Entorno

La moda vuelve a los juzgados: la caída de las ventas fuerza una nueva oleada de concursos

En tan solo tres meses han solicitado concurso de acreedores Okeysi, Alma Bloom, Rebeca Sanver, Bissú, Ursulitas o Glasak, el socio de Topshop en España.

S. Riera

31 oct 2017 - 04:50

La moda vuelve a los juzgados: la caída de las ventas fuerza una nueva oleada de concursos

 

 

La moda regresa a los juzgados. Okeysi, Alma Bloom, Rebeca Sanver, Bissú, Ursulitas o Glasak, el socio de Topshop en España, han presentado concurso de acreedores en los últimos tres meses. Ante un escenario de recuperación del consumo y mejora de las perspectivas económicas en el país, el sector vuelve a sucumbir con una nueva oleada de procesos concursales. En la salida de la crisis, el sector se enfrenta a un mercado más concentrado y más competitivo con un músculo financiero más débil y lidiando las batallas del precio y la omnicanalidad.

 

Después de tropezar en el inicio de la crisis y de recaer en 2011 y en 2012, la moda vuelve ahora a entrar en los juzgados. Y junto a la apertura de nuevos procesos concursales, en este periodo, Hakei y Viriato también han desaparecido del mercado tras no encontrar comprador. Por otro lado, Black Toro Capital ha salido al rescate de Amichi después de salvar Marypaz, y la cosmética de Postquam se ha hecho finalmente con Caramelo.

 

Las expectativas para la economía española son positivas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó a finales de septiembre las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de España al 3,1% para 2017, siendo la economía desarrollada que más avanzaría este año.


 

 

 

Pese a ello, el comercio en moda sigue sin remontar en España en lo que va de año. Según datos de la patronal del comercio textil Acotex, entre abril y julio, el sector registró su peor racha desde 2013. Y tras crecer las ventas en agosto al calor de los descuentos, el comercio cerró septiembre con un pírrico avance del 1,4%.

 

En los nueve primeros meses del año, en el conjunto de la economía española hubo un total de 2.829 concursos publicados, un 2,2% más que en el mismo periodo del año anterior. Un tercio de estos procesos correspondieron al sector textil, según el Baremo Concursal que publica trimestralmente PwC. En volumen, solicitaron concurso entre enero y septiembre un total de 56 empresas del sector, casi la misma cifra que todo 2016. Las perspectivas señalan que el textil cerrará 2017 con un repunto de los procesos concursales después de tres años de descensos.

 “La crisis no avanza, pero la caída de los ingresos en el retail de moda durante este periodo no se compensa con la mejora del consumo y no es suficiente para mantener las estructuras que se han creado”, explica el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola. El portavoz del sector, al frente también de la empresa familiar Neck&Neck, asegura que “se ha instaurado la política de vender con descuentos, los márgenes se han reducido y se continúa trabajando con estructuras pesadas”.

 

Zamácola sostiene que el mercado tiende a la concentración y que para el pequeño comercio cada vez resulta más difícil competir con las grandes corporaciones. “Es una batalla difícil, pero invito a todo el mundo a reflexionar sobre el comercio que quiere tener porque al final serán cuatro cadenas las que dominarán el mercado”, sostiene.

 

 

Desde Acotex, Zamácola subraya que el comercio minorista ha fallado en adaptarse al consumidor. “Se pensaba que cuando pasara la crisis, todo iba a ser igual, pero en diez años ha cambiado completamente el comportamiento del consumidor”, asegura. El empresario prevé una reestructuración sectorial en los próximos años, que en muchos casos implicará fusiones. “Habrá que buscar sinergias para sostener estas estructuras pesadas”, subraya.

 

Borja Oria, socio responsable de las áreas de retail y consumo de Arcano Partners, asegura que esta nueva oleada de procesos concursales responde a una evolución natural del mercado. El experto sostiene que un tamaño de entre diez y quince tiendas es muy incómodo para manejarse en retail. “Es un tamaño para dar el salto a un mayor crecimiento, ya no pueden dar el servicio personalizado que daban cuando tenían pocas tiendas, pero tampoco tienen acceso a economías de escala”, apunta.

 

 

En este mismo sentido se pronuncia Mel Solé, directora del máster de Comercial y Ventas en la Universidad de Barcelona. La profesora señala que el mercado tiende a la concentración porque es difícil competir con las grandes empresas, con costes productivos más bajos. “Continúa existiendo una batalla tremenda entre el monomarca y el multimarca, y entre los grandes grupos y los pequeños”, afirma.

 

Según Solé, el comercio ha cambiado completamente y las tiendas que permanezcan serán experienciales, “deberán pasar cosas en ellas”. En este sentido, la experta asegura que “los establecimientos que mantengan el concepto de antes, morirán”. La experta señala en concreto al comercio de barrio y asegura que debe dar un giro de 180 grados para no quedar fuera del mercado. Ante la falta de músculo financiero para acometer esta transformación, la experta aboga por la asociación y la cooperación entre las empresas.