Entorno

El lujo internacional se aferra al mercado asiático

15 feb 2010 - 00:00

Tras más de un año de constantes caídas en el sector de la moda y las marcas de lujo, un pequeño bastión se ha mantenido inalterable a las oscilaciones del consumo, sea cual sea el producto. Asia se ha convertido desde hace un par de años en la nueva meca de las firmas de lujo y en un seguro de vida para mantener las ventas y, quizás, salvar la cuenta de resultados.La demanda de marroquinería, relojes y joyería se ha disparado por encima de los dos dígitos en el último año, según informes de distintas consultoras internacionales, aunque algunos mercados como India o China han batido sus récords. La compañía Euromonitor, con sede en Londres, ya ha calculado que el ritmo del consumo asiático de firmas de lujo seguirá escalando posiciones a lo largo de este 2010 hasta rozar los 40 millones de euros, lo que implica un incremento del 3,5%. El resto del mundo aumentará su consumo de productos de lujo un 2,2%. También los analistas de Boston Consulting apuntan en esta dirección. En un plazo de cinco a siete años, China se convertirá en el principal consumidor de productos de lujo de todo el mundo. El gobierno de Corea del Sur, por ejemplo, ha explicado que la venta de bienes de lujo en los grandes almacenes del país aumentó un 15% en 2009. Pero las empresas ya han dejado de lado la teoría y los informes y han pasado a la acción. "Además de Japón, los países de Asia-Pacífico han experimentado un crecimiento positivo y muchas marcas de lujo buscan ahora la región como un medio de obtener ingresos y mantenerse a flote en estos tiempos difíciles", ha reconocido Fflur Roberts, encargado del mercado de productos de lujo de la firma de estudios de mercado Euromonitor. Y en el paso a la acción de algunas empresas, merece la pena destacar el ejemplo del grupo suizo Richemont, que posee marcas como Cartier o Vacheron Constantin. El pasado enero anunció que las ventas de su último trimestre de 2009 aumentaron un 2% gracias al empuje del mercado asiático. Pero es que además Asia fue el único mercado que creció para la compañía, casi un 25%, ya que la facturación en América, Japón y Europa se redujo en el último trimestre. Cartier no dudó en celebrar una exposición de joyas en el Palacio Museo de Beijing. Tampoco las casas históricas de moda han querido perderse el tirón que ofrece el mercado asiático. El pasado diciembre, Chanel abrió su buque insignia en el continente a las orillas del río Bund, en Shanghai. Hermès aprovechó la llegada del año nuevo para anunciar la puesta en marcha de una filial china dedicada a la venta de muebles, ropa y productos para el hogar. Las ventas de la compañía aumentaron un 32% en Asia a lo largo del año pasado, sin contar el mercado japonés, y ya ha anunciado la apertura de cuatro nuevas tiendas en China este año. La facturación de LVMH aumentó un 15% en China y este mercado representa el 6% de todas las ventas de la compañía, según los últimos datos facilitados por la empresa. China es, por ejemplo, el mayor consumidor mundial del coñac Hennessy y el segundo mayor de Louis Vuitton. LVMH también tiene planes para abrir cinco establecimientos, dos de ellos en Shanghai aprovechando la Expo. Y es que hay ya pocos sectores que se resistan a invertir en el mercado asiático, que crecerá un 10% este año según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).