Estados Unidos prevé un descenso del stock global de algodón por el aumento de la demanda

El Gobierno estadounidense pronostica que disminuirá el stock global de algodón antes de que finalice la temporada, el próximo julio, por el aumento constante de la demanda y a pesar de que China mantenga su estrategia de incrementar las reservas de esta fibra. El Ejecutivo americano percibe un aumento considerable del consumo de algodón por primera vez en esta campaña, que empezó en agosto, así como un incremento de las exportaciones.

Estados Unidos estima que la temporada 2012-2013 del algodón concluirá con un aumento de la producción, consumo y comercio, y en consecuencia, un descenso del stock. Este contexto ayudará a esta fibra natural a ser más competitiva respecto a otras fibras sintéticas, como el poliéster, y a tener un precio más atractivo para los operadores del mercado de consumo.

A pesar de las previsiones del gobierno estadounidense de un descenso de los precios, lo cierto es que, desde el inicio de 2013, el algodón se ha encarecido un 15% por culpa de los movimientos especulativos en el mercado de futuros. Este repunte de los precios se produce tras dos años de una caída sostenida, que vino precedida de un encarecimiento récord en la campaña 2011-2012.

El Gobierno estadounidense calcula que el consumo global de algodón aumentará en la actual temporada 2012-2013 hasta los 107,1 millones de balas, un 4% más respecto a 2011-2012, pero todavía por debajo del récord alcanzado en 2006-2007.

El Ejecutivo también ha revisado al alza el comercio internacional de esta fibra hasta los 41,9 millones de balas. A pesar de la previsión optimista de EEUU, la cifra es un 8,9% menor a la de la campaña anterior, que estuvo marcada sobre todo por las fuertes compras del Gobierno chino. Los países en los que aumentará la demanda de algodón en la actual temporada serán China, Pakistán, Bangladesh. Por otro lado, India, Estados Unidos, Australia, Turkmenistán y Uzbekistán incrementarán sus exportaciones.

Las reservas de China

 El Gobierno de los EEUU estima que, al finalizar la campaña 2012-2013, China acumule la mitad de las reservas globales de algodón. Entre agosto de 2012 y el próximo julio, el gigante asiático habrá incrementado sus stocks hasta los 44,1 millones de balas, una cifra suficiente para alimentar a toda su industria textil durante más de un año y para generar una gran incertidumbre en el mercado, que desconoce cómo y cuándo el Gobierno chino pondrá a la venta tal cantidad de fibra.

Pekín empezó a acumular algodón en 2011, incrementando sus importaciones, pero también apoyando el cultivo interno con un fuerte aumento de las subvenciones a los agricultores. A pesar de ello, esta estrategia ha acabado perjudicando a la industria textil local, que ha tenido que depender de las importaciones, ante el incremento del precio del algodón en el país.