Entorno

Kenia se apoya en la sostenibilidad en busca de su hueco en el aprovisionamiento global

El país africano busca otros valores competitivos más allá de los salariales, ya que duplica los sueldos de países como Etiopía.

S. Riera

13 jul 2016 - 04:53

 

Kenia busca su lugar en las redes globales de aprovisionamiento. El país cuenta con una industria textil de cierta trayectoria, que ha construido a partir de su producción de algodón, pero queda aún fuera de los circuitos de compras de los gigantes de la distribución porque no es competitivo en costes productivos. No obstante, el país confía el futuro de su industria a la sostenibilidad como uno de sus valores estratégicos para seducir a marcas occidentales de gama media, según el estudio The kenyan textile and fashion industry, elaborado por Equity Bank.

 

Con una estructura salarial más elevada que otros países africanos, como Etiopía, Kenia busca alternativas para competir en la producción textil a nivel global. Mientras en Kenia los salarios se sitúan en torno a 12.500 chelines (110 euros) mensuales, en Etiopía están en 1.200 birrs (49 euros) al mes. Entre otras medidas estratégicas, el país quiere apoyarse en la moda ética y vincular el made in Kenia a una producción respetuosa con los derechos de los trabajadores y con el medioambiente.

 

Otras de los pilares en los que la industria local quiere hacer hincapié es en el desarrollo del ecommerce a nivel global. El estudio parte de la hipótesis de que la expansión de la venta online requerirá de circuitos más cercanos y series más cortas.

 

Por otro lado, el país quiere sacar partido a sus plantaciones de algodón. Como miembro de la African Growth and Opportunity Act (Agoa), las exportaciones keniatas de algodón y productos manufacturados con esta materia prima tienen ventajas arancelarias. En este sentido, los autores del estudio subrayan que son más elevados los aranceles internacionales para las prendas en materiales sintéticos procedentes de países del sudeste asiático, que los que se aplican a las elaboradas en Kenia en algodón.

 

Como el algodón es también una de las materias primas más utilizadas por las marcas de gama media, los autores del estudio proponen enfocar su estrategia hacia este posicionamiento, con márgenes suficientes para absorber el diferencial de costes laborales de Kenia con otros países africanos. Por último, los envíos desde Kenia se realizan por avión, por ser series cortas, pero también porque estas infraestructuras son mejores que las del portuarias y se garantizan los tiempos en las entregas.

 

Los retos para lograr suficiente capacidad pasan por modernizar la tecnología de sus fábricas, la maquinaria y los procesos productivos, además de promover el I+D en las empresas y reforzar los vínculos entre los diferentes eslabones de la cadena.

 

Kenia empezó a impulsar su industria textil a principios del siglo pasado sobre su cultivo de algodón. A principios de los ochenta, el sector vivió una era dorada, con 200.000 agricultores, una veintena de desmotadoras y unos setenta tejedores. Entonces, el textil en el país empleaba el 30% de la mano de obra industrial. Sin embargo, la liberalización del comercio mundial y la entrada en juego de China como el principal productos mundial de tejidos y prendas ahogaron la industria keniata.

 

En la década de los noventa, la estructura productiva del textil en el país encogió y no fue hasta la creación de Agoa, con un trato preferencial al comercio exterior de varios países africanos con Estados Unidos, cuando volvió a remontar. De hecho, la industria textil de Kenia ha revivido en lo que va de siglo gracias al tirón de sus exportaciones hacia el mercado estadounidense. Otros países en los que también orienta sus ventas de prendas de vestir son Canadá, donde sólo dirige el 1% de sus exportaciones, y Holanda, el 0,6%.

 

Alianza con India

Los Gobiernos de India y Kenia firmaron este lunes un acuerdo para impulsar la industria textil en el país africano. India se ha comprometido a prestar 45 millones de dólares a Kenia para ayudar al desarrollo de los pequeños talleres textiles del país.

El país africano es uno de los principales socios comerciales de India en África. Tres cuartas partes de los fondos se destinarán para reactivar Rift Valley Textiles Factory, cerrada en el año 2000 y que en la actualidad está en manos de una universidad local.