Entorno

El objetivo de Bruselas para el ecommerce: unificar un mercado de 500 millones de compradores

F. Marín-Camp

11 may 2015 - 04:53

Derribar barreras entre estados, abaratar envíos o evitar el geobloqueo. Estas son algunas de las propuestas incluidas en la lista de deseos de Bruselas para la regulación comunitaria del comercio electrónico, que pretende crear un mercado único digital que facilite el comercio a través de la Red en los veintiocho estados miembros. El conjunto de medidas puede tener un impacto importante en el sector de la moda, donde el ecommerce ha ganado protagonismo año a año.

 

“El objetivo es aprovechar un mercado de 500 millones de internautas”, remarca José Luis Zimmermann, director general de Adigital. “Ahora, a efectos prácticos, la Unión Europea es un mosaico de veintiocho marcos legales que evita que el comercio electrónico sea transfronterizo”, explica.

 

La Comisión pretende armonizar legislación actual. Algo que podría beneficiar, sobre todo, a las pymes. “Quien tiene más dificultades son las empresas pequeñas”, destaca el director de la asociación. “A los grupos de ecommerce de menor tamaño y a las pequeñas compañías que venden en la Red les es muy complicado, hoy en día, salir a vender fuera de sus fronteras debido a las distintas leyes que hay en cada uno de los estados miembros”, comenta Zimmermann.

 

 

Pero el objetivo de Bruselas no es solo ayudar a las empresas. La Unión Europea también pretende proteger al consumidor online. En este sentido, las propuestas de la Comisión pasan por impedir, por ejemplo, el geobloqueo injustificado. Es decir, evitar que un usuario sea redirigido obligatoriamente de una tienda online extranjera a otra de su país, donde los precios pueden ser distintos.

 

Aun así, Zimmermann remarca una puntualización en esta propuesta: “La Unión Europea no ha aclarado todavía en qué casos el geobloqueo sí está justificado”. Según la batería de ideas presentada por Bruselas, estará prohibido denegar un servicio en función de la localización de un usuario. Sin embargo, “hay veces donde la distancia geográfica podría justificar, por ejemplo, que el precio de un producto sea distinto –remarca el director de Adigital–; está por ver si este sería uno de los casos en el que queda justificado el geobloqueo”.

 

Los envíos a domicilio son otro de los puntos planteados por la Comisión. Bruselas pretende mejorar la transparencia y aumentar la competencia en los proveedores de servicios de entrega para tratar de abaratar costes. “Hay usuarios que no compran debido a la barrera logística existente”, explica Zimmermann. “Bruselas está esperando una propuesta de la industria para mejorar esta situación que pasa, por ejemplo, por agilizar el paso de paquetes de unos operadores a otros en función del país”.

 

Zimmermann asegura que, en la tarea de armonizar el mercado del ecommerce europeo, ya hay mucho campo recorrido: “No creo que España tenga que hacer un sobresfuerzo para ponerse al día”. Otro de los puntos que las propuestas de Bruselas pretenden solventar es la disparidad de criterios con que se da solución al comprador online cuando este recibe un pedido defectuoso y quiere devolverlo.

 

Más allá del ecommerce, la Unión Europea pretende también proteger el copyright en el entorno digital, coordinar los criterios de reparto del espectro radioeléctrico, incentivar la banda ancha de alta velocidad e igualar las reglas de juego entre operadores tradicionales de telecomunicaciones y nuevos proveedores de servicios como Whatsapp o Skype.

 

A pesar de los interrogantes que generan algunas de las propuestas, la estrategia de la Unión Europea no es un brindis al sol. Varias de las medidas anunciadas para armonizar el sector son para finales de año. Otras no se formalizarán hasta finales de 2017. “La aplicación de algunas de las propuestas podrían alargarse dos años”, explica Zimmermann. “Las propuestas de la Comisión afectan a muchas leyes de distintos países; no va a ser sencillo armonizar el mercado europeo en tan poco tiempo”, concluye el director.