El apagón que paralizó España: retail e industria reanudan su actividad y piden protocolos
Tras el apagón eléctrico que dejó inoperativas tiendas y fábricas el lunes en el conjunto de España, el textil español retoma la normalidad. La patronal Arte apela a la prevención, mientras que para Texfor la prudencia es clave.


España vivió el pasado lunes una jornada de incertidumbre operativa sin precedentes recientes. Un fallo eléctrico afectó, durante varias horas y de forma generalizada, al suministro energético de la Península Ibérica, obligando a detener la actividad de forma repentina, incluida la de miles de tiendas y centros comerciales. La industria vio igualmente afectadas las operaciones de las fábricas, que pausaron sus operaciones durante la jornada, ante la incertidumbre y la escasa visibilidad sobre la posible duración del corte de suministro, el impacto sobre la producción o el proceso de regreso a la normalidad.
Superado el parón, el sector hace balance de la situación. Después de haber sufrido las consecuencias y de haberse adaptado a grandes crisis como la pandemia, Filomena o incluso la dana en la Comunidad Valenciana de finales de 2024, las sensaciones son, en general, positivas y empresas y patronales valoran la buena reacción de empleados y ciudadanos. No obstante, los grandes actores de la industria también toman nota de las posibles mejoras a tener en cuenta de cara a posibles situaciones de riesgo en el futuro.
La Asociación Retail Textil España (Arte), que agrupa a empresas como Inditex, Mango, Primark, Uniqlo, H&M o Tendam, ha confirmado que la red de tiendas asociadas reanudó ayer, martes, su actividad con normalidad. Según la organización, la operativa comercial se ha reestablecido al completo y el número de incidencias ha sido puntual, gracias a la progresiva recuperación del suministro eléctrico en todo el territorio.
Inditex operó el lunes con normalidad en central y centros logísticos y el martes las tiendas recuperaron la actividad
Fuentes de Inditex señalan que el lunes los servicios centrales y centros logísticos operaron con normalidad y que el martes las tiendas, salvo algún caso puntual, operaron también con normalidad. Tendam, por su parte, explicó que la red de tiendas recuperó la actividad habitual el martes de forma generalizada.
Lejos quedan ahora las horas de asombro e incomprensión, durante las cuales algunas tiendas ni siquiera lograron bajar sus persianas eléctricas o cerrar sus puertas, obligadas a confiar en sus trabajadores y empresas de seguridad para mantener el orden y la calma.
Así, el apagón masivo del lunes no sólo puso a prueba los sistemas logísticos y tecnológicos del comercio físico, sino que dejó en evidencia la vulnerabilidad de un modelo extremadamente dependiente que, a pesar de su creciente digitalización, está estrechamente vinculado a la estabilidad de las infraestructuras. Terminales de pago inoperativas, sistemas de climatización bloqueados y medidas de seguridad desconectadas fueron algunas de las consecuencias que forzaron a los operadores a parar las rotativas.
Desde Arte, la respuesta del sector ha sido clara: retomar la actividad con rapidez ha sido posible, pero también es preciso extraer aprendizajes de lo ocurrido. “Es necesario trabajar de la mano del conjunto del tejido empresarial y las autoridades para diseñar planes de contingencia que permitan prevenir, proteger y cuidar al sector y a sus trabajadores frente a eventos de esta magnitud”, han señalado a través de un comunicado. En paralelo, la asociación ha querido agradecer públicamente el comportamiento tanto de los consumidores como de los trabajadores del sector, reconociendo su “responsabilidad, serenidad y compromiso en medio de la gran incertidumbre generada”.
“Es necesario trabajar de la mano del conjunto del tejido empresarial y las autoridades para diseñar planes de contingencia”, ha reivindicado Arte
Impacto en la industria y en centros comerciales
Desde el ámbito industrial, Josep María Mestres, presidente de Texfor, ha apuntado que el impacto en la producción textil también ha sido significativo, especialmente en los procesos de tintura. “Las afectaciones más destacadas se han dado en las tintorerías, donde muchas producciones se interrumpieron bruscamente”, ha indicado a Modaes.
La mayoría de fábricas tuvo que detener su actividad durante seis u ocho horas (el equivalente a un turno de trabajo completo), y algunas aún no habían recuperado el martes el 100% de su capacidad debido a problemas en el suministro y fallos en la conectividad wifi, ha explicado el dirigente. Mestres ha añadido que es todavía pronto para establecer un balance detallado del impacto por regiones.
Desde el sector inmobiliario, la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (Aecc) ha valorado positivamente la rápida reactivación del sector. La organización ha destacado la labor del personal técnico y la activación de generadores eléctricos como clave para mantener la operativa en muchos complejos, que incluso funcionaron como espacios de seguridad para la ciudadanía. “No se registraron grandes incidentes y la actividad se ha retomado con normalidad en la apertura y el suministro de productos”, ha señalado la Aecc.
Desde Texfor señalan que todavía pronto para establecer un balance detallado del impacto
Por su parte, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que agrupa a grandes operadores del canal alimentación y general, confirmó el restablecimiento generalizado de la actividad el martes. En el ámbito de gran consumo, todas las tiendas han reabierto con normalidad y sólo se han detectado incidencias “muy puntuales” relacionadas con cortes de energía o retrasos en la logística de entregas.
En el segmento de no alimentación, por otra parte, Anged apuntó ayer que la actividad estaba completamente restablecida, sin incidencias reseñables. Sí se registraron, no obstante, cierres puntuales durante la tarde del lunes por fallos en las telecomunicaciones, aunque otros operadores mantuvieron su operativa durante toda la jornada. La patronal ha querido destacar que la caída generalizada de las comunicaciones fue el mayor reto durante el lunes, dificultando la coordinación interna.
“Valoramos el comportamiento ejemplar de los consumidores, que respondieron con responsabilidad en una situación inédita, y agradecemos la extraordinaria capacidad de las empresas y los profesionales de la distribución para garantizar el abastecimiento en condiciones muy complejas”, subrayó Anged en un comunicado, reivindicando el papel estratégico del sector en la economía nacional.
En conjunto, el apagón del lunes ha servido como recordatorio de la fragilidad operativa que sigue latente en la cadena comercial y productiva. Aunque el sector ha demostrado capacidad de reacción y adaptabilidad, tanto el comercio como la industria coinciden en una conclusión compartida: es urgente dotarse de planes de contingencia sólidos, que incluyan desde protocolos energéticos hasta respuestas ante caídas de red, para garantizar la continuidad del negocio.