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El coronavirus aúpa el ‘made in México’: los pedidos repuntan por la crisis en China

A causa del brote del virus, el textil mexicano, el principal hub en proximidad para el sector en Estados Unidos, comienza a convertirse en un refugio para cubrir rápidamente una demanda internacional.

Andrea Rosales G.

3 mar 2020 - 00:00

 

 

 

El coronavirus aúpa el ‘made in México’: los pedidos repuntan por la crisis en China

 

 

La actividad industrial repunta en México gracias al coronavirus. Los fabricantes mexicanos de moda y textiles informan de un ligero aumento en pedidos y cotizaciones por parte de empresas estadounidenses a causa del creciente cierre de fábricas en China, principal país de sourcing para las empresas internacionales de moda.

 

Los minoristas estadounidenses buscan provisionarse de manera rápida de cara ante la crisis sanitaria que amenaza la campaña primavera-verano y pone en riesgo la temporada de otoño-invierno, la mayor temporada del año. México, principal hub en proximidad para la industria en Estados Unidos, comienza a ganar posiciones en el mapa de sourcing de la moda internacional. El país ha confirmado cinco casos del virus.

 

Actualmente China exporta cada año 157.800 millones de dólares en prendas de vestir. Sin embargo, México se mantiene como el tercer proveedor de moda de Estados Unidos, sólo por detrás de China y Canadá. De acuerdo con información publicada por la Cámara Nacional de la Industria Textil Mexicana (Canaintex), en 2019 el 60% de las exportaciones totales textiles del país se destinaron a Estados Unidos, y donde las prendas de vestir representan el 91,8%.


 

 

Según Jorge Plata, consejero delegado de Argentum Textil, empresa especializada en hilado y manufacturación textil y expresidente de la Cámara de Industria Textil Nacional Mexicana, el interés de empresas internacionales ya se empieza a notar. El ejecutivo afirma que “han recibido mails y llamadas de varios clientes que quisieran radicar nuevamente su producción en México, específicamente de empresas distribuidoras de denim, y sportswear, sector que está pasando por un boom en Estados Unidos”, comenta Plata.

 

En cambio, Kaltex, empresa mexicana especializada en la producción de hilo, tela, fibras sintéticas, afirma que sólo el 10% de sus ventas provienen de Estados Unidos. La empresa, que vende principalmente camisetas al país norteamericano, afirma que en los últimos meses la cantidad de pedidos del país del norte se ha mantenido constante y que pocas empresas norteamericanas han llamado a informarse acerca de la capacidad productiva.

 

Grupo Miró, empresa especializada en distribución de tejidos de punto, afirma que si bien el volumen de pedidos procedentes del país norteamericano se ha mantenido estable, hay un aumento de llamadas de cotizaciones y búsqueda de proveedores por parte de potenciales clientes norteamericanos.


 

 

Según afirma Elisa Vega, jefa de desarrollo de producto del grupo, “el incremento de pedidos podría estar aumentando en corto plazo, ya que muchos de sus clientes compran en Asia y especialmente en China”, afirma la ejecutiva. De hecho, hace pocas semanas la empresa fue contactada por una empresa estadounidense que centraliza toda la fabricación de sus prendas para dormir en China, en búsqueda de cotizaciones para su producción.

 

Pero ¿están los manufactureros mexicanos listos para responder a una demanda anteriormente satisfecha por China?. Según explica Plata, la capacidad instalada en México es suficiente, y hay “un constante incremento en la inversión en tecnología y capacidad de producción”. En el caso que la demanda tome un impulso significativo, “las empresas locales de manufacturación y de suministros tendrán más libertad de escoger cuales proyectos escogen, lo que mejoraría la efectividad en la producción”, afirma el ejecutivo.

 

Específicamente el sector de denim se encuentra muy bien estructurado en México, con un alto nivel de automatización y un crecimiento importante en los últimos años. Los principales polos productivos del país son Estado de México, Guanajuato, Puebla, Jalisco y Yucatán. En el sur, Mérida está ganando posiciones en temas de confección.

 


 

Sin embargo, la región aún se encuentra en desventaja en comparación con países como Bangladesh o India en temas de coste de producción, suministros, costos operativos, y de fuerza laboral, entre otros. El incremento en la demanda de la producción mexicana podría ocasionar obstáculos cuando las empresas esperen obtener los mismos costos que pagan en las fábricas chinas. Según explica Plata, en ese caso la industria mexicana tendría que enfocarse en sus ventajas de eficiencia y cercanía.

 

Precisamente, una de las principales ventajas competitivas de México con los países asiáticos es la rapidez de respuesta a Estados Unidos. Dependiendo de la ubicación de la fábrica con que se esté trabajando, la frontera está a ocho o diez horas de distancia. México puede tener en 48 horas un camión en la frontera.


 

 

En el caso de los jeans, al producirse el tejido en México, los vaqueros son uno de los productos más beneficiados por el nuevo tratado de libre comercio de América del Norte, ya que cumplen con las reglas de origen estipuladas en el acuerdo, lo que significa que el producto final pueda evitar el pago de aranceles con sus vecinos Canadá y Estados Unidos.

 

Desde que el Tlcan fue firmado en 1994, México multiplicó por cinco sus intercambios con Estados Unidos, beneficiando a alrededor de 14 millones de trabajadores. Específicamente en el sector de la moda, el Tlcan destaca que cada uno de sus miembros deberá eliminar progresivamente los aranceles sobre bienes textiles y de prendas de vestir. La industria textil mexicana es una de las principales proveedoras de marcas internacionales como Levi’s, Guess, Tommy Hilfiger, Gap y otros.