Entorno

J.M. Martínez Cabrera (Canaive): "México tiene que decidir en qué quiere especializarse"

María Bertero

11 may 2016 - 00:00

J.M Martínez Cabrera

 

José Manuel Martínez Cabrera, director general de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), analiza los retos que enfrenta la industria textil mexicana: cómo competir con la producción china, cómo seguir evolucionando en un país cuya economía es la más estable de Latinoamérica y cómo convivir con las grandes compañías de distribución de moda.

 

Pregunta: Con la producción enfocada en China, ¿cómo vive México el fenómeno de la relocalización?

 

Respuesta: Desde 1994, la industria tuvo un período muy acelerado en empleo hasta la crisis de 2001, cuando comenzó a caer. Luego, en 2009, la recuperación de la industria hizo crecer el sector del empleo de manera paulatina. Hoy en día, la industria de la confección genera tres millones de puestos de trabajo.

 

P.: ¿Cómo evolucionó la industria en el país? 

R.: En los dos últimos años, la llegada a México de marcas con producción extranjera y de fast fashion, fueron conquistando un segmento que la industria textil mexicana no es capaz de abarcar. Inditex ha superado a Suburbia, ya que cubre un 17% del mercado de la moda en México, mientras que Suburbia lo hace con un 15%. C&A por ejemplo, concentra parte de su confección en nuestro país. El 90% de los jeans que vende la compañía son producidos en México.

 

P.: ¿El coste laboral sigue siendo estratégico para impulsar la producción industrial en el país? 

R.: Hay un interés de compañías mexicanas de volver a confeccionar en el país, debido al aumento de los costes de producción en China. Quien no produce en México, inmediatamente aumenta sus precios de exportaciones. El mercado de los millennials, por ejemplo, es muy interesante, ya que son consumidores que han abandonado los logos en la ropa, buscan vestimenta más cómoda. Allí vemos una gran oportunidad, ya que pueden llegar a priorizar moda mexicana sobre las grandes cadenas internacionales.

 

P.: ¿Estados Unidos es todavía el principal cliente de México o han diversificado las exportaciones a otros países de Latinoamérica? 

R.: Estados Unidos continúa siendo nuestro principal cliente. El 95% del total de nuestras exportaciones tienen a Estados Unidos como destino. En el sector textil, el 70% de la producción se dirige a Estados Unidos, mientras que el 30% restante se exporta a países latinoamericanos, principalmente Centroamérica, Colombia y Perú. México se encuentra entre el quinto y el sexto lugar de la proveeduría norteamericana.

 

P.: ¿Cuáles son las perspectivas de crecimiento del sector textil en México?

R.: Para lo que resta de 2016, esperamos crecer, pero a un ritmo menor que en 2015, que ha sido el mejor de los últimos años. Sin embargo, esperamos crecer más que el promedio de la industria mexicana.

 

P.: ¿Quién está invirtiendo actualmente en el sector textil? ¿Son inversores extranjeros o locales?

R.: Constantemente hay inversiones en el sector textil, especialmente en lo que corresponde a la innovación, pero son pequeñas inversiones. En las empresas de confección, se busca invertir en mejoras de innovación y producción, sobre todo para atacar las demandas del comercio electrónico que está en auge en el país. Si bien en México hay plantas de capital americano y asiático, no hay anuncios de nuevos inversionistas.

 

P.: ¿Veremos más marcas de moda en el mercado mexicano?

R.: Creo que difícilmente veremos en el mundo nuevas marcas globales. Posicionar una marca a nivel mundial requiere de grandes inversiones que el fast fashion no tolera. Pero al crecer el ecommerce, podremos ver potenciado el desarrollo de nuevos creativos, diseñadores, pero no grandes marcas globales.

 

P.: ¿Puede el mercado mexicano desarrollar retailers internacionales apoyados por la industria local?

R.: El problema es que cuando un gigante de la moda llega a México, no puede centrar su producción en el país. México es proveedor de Inditex de algunos de sus artículos; también exportamos ropa deportiva a Estados Unidos, que luego se distribuye en el resto del mundo. Uno de los desafíos será atraer nuevos comerciales, sobre todo los dedicados a las fibras sintéticas, y poder ver dónde se pueden ubicar los nuevos retailers que lleguen al país.

 

P.: En cuanto a las importaciones chinas, ¿siguen distorsionando el mercado?

R.: Creo que en términos de fair play podremos competir con China. En la medida que México combata la subvaluación y el yen siga aumentando. Los tiempos de hoy hacen replantearse los tiempos de logística. México tiene que decidir en qué sector productivo quiere especializarse.

 

P.: ¿Qué otros retos tiene por delante la industria?

R.: Diversificar las exportaciones de confecciones. Estamos concentrando el esfuerzo de reducir los costes de logística con Estados Unidos para optimizar costes. Tenemos como gran cuenta pendiente volcarnos a Latinoamérica. A su vez, si bien en el mercado del algodón somos muy competitivos, en fibras sintéticas necesitamos más inversión.