Entorno

Hasta siempre, Bucarest: el coronavirus borra la esperanza de la moda en Europa del Este

Mercados como Rumanía, Polonia o Bulgaria llevaban años tirando de las ventas de moda en el continente. Hasta que estalló el Covid-19 y la moda volvió a mirar sólo a los maduros.

Iria P. Gestal

3 dic 2020 - 04:56

Hasta siempre, Budapest: el coronavirus borra la esperanza de la moda en Europa del Este

 

 

 

Otro mercado promesa de la moda congelado por el coronavirus. Los planes de expansión en Bucarest, Cracovia o Sofía, que en los últimos años se habían posicionado como los mercados de mayor crecimiento para el sector en Europa, han quedado guardados en un cajón a la espera de tiempos mejores. Aunque el impacto del Covid-19 y la evolución del retail este año ha sido desigual, la incertidumbre añadida en estos mercados emergentes ha forzado al sector a poner de nuevo el foco en los maduros.

 

Antes del estallido de la pandemia, ningún país europeo se acercaba siquiera a las tasas de crecimiento de ventas de mercados como Rumanía, Polonia o Bulgaria. En enero y febrero, antes de que el coronavirus obligara a cerrar gran parte de las tiendas en Europa, las ventas de moda en Polonia se dispararon un 14,2% y un 20,4%, respectivamente.

 

Mientras, en la mayoría de países maduros de Europa el sector encadenaba ya varios meses de caídas. De hecho, el retail de moda en el continente repuntó, de media, apenas un 0,3% en enero y anotó un descenso del 2,1% en febrero.

 

 

 

 

En Rumanía, la subida fue aún mayor: en enero, la moda se impulsó un 28,7% y en febrero, un 25,8%, posicionándolo como el mejor mercado para el sector en el continente. Desde finales de 2015, las ventas de moda en el país se han catapultado a doble dígito casi cada mes.

 

La tendencia se repite en Bulgaria, con alzas del 19,9% en enero y del 15,9% en febrero, aunque la evolución en los últimos años ha sido más irregular. También crecía, aunque en menor medida, República Checa, aunque el país comenzó, como la media de la Unión, a caer ya en febrero.

 

Con el estallido de la pandemia, también el este ha aguantado mejor. Aunque entre marzo y junio las ventas cayeron en todos ellos, Rumanía y Polonia comenzaron a remontar ya en julio, mientras la media de la Unión Europea registró un descenso del 13,6%. Rumanía se ha mantenido al alza desde entonces, mientras que en Polonia han vuelto a retroceder en octubre, con una caída interanual del 11,2%.

 

 

 

 

Ambos están ahora inmersos en la segunda ola del coronavirus, que ha obligado, igual que a sus vecinos, a tomar nuevas medidas restrictivas. Polonia, que fue uno de los países que mejor gestionó la oleada de primavera, lidera ahora la incidencia: más de la mitad de los test que se hacen dan positivo, y eso que es el país de Europa que menos pruebas realiza en proporción a su población.

 

A finales de noviembre, el Ejecutivo del país, liderado por el ultraderechista Mateusz Morawiecki, anunció un plan llamado 100 Días de Solidaridad, que incluyen tanto medidas sanitarias como ayudas económicas para los sectores más damnificados. Unas semanas atrás, el país había ya decretado el cierre de restaurantes durante dos semanas y limitado las reuniones a cinco personas, sin éxito en lo que se refiere a datos de contagios.

 

También Rumanía puso en marcha el 9 de noviembre un paquete de restricciones que incluían toque de queda nocturno, la obligatoriedad de llevar mascarilla en la calle en todo el país y el cierre de todas las escuelas y centros educativos.

 

 

 

 

Con todo, las previsiones económicas para los países de Europa del Este continúan siendo relativamente buenas. De las economías que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluye dentro de este bloque, la que peor evolucionará este año será Ucrania, con una caída del 7,2%.

 

En cualquier caso, será menor a la contracción que registrará el conjunto de la Unión, que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) se situará en el 7,6%. En cambio, Bielorrusia, Polonia y Bulgaria anotarán descensos de entre el 3% y el 4%, y Rumanía caerá un 4,8%.

 

En 2021, todas las economías de Europa del Este se recuperarán, con alzas que irán desde el 2% de Bielorrusia al 4,5% de Polonia. La tendencia se mantendrá en los años siguientes hasta 2025. Ese año, cuando haya pasado ya el golpe del Covid-19, Moldavia será el país que más crecerá, seguido de Ucrania y Rumanía, con alzas del 4,2%, 4% y 3,5%, respectivamente.