Inca acude a las urnas sin la industria en la agenda

Se la conoce como la capital del cuero y el Museo del Calzado es el orgullo de la localidad. Inca acude a las urnas el próximo 28 de mayo sin un gran protagonismo de la industria en las propuestas, a falta de conocerse los programas electorales, que en su mayoría todavía no se han publicado. 

La tercera mayor ciudad de Mallorca está gobernada desde 2001 por Virgilio Moreno, del partido socialista, que acude de nuevo a la reelección. El PP, con tres regidores, es la tercera fuerza política, seguida de Independents d’Inca (Indi), Més per Mallorca-Apib y Vox, los tres con dos regidores. El PI, Citadans y Podemos completan el consistorio, todos con un concejal. 

En el Gobierno municipal, el calzado tiene una pequeña representación: la socialista Antònia Sabater es la delegada de Igualdad, de Salud y del Museo del Calzado y de la Industria. 

A falta de datos municipales, la información referente al conjunto de Baleares pone de manifiesto la importancia del sector del cuero y el calzado en la comunidad

Socialistes de Mallorca ya ha presentado un programa único para las municipales, en las que se hacen sólo dos breves referencias a la industria. Una, para proponer el desarrollo de convocatorias de ayudas municipales para la “regeneración y dinamización de las áreas industriales”. 

La otra, para prometer potenciar la implantación de la industria local para recuperar “materiales que, actualmente, terminan fuera de la isla, como plásticos, papel, cartón o residuos textiles”. 

El PP de Baleares ha presentado el programa electoral, pero todavía no está disponible íntegramente en su web. En la presentación no se hizo ninguna alusión directa a la industria ni al calzado. 

Més per Mallorca es de los partidos que más alusiones hace a la industria en su programa electoral, desarrollado para el ámbito autonómico. En concreto, prometen hacer “de la política industrial una prioridad del Gobierno, fomentando la relocalizaicón de la producción y el desarrollo de una nueva propuesta productiva”. 

También prometen “dar apoyo a los clústeres industriales existentes”, entre los que se encuentra el calzado inquero, y actualizar la ley de ordenación de la artesanía para “regular el sector de manera que pueda convertirse en un sector estratégico, modernizado e innovador”. 

Una historia ligada a la piel

La localidad lleva el sobrenombre de la capital del cuero o la ciudad de la piel, y tiene una larga tradición en el sector del calzado que ha germinado en marcas como Camper o Lottusse, profundamente arraigadas en la localidad. 

Los gremios zapateros de Inca son, de hecho, los más antiguos de Mallorca, y datan del siglo XV, aunque no fue hasta la llegada del ferrocarril a mediados del siglo XIX que la ciudad comenzó a generar una potente industria exportadora tanto dentro como fuera de España. 

Como ocurre en otros polos clave del sector en España, como Arnedo o Elche, la mayoría de compañías guardan un perfil bajo y continúan estando en manos de las familias fundadoras, que en muchos casos han capitaneado el cambio desde empresas industriales a marcas a consumidor final. 

A falta de datos municipales, la información referente al conjunto de Baleares pone de manifiesto la importancia del sector del cuero y el calzado en la comunidad. Según los últimos datos disponibles, esta industria generó en el archipiélago una cifra de negocio de unos cien millones de euros en 2019, con 1.200 personas empleadas y unas 130 compañías.