El comercio minorista británico alerta de una subida de precios por la reforma fiscal
Tras el anuncio de las nuevas medidas en el país, más de la mitad de los minoristas aseguran que se verán obligados a subir los precios. El presupuesto no es el único desafío, ya que la débil confianza también lastra las empresas.


21 ene 2025 - 12:01
El “frío” en el comercio minorista aumenta en Reino Unido. Más de la mitad de los comercios minoristas en Reino Unido prevén tener que subir los precios a lo largo de 2025, según una encuesta del British Retail Consortium (BRC). En octubre, el Gobierno laborista del país anunció las nuevas medidas fiscales para el sector del comercio minorista en 2025, que pasan por subir impuestos para hacer frente al aumento del coste de vida, y la encuesta del BRC a directores financieros de 52 comercios minoristas de Reino Unido han revelado su “preocupación” para este año.
Más del 60% indica que sus principales preocupaciones se centran en la caída de la demanda e inflación de los bienes y servicios y la creciente carga fiscal y regulatoria. Respecto las subidas de impuestos a partir de abril de 2025, el 67% de los directivos afirmaron que “aumentarían los precios”; el 56% de los encuestados indicaron que reducirían el “número de horas”; el 52% “la cantidad de personal en la oficina central”; y el 46% “la cantidad de personal en las tiendas”. Además, el 25% apunta el “retraso de la apertura de nuevas tiendas”.
Algunos de los principales minoristas del Reino Unido ya advirtieron al Gobierno de que el cierre de tiendas, la pérdida de puestos de trabajo y la subida de precios sería inevitable tras los cambios introducidos en el presupuesto.
Además de los desafíos que presenta el nuevo presupuesto, los comercios minoristas destacan la débil confianza y la baja demanda de los consumidores como unos de sus principales problemas. Las empresas ya han advertido de que sus previsiones de ventas para 2025 serán más moderadas.
Algunos de los principales minoristas del Reino Unido ya advirtieron de que la subida de precios sería inevitable
Fue la ministra de Economía británica, Rachel Reeves, la encargada de anunciar las medidas fiscales que tienen el objetivo de recaudar un total de 40.000 millones de libras (48.276 millones de euros) a través de subidas de impuestos y hacer frente al aumento del coste de vida derivado de las subidas generalizadas de la inflación en todo el mundo. La principal protesta del comercio minorista del país pasa por la actualización del National Insurance Scheme (NIC), el equivalente a la seguridad social de España.
Más allá del NIC, el presupuesto laborista también incluye subidas salariales, lo que supondrá un gasto extra anual al sector de 2.730 millones de libras. Una medida adicional para limitar el plástico en los envases, la entidad prevé que costará al sector otros 2.000 millones de libras más. En paralelo, el presupuesto también incluye una rebaja de hasta un 40% en las tasas que pagan los establecimientos comerciales en el país.
La moda, que se alza como el sector privado que más empleo genera en el país y con una contribución al Producto Interior Bruto (PIB) de 100.000 millones de libras anuales, no tardó en hacerse eco. El British Retail Consortium (BRC), la asociación de las principales empresas minoristas del país, dirigió a mediados de noviembre de 2024 una carta a Reeves en la que cifraba en hasta 7.000 millones de libras el coste que tendrá para el sector las medidas incluidas en el presupuesto.