Entorno

España, a por los mil millones en Estados Unidos en la era Trump

Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, compañías españolas como Zara han reactivado las aperturas en el mercado estadounidense. 

Lorenzo Molina

6 nov 2017 - 05:00

España, a por los mil millones en Estados Unidos en la era Trump

 

La industria de la moda española sienta las bases para una Golden age en Estados Unidos. Las exportaciones del sector al mercado estadounidense acumulan siete años de crecimiento ininterrumpido y van camino de sellar el octavo. En los ocho primeros meses de 2017, las ventas al país norteamericano crecieron a doble dígito y, de mantenerse la tendencia el resto del año, las exportaciones españolas de moda alcanzarán los 1.000 millones de euros en 2017, un récord histórico. El impulso exportador viene acompañado por la reactivación de las aperturas en el país por parte de empresas como Zara, Mango y Uno de 50.  

 

En la actualidad, Estados Unidos es el séptimo destino de la moda española en el extranjero, por delante de Polonia, México y Holanda. Se trata del segundo mercado más importante del sector español fuera de Europa, sólo por detrás de Marruecos, que ocupa el sexto lugar del ránking.   

 

Entre enero y agosto de 2017, la industria española de la moda exportó bienes a Estados Unidos por valor de 691,2 millones de euros, un 16,5% más que en el mismo periodo del año pasado, según los últimos datos disponibles del Instituto de Comercio Exterior Español (ICEX). La tasa de crecimiento registrada en lo que va de año es ligeramente superior a la anotada en 2016, cuando las ventas se elevaron un 13,8%, hasta 909,7 millones de euros.

 

 

 

 

La primera potencia mundial se está convirtiendo en un mercado estratégico para las compañías españolas de moda. Desde la victoria de Donald Trump en las elecciones legislativas de noviembre de 2016, empresas como Zara, Bershka Mango o Uno de 50 han acelerado su expansión en el país mediante la apertura de flagship stores, tiendas efímeras y alianzas con retailers locales.

 

La mayor apuesta de los operadores españoles de moda por el mercado estadounidense viene impulsada por la mejora de los indicadores macroeconómicos del país. Estados Unidos será la tercera economía desarrollada que más crecerá en 2017, con un alza del PIB del 2,2%, según las últimas estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

 

Además, el consumo de moda en el país norteamericano también irá en ascenso en los próximos años. Se prevé que el gasto por habitante en prendas de vestir crezca un 14% en Estados Unidos hasta 2025, cuando se situará en 1.116 dólares (959,5 euros) al año por persona, según previsiones de Statista.

 

 

 

 

Tras mantener un perfil bajo durante los años de crisis económica en el país, la rápida salida de la recesión de Estados Unidos respecto a la Unión Europea ha favorecido que los gigantes españoles de la moda hayan acelerado su expansión en el último año. Inditex, el número uno mundial del sector por volumen de negocio, ha reforzado especialmente la presencia de Zara en el mercado estadounidense.

 

El buque insignia de Inditex ha apuntalado su presencia en ciudades secundarias del país como Filadelfia, donde abrió una macrotienda a finales del pasado otoño en el centro comercial Cherry Hill Mall. Este año, Inditex contemplaba una decena de aperturas en Estados Unidos con las dos cadenas que tenían presencia física en el país hasta hace poco: Zara y Massimo Dutti.

 

El grupo ha abierto nuevas tiendas de su cadena estrella en los centros comerciales Stonestown Galleria de San Francisco y Beverly Center de Los Ángeles. Zara también cuenta con un establecimiento en el complejo Sommerset Collection de Michigan, donde tiene a Macy’s como vecino. Massimo Dutti, por su parte, subió la persiana en la Bristol Street de Costa Mesa, California.

 

 

 

 

El mes pasado, Inditex también decidió probar suerte con Bershka en la Gran Manzana. La empresa puso en marcha el primer pop up store de la cadena de moda joven en Estados Unidos. La compañía gallega escogió un local en el número 580 de Broadway para el debut de su cadena de moda joven, que utilizará esta tienda efímera para empujar su plataforma de ecommerce en el país. Stradivarius es otra de las cadenas del grupo que ha debutado este año en el mercado estadounidense. La empresa, que no tiene presencia física en el territorio, opera de la mano de Asos.

 

En la actualidad, Inditex opera con 84 tiendas en Estados Unidos. La inmensa mayoría de establecimientos son de Zara, mientras que Massimo Dutti cuenta solamente con tres puntos de venta en el país.

 

La red comercial de Mango en Estados Unidos no alcanzaba la decena de establecimientos en 2015, cuando rompió el acuerdo que mantenía con JC Penney. Sin embargo, la compañía catalana ha dado un nuevo impulso a su estrategia en el país este año. Para ello, firmó un acuerdo con los grandes almacenes Lord&Taylor para comenzar a distribuir sus colecciones a través de su plataforma de ecommerce.

 

 

 

 

En paralelo, Mango retomará su expansión en el mercado estadounidense mediante la apertura de flagships en las principales ciudades. La compañía renovó la pasada primavera su buque insignia en el Soho de Nueva York, ubicado en el número 561 de Broadway, adoptando la misma imagen que la macrotienda que Mango abrió en la calle Serrano de Madrid a principios de este año.

 

A cierre del ejercicio 2016, Mango operaba con una decena de establecimientos en el mercado estadounidense. El grupo solamente contaba con un punto de venta propia, mientras que el resto de establecimientos eran franquicias.

 

Desigual, cuarto mayor operador de moda del mercado español, también cuenta con una red de tiendas propias en Estados Unidos. En la actualidad, la empresa opera con diez establecimientos propios en ciudades como Nueva York, Miami o Las Vegas. Contando los outlets, franquicias y presencia en el canal multimarca, la red comercial de Desigual supera los 150 puntos de venta en el mercado estadounidense.

 

Pronovias, el gigante español de la moda nupcial, también tiene el foco puesto en Estados Unidos para crecer, tras pasar a manos del fondo BC Partners. El nuevo dueño de la compañías quiere hacerla crecer mediante compras para ganar tamaño y conseguir volumen, para poder competir contra el mayor operador mundial en este segmento, la estadounidense David’s Bridal.

 

 

Camper, uno de las mayores empresas españolas de calzado, ha elevado su apuesta este año por Estados Unidos. La compañía abrió la pasada primera un nuevo flagship store en el número 22 de la calle Bowery de Nueva York, siguiendo el formato CamperLab, un concepto desarrollado por su director creativo, Romain Kremer. El punto de venta se sumó al que Camper ya operaba en la Prince Street de la Gran Manzana.

 

Estados Unidos también se ha convertido en un país estratégico para Uno de 50. La empresa española de joyería abrió el mes pasado una tienda efímera en la Prince Street de Nueva York con su nueva imagen corporativa. Desde el arranque del año, el grupo ha abierto nuevos establecimientos en San Francisco y Montreal (Canadá) y está a las puertas de alcanzar las treinta tiendas en Norteamérica.

 

Unos meses antes de la victoria de Trump en las urnas, Neck&Neck dio sus primeros pasos en el mercado estadounidense con la puesta en marcha de su primera tienda en Nueva Jersey, a las afueras de Nueva York. La expansión de la empresa en el país está gestionada por el mismo socio que maneja la distribución online de la compañía en el territorio.

 

En paralelo a los grandes grupos del sector en España, las start ups del país también tienen el mercado estadounidense en el punto de mira. Meller, la empresa especializada en gafas de sol y relojes, escogió el país norteamericano para abrir su primera filial en el extranjero la pasada primavera. La sucursal estadounidense de la compañía se encuentra en el estado de Delaware, mientras que la gestión de la logística y la distribución está en manos de una subcontrata en Illinois.