¿Del punto al prêt-à-porter?

¿Puede modernizarse la industria tradicional catalana? Eso recomiendan los economistas Joan B. Casas y Patricia Crespo al sector catalán del género de punto, que está concentrado en las zonas de Igualada y el Maresme: centrarse en el prêt-à-porter como una manera de mejorar su competitividad. Esta es una de las conclusiones que exponen los dos economistas en su libro L'Euram, ¿centro o periferia?, que analiza la situación de estos dos clusters y los principales riesgos de este segmento de actividad en Cataluña. Esta comunidad autónoma cuenta con las principales empresas españoles de calcetines y prendas exteriores e interiores de punto de España. En el Maresme se encuentran, por ejemplo, Vilaseca, Comdipunt y Basi, mientras que en la comarca de la Anoia están Vives Vidal, Industrias Valls y Biosca Riera."El género de punto ha de sofisticar sus productos y realizar una adaptación hacia nuevas estructuras de márketing, marcas y políticas comerciales más avanzadas", aseguran los autores del libro sobre un sector que ocupa en Mataró a cerca de 6.000 personas. En Igualada, por su parte, las 140 empresas de punto suman 2.840 puestos de trabajo y facturan 339 millones de euros El informe destaca que el género de punto en Cataluña ha mejorado su eficiencia hasta alcanzar lo que se califica como "competitividad media" y "una rentabilidad moderadamente creciente". Tanto para el punto de Igualada como para el del Maresme se identifica la fuerte competencia asiática, en especial de China, como uno de los problemas principales a los que ha de hacer frente este segmento de actividad textil. En el giro hacia el prêt-à-porter se considera que está más avanzado el cluster de Igualada, pero en ambos casos se considera que hay que "buscar segmentos de mayor valor añadido" que puedan compensar otro tipo de problemas como la concentración en la distribución o como ocurre en el caso de Igualda, estar demasiado centrado en la fabricación y poco en la comercialización.