Entorno

El textil de Bangladesh vuelve a estar en ‘jaque’ por los altercados políticos que vive el país

Modaes

15 ene 2015 - 12:29

Llueve sobre mojado. La industria textil de Bangladesh sufre las consecuencias de una semana de fuertes disturbios y altercados en el país a raíz de la detención del líder opositor. Los manifestantes han bloqueado las principales vías de comunicación y han amenazado con atentados.

 

La patronal bengalí del sector (Bgmea, en sus siglas en inglés) ha calculado que la revuelta política que vive el país puede tener un coste para el textil de alrededor de 4.500 millones de takas (unos 48 millones de euros). El presidente de la organización empresarial ha pedido al Gobierno que busque una solución para poner fin a la situación de violencia.

 

El principal problema que tiene ahora la industria de la confección de Bangladesh es que muchas de las vías de transporte están cortadas y debe plantearse el envío de la mercancía a través de avión para cumplir con los plazos de entrega, lo que encarecerá los costes. También hay empresarios que están ofreciendo descuentos para compensar el retraso  o que, simplemente, optan por cancelar pedidos.

 

Por otro lado, los cortes en las comunicaciones también están afectando el suministro de materias primas que necesitan las fábricas para confeccionar. En este sentido, la patronal del sector en el país ha exigido a su Gobierno que garantice la seguridad en la cadena de suministro en la que es la principal actividad industrial del país.

 

La industria bengalí de la confección se ha visto gravemente perjudicada por los efectos de las protestas políticas en plena transformación de su modelo y su estructura. Los disturbios, que empezaron el pasado 5 de enero, han provocado ya 18 víctimas mortales sólo en los puntos de bloqueo.

 

El detonante de las protestas fue la detención del líder de la oposición, la ex primera ministra Jaleda Zia, que fue arrestada por desautorizar al equipo de Gobierno actual, liderado por Sheikh Hasina. La situación está lejos de resolverse, sobre todo después de que ayer fuera asesinado un ex alto cargo político, miembro del partido de la oposición.