Entorno

El 54% de los consumidores, preocupados por las disputas comerciales

El último informe realizado por Kearney Institute analiza cómo el aumento de precios y las presiones económicas actuales se están posicionando como los principales factores del cambio de comportamiento entre consumidores. 

El 54% de los consumidores, preocupados por las disputas comerciales
El 54% de los consumidores, preocupados por las disputas comerciales
El aumento de precios y las presiones económicas están cambiando el rumbo del consumo.

Modaes

El comportamiento de los consumidores se encuentra en pleno cambio por los aranceles. El informe Consumer Stress Index, desarrollado por Kearney Institute, señala que el 54% de los consumidores a escala mundial expresa preocupación por las disputas comerciales, debido a sus consecuencias en el aumento de precios y las presiones económicas, principales factores. 

 

El trabajo de campo del informe se realizó con anterioridad a la entrada en vigor el pasado abril de los aranceles estadounidenses, según puntualizan sus autores.  En conjunto, el informe revela un sentimiento generalizado que apunta a que los consumidores se sienten “menos flexibles y menos capaces de influir en los retos macroeconómicos a los que se enfrentan”.

 

La consultora ha recogido que, en los últimos años, a pesar de la subida de precios, los consumidores han continuado gastando, aunque el factor de los aranceles “podría estar poniendo al consumidor al borde del abismo en cuanto a precios y seguridad laboral”.

 

 

 

 

“El cambio más notable de esta edición es el fuerte aumento de la preocupación de los consumidores por los conflictos comerciales”, explica Katie Thomas, directora del Instituto del Consumidor de Kearney.

 

Según los datos de Kearney, en el tercer trimestre de 2024, sólo el 36% de los consumidores expresaba su preocupación por las disputas comerciales que les  “afectaban” personalmente. En cambio, en el primer trimestre de 2025, esa cifra ha aumentado hasta el 54%.

 

Asimismo, los resultados representan un cambio significativo en la concienciación de los consumidores sobre las implicaciones macroeconómicas del comercio.

 

“El panorama general sugiere que, aunque los niveles de estrés parecen estables, los consumidores están llegando a un punto de ruptura en su capacidad para adaptarse al aumento de los costes y a las presiones económicas”, explica Thomas.

 

 

 

 

Los primeros indicadores de la recesión se observan en todas las categorías. Por ejemplo, como en los servicios de peluquería, ya que los consumidores optan por realizar estos servicios en sus hogares.

 

Frente a esta situación, las marcas de ropa y calzado son especialmente vulnerables a los efectos de los aranceles, debido a sus cadenas de suministro. Este patrón podría llevar a los consumidores a volver al comportamiento que seguían en época de pandemia, apunta el estudio.