Entorno

Estados Unidos evalúa a Biden en unas ‘midterms’ marcadas por el descontento y la inflación

La mayor economía del mundo acude a las urnas para evaluar el descontento social, con la inflación en máximos, una rebaja del crecimiento de la economía y la sombra de Donald Trump proyectándose sobre las elecciones de 2024.

Estados Unidos evalúa a Biden en unas ‘midterms’ marcadas por el descontento y la inflación
Estados Unidos evalúa a Biden en unas ‘midterms’ marcadas por el descontento y la inflación
La mayor economía del mundo decidirá el martes sobre el control de las dos cámaras del Congreso y el futuro de Joe Biden

Albert Martínez

7 nov 2022 - 05:00

¿Píldora roja o píldora azul? La mayor economía del mundo (y el mayor mercado para la moda) decidirá el martes sobre el control de las dos cámaras del Congreso y el futuro de Joe Biden al frente del ejecutivo estadounidense. Dos años después de que el Partido Demócrata le arrebatara al Partido Republicano el gobierno del país, las elecciones legislativas de mitad de mandato se presentan como un examen que evaluará el descontento de los ciudadanos estadounidenses y la confianza de Trump para volver al frente del país en 2024.

 

Los votantes decidirán quiénes se sientan en los 435 escaños de la Cámara de Representantes y en 35 de los cien escaños que conforman el Senado, así como la mitad de los gobernadores y altos cargos a escala local. Pese a que la permanencia de Joe Biden al frente del país no forma parte de la elección, una mayoría demócrata en la Cámara baja pondría palos en las ruedas a la hora de legislar por parte del Ejecutivo actual, que ya no podría decidir qué leyes se debaten en el Congreso.

 

Las encuestas pronostican una batalla muy reñida, otorgando una leve ventaja a los republicanos en la Cámara de Representantes y a los demócratas en el Senado. Históricamente, las midterms han favorecido al partido que no está en la Casa Blanca, que no tiene que pagar el desgaste del poder.

 

Tras las elecciones de noviembre de 2020, que culminó con el asalto al Capitolio por parte de una turba de partidarios de Trump, la polarización se ha acentuado en el país. El expresidente, que fue citado a declarar como testigo, ha sido acusado de “orquestar personalmente una obstrucción de la transición pacífica del poder”. Biden, que recogió el guante de la noticia en uno de sus mítines, ha advertido que en estas elecciones “la democracia en Estados Unidos está en riesgo”.

 

 

 

Las recetas de Biden y Trump para combatir la crisis

 

Durante la campaña electoral, Joe Biden ha intentado rebajar las alarmas por el estado de la economía, poniendo el foco en el crecimiento del empleo, la vuelta a la senda positiva de la economía en el tercer trimestre o el aumento en las exportaciones, a la vez que ha responsabilizado de los problemas económicos a la herencia de Trump y a la guerra en Ucrania.

 

Además, Biden ha centrado su discurso en las políticas sociales, como la defensa del derecho al aborto en todo el país, la lucha contra el cambio climático o el aumento del gasto social, con la llamada Ley de Reducción de la Inflación como una de sus principales bazas.

 

Por su parte, Donald Trump ha centrado su discurso en recalcar el mal estado de la economía estadounidense, resaltando los datos de la inflación y el decrecimiento del PIB en el segundo y tercer trimestre, así como en la inestabilidad social y la inmigración, sobre la que reclama medidas más duras de contención.

 

La economía estadounidense, a examen en las ‘midterms’

Tras la invasión rusa a Ucrania, el aumento de la inflación ha trastocado la economía estadounidense. Pese a que las subidas de precios registraron máximos en junio, encadena tres meses de descensos consecutivos en su tasa interanual, hasta situarse en septiembre en el 8,2%.

 

Uno de los indicadores que se mantiene en buen estado en el país es el paro, que en octubre se ha situado en el 3,7%, con la creación de 261.000 nuevos empleos, superando las previsiones oficiales. Al mismo tiempo, los sueldos aumentaron un 4,7% en el periodo.

 

La economía del país norteamericano ha experimentado una subida del 0,6% en el tercer trimestre del año, rompiendo con dos trimestres de caídas del Producto Interior Bruto (PIB). Entre enero y marzo de este año el PIB estadounidense retrocedió un 0,4% y entre abril y junio lo hizo un 0,2%, por lo que el crecimiento en el tercer trimestre supone que Estados Unidos ha abandonado la recesión técnica.

 

La Reserva Federal (Fed) ha aprobado en octubre una nueva subida de tipos de 75 puntos básicos para hacer frente a la inflaciónla cuarta alza consecutiva y la sexta este año, hasta situarlos en un rango de entre el 3,75% y el 4%, alcanzando su mayor alza desde la crisis financiera de 2008, que dio lugar a la Gran Recesión.

 

 

 

 

La Fed ha empeorado sus perspectivas macroeconómicas para este año, reduciendo hasta el 0,2% la previsión de crecimiento del PIB, frente al 1,7% estimado en junio. Para 2023, el crecimiento también se ha reducido en cinco décimas, hasta el 1,2%, y el de 2024 ha bajado dos décimas más, hasta el 1,7%.

 

El Libro Beige, que elabora la Fed ocho veces al año para testar el estado de salud de la economía de Estados Unidos, destacó en octubre que regiones como Boston, Chicago o Filadelfia ya se encuentran en recesión técnica. Según indicaba el documento, los altos tipos de interés ralentizaron la economía al aumentar el coste de endeudamiento de consumidores y empresas.

 

 

Momento dulce para la moda

 

Las elecciones en Estados Unidos se producen en un momento dulce para el sector de la moda, con las ventas al alza y en mitad del trimestre más crucial para el sector, a las puertas del Black Friday y preparando la campaña de Navidad.

 

Hasta agosto, las ventas de moda en Estados Unidos acumulan un crecimiento del 7,8%, según los últimos datos publicados por US Census Bureau. Debido a la baja base comparable (a principios del año pasado todavía había restricciones por la pandemia en algunas ciudades), el comercio de moda en el país registró en enero un incremento del 21%.

 

En febrero, el sector continuó al alza, con una subida del 30,6%, mientras que en marzo se modero con un incremento del 8%. En abril y mayo, el sector mantuvo la tendencia, con subidas del 7,3%, del 6,1%, respectivamente. En junio, la subida fue del 2,2% y en julio del 2,7%, mientras que en agosto cerró con un alza del 3,5%.

 

 

 

 

Los próximos meses se auguran positivos para la moda en Estados Unidos. Según datos de la National Retail Federation (NFR) publicados la semana pasada, las ventas en Navidad aumentarán entre un 6% y 8% este año, situándose en cifras récord de entre 942.000 millones de dólares y 960.000 millones de dólares. En la última década, el crecimiento medio anual de las ventas durante esta temporada se había situado en el 4,9%.

 

“Los consumidores sienten la presión inflacionaria, pero no quieren dejar de comprar”, señaló Matthew Shay, presidente y consejero delegado de la asociación, quien también destacó que la mayoría de los hogares han adelantado sus compras con la intención de esquivar las subidas de precios y posibles roturas de la cadena de suministro.

 

Según Sensormatic Solutions, se estima que la afluencia en centros y calles comerciales en la campaña de Navidad y el Black Friday en Estados Unidos sea de récord, especialmente el 25 de noviembre y el 23 de diciembre. Estas jornadas, sumadas a las últimas semana de diciembre, acapararán el 40% del tráfico en tiendas y calles comerciales del año.