuentra Petrer, donde tiene sede Hispanitas, otro de los gigantes del calzado español. La enseña fue creada hace poco más de veinte años, pero los orígenes de la empresa familiar se remontan a 1925. La compañía sigue produciendo en España y exporta el 70% de su producción a una cuarentena de países.Mascaró y Pablosky escapan del núcleo alicantino. En la isla de Menorca, la familia Mascaró continúa produciendo la totalidad de sus colecciones. La compañía, cuyos orígenes se remontan a 1918, es propietaria de las enseñas Úrsula Mascaró, Mascaró y Pretty Ballerinas.Pablosky es otro de los grupos españoles de calzado que mantiene la producción en España. La compañía cuenta con una plantilla de 400 trabajadores y produce dos millones de pares al año en la localidad toledana de Fuensalida. Pablosky es la única empresa del ránking especializada en el segmento del calzado infantil.