Entorno

Las 10 incógnitas ‘macro’ de 2019

La moda se enfrenta a doce meses de incertidumbre, en los que la guerra comercial, el Brexit, el avance del populismo o los precios de las divisas marcarán la actualidad del sector. 

Jaime Cevallos

3 ene 2019 - 04:57

Las 10 incógnitas ‘macro’ de 2019

 

 

Menos crecimiento y más incertidumbre. Este es el escenario al que se enfrentará la economía internacional y, por ende, la industria de la moda, en 2019. El auge de los movimientos de ultraderecha, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el desenlace del Brexit marcarán el ritmo dentro de un año donde, según todas las previsiones, la economía desacelerará. ¿Cuáles son las mayores incógnitas macro para 2019 y cómo pueden afectar a la moda?

 

 



1. El auge del populismo

Dos años después de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el populismo sigue extendiéndose por todo el mundo. El año pasado, la Liga Norte salió victoriosa en los comicios italianos, aupando a una fuerza de ultraderecha (en coalición con el Movimiento 5 Estrellas) a la primera línea de uno de los mercados más importantes de Europa.

 

La irrupción del populismo de derechas llegó también a España, hasta entonces la gran excepción europea, donde Vox irrumpió con fuerza en el Parlamento andaluz, convirtiéndose en la llave para el relevo en el Gobierno. En Latinoamérica, el relevo de los populismos de izquierdas a los de derechas culminó con el ascenso del ultraderechista Jair Bolsonaro, apoyado por Trump, a la presidencia de Brasil.

 

Este año supondrá una prueba de fuego para el avance de este tipo de movimientos. Entre el 23 y el 26 de mayo se celebrarán elecciones al Parlamento Europeo, en las que está por ver el papel que jugará The Movement, un lobby impulsado por el ex estratega jefe de Trump Steve Bannon que pretende aglutinar a todos los partidos populistas de derecha en Europa. España también pondrá a prueba el alcance de Vox tras su éxito en las elecciones andaluzas, con comicios autonómicos y municipales en todo el país. 

 

 


 

2. Subida de tipos

Después de años de políticas monetarias expansivas, el Banco Central Europeo ha abierto la puerta a una subida de tipos en 2019. El regulador comunitario seguiría así los pasos de la Fed, que comenzó a encarecer el precio del dinero ya en 2015. 

 

Con todo, las tensiones con Italia y la posible desaceleración de la economía pueden desbaratar los planes iniciales Mario Draghi, presidente de la entidad, de poner fin a siete años de tipos al cero. Por el momento, el Banco Central ya ha puesto fin al quantitative easing (expansión cuantitativa), un programa de compra de activos que fue clave para evitar un mayor colapso durante la crisis. 

Una subida de tipos ahora supondría el fin del dinero barato, lo que encarecería el acceso al crédito y podría impactar en el consumo, para el que ya se anticipa igualmente una desaceleración.

 

 

 

 

3. Desaceleración

“El crecimiento mundial ha tocado techo”. Así de contundente se mostró a finales del año pasado la Ocde, que se sumó a otros organismos internacionales que durante 2018 revisaron a la baja sus previsiones de crecimiento. 

 

El Fondo Monterio Internacional (FMI), por ejemplo, calcula que el Producto Interior Bruto (PIB) global crecerá en 3,7% en 2019, dos décimas menos de lo que había previsto en su informe de principios de 2018. 

 

Una de las principales amenazas al crecimiento global es la guerra comercial que mantienen Estados Unidos y China, y que podría impactar directamente en el que ha sido el motor de la economía en las últimas décadas. 

 

 

 

 

4. Brexit

El próximo 29 de marzo, Reino Unido abandonará la Unión Europea, aunque todavía no se sabe en qué condiciones lo hará. La primera ministra Theresa May alcanzó a finales del año pasado un principio de acuerdo con Bruselas, que se someterá a votación en el Parlamento británico la semana del 14 de enero. 

 

El borrador incluye una salvaguarda para evitar el restablecimiento de una barrera formal  entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, lo que permitiría a Reino Unido permanecer en la unión aduanera hasta que se logre un acuerdo comercial entre Londres y Bruselas. 

 

La industria de la moda, que tiene en Reino Unido uno de sus principales mercados, sigue de cerca la evolución de las negociaciones. Según un análisis realizado por el British Retail Consortium (BRC), un Brexit sin acuerdo elevaría un 7% el precio de las importaciones de moda en el país. El organismo alerta de que, aunque no se impongan tarifas arancelarias a Reino Unido, existen 405 controles aplicados por la Unión Europea a todos los productos extracomunitarios que se importan, entre ellos la ropa y los textiles. 

 

 

 

 

5. El impacto de la divisa

En un negocio globalizado como el de la moda, los tipos de cambio continuarán impactando de manera directa en las cuentas de resultados de sus empresas. El euro, que el 1 de enero cumplió veinte años, se mantuvo estable durante 2018 y consolidó su posición de moneda fuerte, a pesar de las revalorizaciones del dólar.

 

Los expertos estiman que el euro se fortalecerá más en 2019, estimándose que su cotización estará entre los 1,20 y 1,30 dólares. En cambio, se prevé una marcha atrás para el dólar este próximo, ya que está sobrevalorado, y el propio presidente Trump se ha mostrado en contra de un fortalecimiento de la divisa.

 

 

 

 

6. Elecciones en India

India, uno de los principales países para el sector de la moda tanto y un creciente mercado de consumo, celebrará elecciones parlamentarias en mayo de 2019, en las que el primer ministro, Narendra Modi, espera “romper todos los récords”. 

 

Con todo, en las elecciones regionales celebradas en diciembre, el partido de la oposición, liderado por Rahul Gandhi, resultó victorioso, mientras que el partido de Modi apenas venció en dos de los cinco estados en juego.

 

La victoria en las próximas elecciones será clave en un país que, en los últimos años, ha abierto cada vez más las fronteras a la moda internacional, que hasta ahora (salvo notables excepciones como Pepe Jeans) apenas había penetrado en el segundo país más poblado del mundo. En paralelo, India ha apostado por una política proteccionista para su industria textil, con aranceles a las importaciones procedentes de china. 

 

 

 

 

7. Fin del arancel cero para Camboya

Se avecina un cambio de cromos en el aprovisionamiento en el Sudeste Asiático. Este año, Bruselas someterá a votación la exclusión de Camboya del programa Everything but Arms (EBA, en sus siglas en inglés), con el que el país se beneficia de arancel cero en sus intercambios comerciales con la Unión Europea. 

 

El retiro de las preferencias arancelarias podría originar un cambio en el aprovisionamiento en la región, clave para la industria de la moda, y beneficiar a otros polos productivos como Bangladesh o Myanmar. En la actualidad, Camboya realiza el 95% de sus exportaciones a la Unión Europea a través del EBA, con el textil como punta de lanza. 

 

 

 

 

8. Acuerdos de libre comercio

En plena guerra comercial, Europa busca nuevos aliados. Tras ratificar los tratados de libre comercio con Singapur y Japón, la Unión Europea culminará en 2019 la actualización de su acuerdo con México.

 

En 2019 se ultimarán también los tratados comerciales con otros dos mercados clave para la moda: el Mercosur y Vietnan. El convenio comercial con el Mercosur se comenzó a negociar hace dos décadas y prácticamente ya existe un acuerdo entre todas las partes. Con Vietnam, por su parte, ya se ha concluido con la negociación y se prevé que la firma del tratado se realizará este año.

 

 

 

 

9. La guerra comercial

Este será un año decisivo para la guerra comercial entre Estados Unidos y China. El pasado diciembre, los dos países aprobaron una tregua de noventa días, que comenzó el pasado martes, en los que ambas partes tratarán de llegar a un acuerdo. 

 

Sin embargo, la tregua es frágil, ya que las posturas continúan alejadas en los principales factores de disputa, como la transferencia forzada de tecnologías, protección de la propiedad intelectual, barreras comerciales no aduaneras o intrusiones cibernéticas, entre otras. 

 

Estas conversaciones son clave para la industria de la moda, un actor global que depende en gran parte de la libre circulación de mercancías entre mercados. Además, si se agrava la guerra comercial el impacto en la desaceleración económica sería todavía mayor, tal y como han alertado ya el FMI y la OMC. 

 

 

 

 

10. Más poliéster y menos algodón

El Comité Consultivo Internacional del Algodón (Icac, por sus siglas en inglés) prevé que el precio del algodón subirá a 89 centavos de dólarpor libra en la temporada 2018-2019, un 1,13% más que hace un año.

 

De este modo, el algodón proseguirá con la escalada que inició en la temporada 2017-2018, cuando sus precios se elevaron un 6%, pasando de 83 centavos a 88 centavos de dólar, según los registros del Icac.

 

El aumento de los precios está relacionado directamente con el descenso de la producción y el aumento de la demanda, lo que provocará una contracción en los stocks mundiales en 2019. 

 

Mientras, se estima que los precios del petróleo seguirán en descenso, según los analistas. JP Morgan prevé que el barril de brent se sitúe en 73 dólares, frente a su estimación anterior de 83,50 dólares, debido al aumento de la oferta de Estados Unidos.