Entorno

La moda infantil duplica sus exportaciones desde 2005 y alcanza su máximo histórico

I. P. Gestal

25 ago 2015 - 05:00

La moda infantil española triunfa en el extranjero. Las empresas españolas del sector han compensado el descenso de la demanda nacional durante la crisis con la entrada en nuevos mercados y han logrado conquistar al público infantil internacional. En 2014, las ventas en el extranjero de las compañías nacionales de moda y calzado infantil y puericultura alcanzaron su máximo de la última década, con ventas de 552,3 millones de euros, según el Libro Blanco de la Moda Infantil de Asepri y Privalia. Enseñas como Bóboli, Pili Carrera o Barcarola han fijado su vista en el extranjero y están apostando por reforzar su presencia en plazas como Estados Unidos, Latinoamérica u Oriente Medio.

 

El peso de las ventas en el extranjero en la facturación total del sector no ha dejado de crecer en los últimos diez años, pasando del 25,9% en 2005 al 49,3% el año pasado. En concreto, las exportaciones de moda infantil se han más que duplicado en este periodo, alcanzando 356,9 millones de euros en 2014, según encuestas anuales realizadas por la Asociación Española de Productos para la Infancia (Asepri).

 

Tas sufrir un descenso en 2006 y 2007, las exportaciones de moda infantil no han dejado de crecer, llegando a registrar alzas de doble dígito en cinco ocasiones. En 2013, las ventas del sector en el extranjero superaron por primera vez los 300 millones de euros, lo que supuso un aumento del 17,2%, y en 2014 volvieron a crecer un 17% hasta alcanzar su máximo histórico.

 

El 71,1% de las exportaciones de moda infantil española tienen como destino un país de la Unión Europea. Las ventas a países comunitarios crecieron un 23,9% en 2014 hasta 298,35 millones de euros. Europa es, por proximidad, la primera plaza internacional por la que apuestan las marcas españolas para su expansión.

 

El año pasado, Bonnet à Pompom desembarcó en Alemania, Austria y Suiza, y ya estudia su entrada también en Reino Unido. Además, intensificó su ofensiva en Francia, donde el grupo amplió significativamente sus puntos de venta, y el mes pasado comenzó a comercializar sus colecciones en Italia.

 

El segundo mercado de la moda infantil nacional es América del Norte, aunque el año pasado registró un retroceso del 8,5%, hasta 41,9 millones de euros.  Una de las marcas españolas presentes en la región es la valenciana Barcarola, que entró en el mercado estadounidense el año pasado y cuenta ya con dos distribuidores en el país, uno para la zona de Nueva York y Nueva Jersey y otro para Texas. La compañía está también en negociaciones con un distribuidor de Miami.

 

El tercer cliente de la moda infantil española en el extranjero es la Europa no comunitaria, donde las exportaciones alcanzaron el año pasado 41,6 millones de euros. Le sigue de lejos Oriente Próximo, que, aunque el año pasado retrocedió un 7,1%, sigue generando 14,5 millones de euros en ventas.

 

La gallega Nanos es una de las enseñas nacionales que ha apostado por la región. La compañía cuenta con tiendas en Kuwait y Arabia Saudí, y tiene distribución a través del canal multimarca en Emiratos Árabes Unidos.

 

Nanos pasó de unas exportaciones “absolutamente residuales” en 2005 a aspirar a generar el 20% de su facturación en el extranjero en 2015. Actualmente está presente, además, en Portugal, México, Reino Unido, Panamá y Alemania con tiendas propias, y en Estados Unidos, Rusia, Francia e Italia en puntos de venta multimarca.

 

Por países, los mejores clientes de la moda infantil española vuelven a ser los mercados europeos, aunque México se cuela entre los cinco principales destinos de las exportaciones. La cadena Gocco es una de las enseñas que ha apostado por el país, donde planea para este año  dos nuevas aperturas, una de ellas en Palacio del Hierro.

 

Gocco fichó en julio a Fernando Trebolle, ex directivo del grupo saudí Danah, como responsable de expansión. Entre sus planes inmediatos figura también una apertura en Francia e Italia, donde pondrá en marcha tres puntos de venta con Coin. Además, la madrileña ha abierto recientemente un establecimiento en Al Fanal Mall, en Kuwait.

 

Aunque no aparece en el top ten de clientes del sector, China es otro de los mercados donde las empresas de moda infantil se han fijado para expandir su negocio. El país, que tienen la segunda mayor población de niños del mundo, atrae cada vez más a marcas de moda infantil.

 

Bóboli anunció a comienzos de año que quiere centrar en su estrategia internacional en reforzar mercados como Europa y China, donde cuenta con una oficina de representación desde 2013. Bóboli también está presente en otras plazas internacionales como Francia, Estados Unidos y Canadá, donde opera a través del canal multimarca.

 

También fuera del ránking en volumen de compras están los países sudamericanos, en los que están presentes compañías como Pili Carrera. La gallega posee un establecimiento en el centro comercial El Polo II en Lima, y para 2016 proyecta su segunda apertura en la capital peruana, tras crecer un 20% en el país en el primer semestre de 2015.

 

Pili Carrera suma, en total, 54 tiendas en el mundo, repartidas entre quince mercados como Estados Unidos, Rusia, China, Panamá, México, Kuwait, Arabia Saudita o Perú.