El consumo pierde fuelle en España: alza del 2,7% en 2025 y del 1,5% hasta 2027
Las previsiones a la baja del Banco de España para el consumo de los hogares españoles en 2025 ponen finalmente cara y ojos a la debilidad que ya se había empezado a notar en las cuentas de resultados de las empresas del sector.


La incertidumbre ha calado finalmente en el bolsillo de los españoles, que han reducido paulatinamente su consumo desde el inicio del ejercicio. El contexto internacional ha impactado en las previsiones de evolución del gasto de los hogares españoles, a la vez que estos van perdiendo confianza en la evolución de la economía española. Esta mala evolución, generalizada en todo un mundo afectado por los aranceles y la inflación, empieza a notarse entre las grandes empresas de moda, que de forma generalizada ralentizan sus ritmos de crecimiento.
A pesar de tener algunas de las mejores perspectivas de crecimiento para este año, el caso de España no es una excepción, y el consumo de los hogares del país se prevé que aumente un 2,7% en 2025, dos décimas menos que el año anterior, según el último informe del Banco de España. El organismo, además, ha reducido notablemente sus perspectivas para el crecimiento del gasto privado desde marzo, cuando calculó que este aumentaría hasta un 3,3% en todo el año.
De cara a los próximos años, la tendencia a la baja se acelerará todavía más, hasta un crecimiento del 1,8% en 2026 y de apenas un 1,5% para 2027. De nuevo, las perspectivas del Banco de España para la evolución del consumo privado también han empeorado respecto a las previstas en marzo, cuando el organismo apuntó a un alza del consumo del 2,1% y 1,8% en 2026 y 2027, respectivamente.
El consumo aumentratá en 2025 dos décimas menos que el año pasado
“En un escenario central con un mayor nivel de aranceles y de incertidumbre que el contemblado en el ejercicio de proyecciones de marzo, se espera que la desaceleración gradual de la economía española continúe, a pesar del impulso que podría suponer un mayor gasto en defensa e infraestructura de la Unión Europea”, explica el Banco de España en sus previsiones.
Más allá de las estimaciones del organismo para todo el año, este frenazo se ha empezado a notar ya en el primer tramo del ejercicio. Según los datos de la entidad, el consumo privado en España aumentó un 0,4% en el primer trimestre de 2025, tras el alza del 0,8% anotada en los tres últimos meses del año anterior.
Por indicadores de gasto, la peor evolución ha sido la del gasto en pernoctaciones hoteleras, que a cierre del primer trimestre anotó un alza intertrimestral de un 0,2%, mientras que el consumo en comercio minorista, por su parte, se ha mantenido en un alza del 0,4%. El organismo destaca, además, que son los bienes duraderos los que más suelen verse afectados en momentos de incertidumbre económica.
Los episodios de incrementos de aranceles, la inflación derivada de los mismos y toda la desconfianza que ha generado un panorama político cada vez más complejo, por lo tanto, han acabado por afectar al consumo en todo el mundo. Y la moda, no ha sido una excepción. Precisamente esta semana, Inditex ha presentado sus resultados para el primer trimestre del ejercicio, en el que ha anotado su evolución más lenta desde 2018.
El número uno de la gran distribución en todo el mundo cerró los tres primeros meses con una facturación de 8.274 millones de euros, sólo un 1,5% más que en el mismo periodo de hace un año. El resultado neto de la compañía, por su parte, anotó un alza aún menor, de un 0,8%, hasta situarse en 1.305 millones de euros.
En una línea similar H&M, el otro gran gigante del sector, cerró su primer trimestre reduciendo a la mitad su resultado neto, hasta las 579 millones de coronas suecas (53,46 millones de euros del momento) y un incremento de ventas del 3,1%, que se situaron en 55.333 millones de coronas suecas (5.108 millones de euros). En el otro lado del Atlántico, el gigante estadounidense Gap finalizó el primer trimestre al alza, con un incremento de las ventas del 2,21% y su beneficio disparándose otro 22,15%.
La compañía, sin embargo, alertó de un elevado impacto arancelario para el resto del ejercicio, que podría llegar a alcanzar 300 millones de dólares. En el mismo sentido han alertado de consecuencias similares otras empresas del sector, que incluyen el grupo propietario de Lee, Kontoor Brands, Abercrombie&Fitch o Foot Locker.