El Parlamento británico pone bajo lupa el ‘fast fashion’ y mide su impacto medioambiental

El modelo del fast fashion, bajo lupa en Reino Unido. El comité de auditoría ambiental del Parlamento británico ha puesto en marcha una investigación para analizar la huella de carbono y el gasto de agua en la industria de la moda. La investigación pone en entredicho la viabilidad medioambiental de un modelo basado en la rápida rotación de producto.

La Cámara de los Comunes da este paso después de hacerse público un informe en el que se desvelaba que cada año se tiran a los vertederos 300.000 toneladas de artículos de vestir, el equivalente a un camión de basura lleno de ropa por segundo, según recoge la prensa británica.

“La moda no debería tener ningún conste para el planeta, pero la manera en que se diseña, hace y desecha tiene un impacto enorme”, ha explicado la presidenta del comité, Mary Creagh. La diputada ha asegurado que producir prendas requiere emisiones y ha resaltado que cada vez que las lavamos también se desprenden plásticos que terminan en el mar.

La Cámara de los Comunes ha creado un comité tras conocerse un informe que afirma que cada año se tiran 300.000 toneladas de ropa a los vertederos

“No sabemos dónde ni cómo reciclar las prendas al final de su vida útil”, ha subrayado Creagh. “Nuestra investigación está orientada a cómo el sistema del fast fashion puede remodelarse para ser rentable y sostenible”, ha asegurado.

El comité ha empezado a invitar a profesionales del sector para el próximo septiembre para comentar el impacto del sector en el medioambiente, así como para hablar de las condiciones laborales en las fábricas de confección en Reino Unido. Entre las preguntas que realizarán los miembros del comité están cómo alentar a las personas a comprar menos prendas y a pensar la manera en que se desechan.