‘Las niñas de Zara’, en pie de guerra dos años después
Las dependientas del grupo de distribución Inditex, en su mayoría mujeres, han vuelto a salir a la calle para reclamar condiciones laborales que se asemejen a las de otros trabajadores del grupo en A Coruña en otros departamentos.


Las niñas de Zara vuelven a salir a la calle. El personal de retail de Inditex en la provincia de A Coruña (Galicia), donde está ubicada la sede del gigante gallego, han vuelto a ponerse en pie de guerra para reclamar mejoras salariales. Los empleados de las tiendas de Inditex, en su mayoría mujeres, ya han protagonizado un encierro de cuatro días y una jornada de huelga durante el primer día de rebajas de verano.
Ambas acciones fueron convocadas por la Confederación Intersindical Galega (CIG), que cuenta con la mayoría de la representación entre los trabajadores de Inditex en Galicia. La huelga fue convocada el pasado jueves, coincidiendo con la primera jornada de las rebajas de verano. Ese día, las trabajadoras de las tiendas del grupo en A Coruña se manifestaron a la entrada de las tiendas, provocando el cierre de la mayoría de los establecimientos, según fuentes del sindicato gallego.
El principal reclamo de las niñas de Zara (término usado con frecuencia en diferentes empresas del sector para referirse a ellas y que las dependientas han terminado por apropiarse), pasa por retomar las negociaciones para un acuerdo de carácter provincial que iguale sus condiciones a las de parte del personal de las oficinas central, ubicadas en Arteixo (Galicia).
Inditex está actualmente negociando un acuerdo de alcance estatal en Madrid
Esta demanda llega, precisamente, en un momento en el que Inditex está inmersa en la negociación de un acuerdo estatal con los sindicatos en Madrid. La negociación, que celebrará su próxima mesa el 10 de julio, está compuesta por CCOO, UGT, CIG y ELA, aunque el carácter nacional del acuerdo hace que el sindicato gallego cuente únicamente con un representante en las negociaciones, frente a la mayoría de más del 50% con la que cuenta CIG en Galicia (y hasta un 70% en el caso de A Coruña).
“La negociación en la mesa estatal no es incompatible con una provincial, hay asuntos que únicamente afectan a los trabajadores de la provincia de A Coruña por su proximidad a las oficinas centrales”, asegura Carmiña Naveiro, portavoz de la CIG de Inditex en la localidad, a Modaes.
Las reclamaciones de las trabajadoras pasan por equiparar salarios con los equipos de central y de almacén, y la mejora de algunas contraprestaciones, como el acceso a un ticket comedor, mayores ayudas sociales o la equiparación de condiciones entre cadenas.
En los últimos meses, de hecho, Inditex ya ha llegado a acuerdos exclusivos con otras áreas de la empresa. En junio, el grupo accedió a la mayor subida de sueldos de la historia de Tempe, la filial del calzado de Inditex, mientras que este mes también ha pactado incrementos similares para el personal de logística de Bershka y de sus centros logísticos de Zaragoza.
Las dependientas de A Coruña reclaman que se retomen las negociaciones de un acuerdo provincial
Aunque el sindicato no tiene previstas nuevas movilizaciones, Naveiro asegura que el desarrollo de estas dependerá de lo que suceda el próximo 10 de julio. “Vamos a dar margen a Inditex para ver si, antes o durante la celebración de la próxima mesa, nos dan algún tipo de respuesta”, relata la portavoz. La mesa, por su parte, le ha trasladado al sindicato que cualquier negociación es de ámbito nacional, por lo que afecta a todos los trabajadores.
Desde CCOO se han desvinculado de las últimas acciones de protesta protagonizadas por las dependientas del grupo en A Coruña. “Estamos trabajando para firmar un acuerdo con Inditex a nivel estatal, igual que hemos hecho con el Plan de Igualdad o el Acuerdo de retribuciones”, valora María Ángeles Rodríguez, responsable coordinadora de comercio de CCOO.
Primeras movilizaciones
“Valoramos el seguimiento de la huelga como un éxito absoluto, la mayoría de los establecimientos permanecieron cerrados todo o la mayor parte del día gracias al seguimiento de alrededor del 96% de las dependientas de la cadena en A Coruña”, ha resaltado Naveiro sobre la primera jornada de movilizaciones convocada el jueves.
El sindicato denuncia, de hecho, que las tres tiendas de la cadena abrieron sus puertas durante la jornada lo hicieron gracias a los trabajadores temporales contratados por Inditex después de saber que se convocaría la jornada de huelga.
Las niñas de Zara consiguieron el histórico aumento salarial a los dependientes de Inditex en toda España
La semana pasada, además, un pequeño grupo de dependientas se encerró cuatro días en la sede central de la empresa en la localidad de Arteixo (A Coruña) para reclamar que se retomen las negociaciones a nivel provincial. “En diciembre, la compañía se comprometió a abrir una negociación con nosotras”, asegura Naveiro. Las dependientas fueron desalojadas por la Guardia Civil el 18 de julio, en pleno escándalo por la salida del ejecutivo histórico Pablo del Bado de la compañía.
A pesar de que no estén previstas nuevas movilizaciones, las demandas de las niñas de Zara ya han tenido un gran impacto en el pasado. Fueron estas mismas dependientas las que, a finales de 2022, consiguieron firmar un acuerdo salarial histórico para toda España.
En plena campaña del Black Friday, las trabajadoras de Inditex en la localidad salieron a la calle para reclamar mejoras salariales. Las protestas consiguieron un seguimiento y repercusión tan grande que, ese año, el gigante gallego aceptó subir el salario mínimo de sus dependientes en toda España a los 18.000 euros brutos al año.
Este acuerdo ha marcado desde entonces una gran diferencia entre las dependientas de Inditex y el resto de las compañías, donde las condiciones salariales de estos trabajadores se suelen situar por debajo de este umbral.