Entorno

“Keynes, tiene la palabra”: el mundo se vuelca en los estímulos económicos ante el Covid-19

Las políticas de estímulo de la economía se extienden en mercados occidentales y orientales, de países ricos y emergentes, para hacer frente al impacto de la pandemia.

C. De Angelis

26 mar 2020 - 04:51

“Keynes, tiene la palabra”: el mundo se vuelca en los estímulos económicos ante el Covid-19

 

 

La demanda pública como disparador de la actividad económica o, dicho de otra forma, dinero de las administraciones (aunque sea a deuda) para calendar una economía que se ha quedado repentinamente congelada. La crisis provocada por el Covid-19, que poco a poco está extendiendo sus efectos en todo el mundo, ha provocado una avalancha de anuncios de políticas de estímulo por parte de gobiernos y bancos centrales en todo el mundo. Conservadores, progresistas, socialdemócratas, liberales y hasta Alemania, guardiana por razones históricas de la política de control del déficit, se suman a las políticas keynesianas.

 

El economista británico, fallecido en 1946, apuntó en sus estudios cómo dotar a las instituciones nacionales o internacionales de poder para controlar la economía en las épocas de recesión o crisis. Al hilo de lo anterior, los keynesianos consideran el gasto público del Estado tiene un efecto mutiplicador en la economía, particularmente en tiempos de crisis como el actual.

 

En su último informe trimestral sobre la economía española, el Banco de España realiza un repaso sobre el conjunto de políticas expansivas emprendidas por las economías más afectadas por el Covid-19, empezando por China con el recorte de tipos de interés oficiales y el anuncio de medidas “orientadas a agilizar la concesión de crédito a los agentes privados, especialmente en las regiones y los sectores más afectados por la epidemia, así como a reducir el coste de esa financiación”, resume el Banco de España.

 

 

 

 

Estados Unidos y Reino Unido se creyeron el impacto económico de la pandemia antes incluso de que sus gobiernos tomaran medidas para hacerle frente, con sendas reducciones de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (el 3 y el 15 de marzo) y Banco de Inglaterra (el 11 de marzo, cuando también lanzó una nueva línea de financiación para pymes).

 

Canadá, Noruega, Australia, Brasil, Chile, Perú o Turquía también han adoptado políticas de reducción de tipos, mientras que Japón ha optado por por anunciar un incremento en la compra de activos.

 

La evidencia de que es necesario luchar contra un duro parón económico llevó al Banco Central europeo a adoptar dos paquetes de medidas los días 12 y 18 de marzo. Primero, el regulador de la moneda común europea aprobó nuevas operaciones de financiación a largo plazo y un incremento de 120.000 millones de euros en el volumen de las operaciones del programa de compra de activos durante el año 2020.

 

“Los objetivos de todas estas actuaciones son proveer de suficiente liquidez al sistema financiero, para que esta fluya a hogares y a empresas, apoyar el crédito bancario y evitar un endurecimiento de las condiciones de financiación de la economía”, explica el Banco de España. El segundo paquete de medida del BCE incluye un programa especial de compra de activos por un importe de 750.000 millones de euros.

 

 

 

 

Junto a un conjunto de medidas sociales emprendidas por los diferentes Gobiernos, la política económica se centra por ahora en la financiación empresarial. En el caso de España, por ejemplo, con avales por 100.000 millones de euros para préstamos a empresas no financieras; en Italia, con avales y moratoria de préstamos y algunos créditos hasta 350.000 millones de euros.

 

Prácticamente el conjunto de potencias económicas europeas, desde Alemania a Francia, pasando por Portugal, Austria o Dinamarca, también cuentan con programas de liquidez para las empresas a través de préstamos y créditos, pero que en algunos casos se complementan con políticas de generación de demanda.

 

Es el caso de Alemania, que ha dotado de 12.000 millones de euros a un programa de inversiones para el periodo 2021-2024, mientras que el paquete de estímulo fiscal en Reino Unido llegará a los 18.000 millones de libras.

 

 

 

 

El Gobierno de Angela Merkel ha tenido que declarar suspendido el límite de la regla schwarze null, que evita incrementos del déficit y la deuda en el presupuesto federal. Es la primera vez que se rompe el este límite sagrado para los alemanes desde 2013, cuando se desbloquearon estímulos fiscales para salir de la última gran recesión.

 

Entre otras medidas, el Gobierno federal alemán aumentará el importe de su programa de inversiones por un volumen de 12.400 millones de euros adicionales para el período 2021-2024.

 

En Estados Unidos, el Senado aprobó en la madrugada del miércoles un acuerdo para lanzar el mayor programa de estímulos económicos en la historia del país, por un importe de dos billones de dólares.

 

El paquete de medidas incluye ayudas para las pymes y para sectores en dificultades como las aerolíneas, una ampliación de la cobertura por desempleo y el pago directo de dinero en efectivo a las familias estadounidenses.