Entorno

El Gobierno alarga el plan de apoyo al sector textil

25 mar 2010 - 00:00

Modaes.- El Ministerio e Industria, Turismo y Comercio, encabezado por Miguel Sebastián, mantendrá a lo largo de 2010 las medidas financieras e industriales recogidas en el plan de apoyo al sector textil, que se implementa desde 2006. Este plan, de carácter específico, se puso en marcha entonces con una vigencia de tres años, es decir, hasta 2008 y con la intención de paliar las dificultades que atravesaba desde 2005 el sector.Sebastián anunció ayer la renovación de la vigencia de las medidas este año, como ya hiciera a lo largo de 2008. Según datos del Ministerio, más de medio millar de empresas se beneficiarán de los sistemas de promoción exterior, que se incluyen dentro del plan, ya que este año se ha aumentado la dotación a un 8% hasta los 7 millones de euros. "Es un importante e histórico esfuerzo presupuestario que tendrá continuidad en 2010 y, a través de diversos programas, las empresas y los trabajadores, seguirán contando con el apoyo del Gobierno", dijo ayer Sebastián en el Congreso. Entre las iniciativas recogidas en el plan que mantendrán su vigencia este año figuran los programas de reindustrialización para sectores tradicionales, con 64 millones de euros, o también la línea del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que, con una dotación inicial de 150 millones, seguirá abierta hasta 2011. Desde que entró en funcionamiento el año pasado, el textil se ha beneficiado con 6,5 millones. De las más de 500 empresas que se beneficiarán, más de la mitad son del segmento moda mientras que unas 150 trabajan en tejidos e hilados y medio centenar en el textil hogar. El plan de apoyo al sector textil ha canalizado en sus tres años oficiales de funcionamiento (2006-2009) unos 400 millones de euros, con un nivel de inversión asociado superior a los 900 millones. Cuando se puso en marcha, el sector había iniciado un tortuoso camino debido a la liberalización del comercio internacional en 2005 a la que se ha unido recientemente la crisis económica, la caída del consumo y la apreciación del euro frente a otras divisas. El plan mantiene sus objetivos iniciales de mejorar de la competitividad y paliar las consecuencias negativas para empresas y empleados fruto de la caída del consumo y de la entrada de productos de mercados extranjeros.