La International Apparel Federation se une a la alerta por una posible guerra comercial
La entidad, que aúna a diferentes actores del sector de más de 40 países distintos, ha resaltado que Estados Unidos también puede ser una de las economías afectadas por la guerra comercial iniciada por el presidente del país.


La International Apparel Federation (IAF), la entidad que agrupa a las principales patronales y compañías del sector de la moda en todo el mundo, ha alertado del riesgo que la guerra arancelaria supone tanto para trabajadores como para las empresas. La organización ha hecho un llamamiento a la colaboración, así como a estrategias colaborativas en toda la cadena.
“Esperamos que las próximas negociaciones tengan objetivos razonables y que los aranceles extremadamente elevados en el sector textil no vuelvan a aparecer”, ha declarado el organismo.
Aunque la IAF ha celebrado la decisión de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, de paralizar la aplicación de estos aranceles a casi la totalidad de países, también ha mostrado su preocupación por la situación de las relaciones entre la potencia y China, la única economía donde sí han empezado a aplicarse estas medidas.
La IAF ha hecho un llamamiento a crear cadenas de valor más “fuertes e inteligentes”
“Seguimos muy preocupados por la aplicación de aranceles punitivos en las importaciones provenientes de China, uno de los mayores proveedores textiles, a la vez que por un potencial riesgo real de que haya una escalada en el resto de países”, ha resaltado la IAF.
La entidad ha puesto sobre la mesa la incapacidad de mucho de los proveedores mundiales de elevar sus compras a Estados Unidos y equilibrar así la balanza comercial, el objetivo que Trump asegura que busca compartir con esta medida. “Por ello, el incremento arancelario no se traducirá en un retorno a gran escala de la producción textil en Estados Unidos”, ha añadido.
Aunque el propio organismo ha admitido que esta situación solo puede terminar con el fin del conflicto comercial, la IAF también ha aprovechado para hacer un llamamiento a la colaboración y la construcción de cadenas de suministro resilientes. Para ello, la entidad aboga por crear lo que ha denominado como “cadenas de valor más inteligentes y fuertes”, a través de contratos a largo plazo, relaciones interdependientes y una mirada que vaya más allá de los costes.