Entorno

El comercio internacional se congela en 2025 con la moda en el ojo del huracán, según la OMC

Con una exposición altísima a las disrupciones en el comercio mundial y las cadenas de valor, la moda se encuentra en el ojo del huracán del panorama global, donde aranceles e incertidumbre lastran los intercambios comerciales.

El comercio internacional se congela en 2025 con la moda en el ojo del huracán, según la OMC
El comercio internacional se congela en 2025 con la moda en el ojo del huracán, según la OMC
La OMC publica sus primeras previsiones para este 2025 tras el inicio de la escalada arancelaria.

Celia Oliveras

“La naturaleza sin precedentes del cambio en las políticas comerciales supone un reto para cualquier tipo de pronóstico, ya que nunca ha existido un hecho comparable en la historia moderna”, sentencia la Organización Mundial del Comercio (OMC). La entidad, que publicó ayer sus primeras previsiones para este 2025 tras el inicio de la escalada arancelaria, alerta de la capacidad que tienen tanto la escalada como la incertidumbre comercial de trastocar el crecimiento del comercio en todo el mundo, con la moda como uno de los sectores más afectados.

 

La moda se verá especialmente impactada por las disrupciones, según la OMC. De la caída de las importaciones de prendas por parte de Estados Unidos, a un cambio en las cadenas de suministro con la pérdida de peso de China en favor de los países emergentes, la OMC dibuja un escenario cambiante para el sector en 2025.

 

En general, el máximo organismo de comercio internacional prevé que el comercio global de mercancías desacelere un 0,2% en 2025, muy lejos del crecimiento del 2,9% que estimaba la OMC a principios de año. A pesar de mantenerse en positivo, también se han revisado a la baja las previsiones para el comercio de servicios en todo el mundo, que según el organismo aumentará un 4%, frente al 6,8% previsto en la última edición del informe.

 

El complejo panorama mundial, sin embargo, beneficiará previsiblemente a los países menos desarrollados, añaden desde la OMC. “De manera contraintuitiva, el reciente aumento de los aranceles y la incertidumbre tendrá un impacto positivo en los flujos comerciales de estos países, que aumentarán un 4,8%, frente al 3,5% previsto inicialmente”, explican desde el organismo.

 

 

 

 

La autoridad comercial ha destacado al sector textil y de la electrónica como dos de los sectores más afectados, dada su concentración actual en China y el incremento arancelario que sufrirán los artículos del gigante asiático, lo que les permitirá beneficiarse de una posible desviación de las cadenas de valor a sus países colindantes.

 

En 2024, de hecho, los países emergentes ya coparon un 1,12% de las exportaciones totales en todo el mundo, su máximo histórico, a la vez que se alzaron con el 1,41% de las importaciones, la misma cantidad que en 2022. En términos absolutos, el conjunto de países en vías de desarrollo exportó mercancías por 275.000 millones de dólares, e importaron otros 349.000 millones.

 

“Las importaciones estadounidenses de China caerán de manera agresiva en sectores como el textil, la ropa y los aparatos electrónicos, lo que creará nuevas oportunidades exportadoras para otros proveedores, que pueden intentar llenar el vacío”, continúa el informe.

 

Este beneficio, sin embargo, puede acabar por verse eclipsado si acaba por materializarse una mayor caída en el comercio mundial. El descenso de dos décimas previsto por la entidad, alerta, puede llegar a situarse en hasta una caída del 1,5%. Por un lado, la OMC ha cifrado en al menos 0,6 puntos el descenso del comercio mundial si, finalmente, se aplican los aranceles previstos inicialmente por Estados Unidos, que, además, afectarían especialmente a ese grupo de países en vías de desarrollo. En paralelo, el aumento de la incertidumbre política tiene la capacidad de reducir otros 0,8 puntos el comercio internacional, dando una caída total de un 1,5% en 2025.

 

El informe de la OMC también ha incluido las últimas actualizaciones del comercio mundial en 2024. Según la entidad, el valor del comercio en todo el mundo aumentó un 2% en todo el año, hasta situarse en 24,43 billones de dólares.

 

China se alza como el mayor exportador, con ventas al exterior por 3,58 billones de dólares, y Estados Unidos, como el gran importador, con compras por otros 3,36 billones. En ambos casos, la Unión Europea ocupa el segundo puesto, con 2,8 billones y 2,63 billones, respectivamente.

 

En el sector de la moda, aunque el organismo no ha cifrado todavía el comercio total del sector en valor, el comercio de artículos textiles aumentó un 1% en 2024, frente a la caída del 8% que anotó un año antes. El comercio de prendas de vestir, por su parte, cerró el ejercicio con un incremento del 3% interanual, una muy buena evolución respecto a la caída de otro 5% registrada en 2023.