Del consumo de Malta a la energía de Dinamarca: razones tras el ‘top’ del crecimiento europeo
En su primera actualización tras el estallido de la escalada arancelaria en todo el mundo, el crecimiento europeo pasará ahora por la resiliencia del consumo privado y el alza de las nuevas potencias energéticas del continente.


Consumo, energía y ahorro. Estas son las tres claves que menciona recurrentemente la Comisión Europea en su actualización de las previsiones de crecimiento para la Unión Europea. En el informe, el primero que ha publicado el organismo tras el estallido de la guerra arancelaria, Bruselas ha reducido sus perspectivas para la región, que ahora dependen del alza de países menos potentes para crecer.
Si las grandes potencias europeas (Alemania, Francia, Italia y España) han tirado tradicionalmente del consumo, estas se enfrentan ahora a una ralentización de su crecimiento que va en contra de la capacidad de gasto de sus ciudadanos. En su lugar, territorios tradicionalmente olvidados se abren ahora como los grandes ganadores, dando lugar a nuevos mercados para las empresas.
En concreto, es la isla mediterránea de Malta la que cuenta con una mejor previsión del crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB) para este año, hasta un 4,1%, y hasta otro 4% para 2026. Bruselas ha destacado la resiliencia del consumo privado tras este aumento, que se mantendrá como el gran impulsor de la economía maltesa.
Malta, Dinamarca e Irlanda se hacen con las mejores perspectivas de crecimiento en Europa
Según el mismo análisis de Bruselas, de hecho, el consumo registrará un alza del 4,1% y 3,9% en los próximos dos años. Este se verá acompañado, además, de un buen comportamiento de las exportaciones derivadas del turismo y el sector servicios y financiero. “Mientras la inflación se fue moderando el año pasado, los ingresos de los ciudadanos fueron creciendo -relata el informe específico para el país-; lo que llevó a una expansión del consumo del 5,7% en 2024 y del 7,3% en el caso del gasto público”.
Dinamarca se hace con la segunda mejor perspectiva de la comisión, de un 3,6% en 2025. El buen comportamiento, sin embargo, no se mantiene en el corto plazo, y Bruselas estima que el alza del PIB se modere a un 2% para 2026. Si la economía maltesa depende del consumo, en Dinamarca este crecimiento está relacionado con el impulso del país como una alternativa al gas ruso.
Tras el estallido de la guerra en Ucrania, el conjunto de los Veintisiete ha apostado por disminuir su dependencia del gas ruso, el principal proveedor energético de muchos países europeos. Esta estrategia ha beneficiado especialmente a Dinamarca, elevando la extracción de gas en el Mar del Norte para sus vecinos del sur. Este auge, sin embargo, también elevará el consumo privado, consecuencia del incremento de los salarios e ingresos de los hogares daneses.
La economía alemana aguantará el golpe en 2025, para salir de la recesión un año después
Irlanda se hace con el último puesto dentro del top europeo de crecimiento, con un alza del 3,4% en 2025 y otro 2,5% para el año siguiente. Frente a Malta y Dinamarca, sin embargo, Bruselas ha advertido del mayor riesgo al que se enfrenta el país de deteriorar sus previsiones a lo largo del ejercicio por su dependencia de Estados Unidos.
Según el organismo comunitario, de hecho, el alza de la economía irlandesa en lo que va de año se ha visto impulsada especialmente por el incremento de las exportaciones de las multinacionales del país, en un intento de adelantarse al impacto de los aranceles. “La incertidumbre mantendrá los niveles de ahorro de los hogares por tasas más elevadas que antes de la pandemia, poniendo en riesgo el alza del consumo privado”, resalta la Comisión Europea.
En el lado opuesto del ránking, la entidad ha situado a Austria como el único país en el que el PIB sufra una contracción a cierre de año, de un 0,3%, la tercera de forma consecutiva. “Esto es una clara consecuencia de la baja inversión, un consumo modesto y la reducción de las exportaciones, exacerbadas por las tensiones globales en torno al consumo”, añade la comisión. Para 2026, sin embargo, el organismo espera que Austria vuelva finalmente a la senda del crecimiento, con un alza del 1% del PIB, precisamente gracias a un aumento del consumo.
El ahorro ha lastrado el aumento del consumo en Italia e Irlanda, llegando a situarse por encima de los niveles prepandemia
Aunque se salva del rojo, Alemania cuenta con una previsión plana para 2025, cuando Bruselas espera que el país germano se recupere de dos años de recesión y aguante el golpe, para volver a crecer en 2026, un 1,1%. Tras este incremento, el organismo comunitario ha destacado nuevamente la recuperación del consumo privado dentro de la locomotora europea, que acumula ya varios años con una caída de la confianza del consumidor y baja inversión pública.
España, que no destaca ni por su gran alza ni por un mal comportamiento, sin embargo, vuelve a aparecer como un territorio inmune al escenario macroeconómico global. Si, de forma generalizada, Bruselas ha reducido ligeramente sus previsiones de crecimiento respecto a las de finales de 2024, en España, el organismo ha elevado a un 2,6% sus estimaciones para el PIB español.
Igual que ya han destacado otras entidades financieras internacionales, la comisión ha puesto de relevancia no sólo el consumo privado, sino también la fortaleza de las inversiones en el país, tanto privadas como públicas, a causa de planes de recuperación como el de la dana.
En el resto de las grandes economías europeas, Francia e Italia, Bruselas estima un alza del 0,7% y 0,6%, respectivamente. “La actividad económica en Francia se prevé que desacelere fuertemente en 2025, lastrada por los ajustes fiscales y la incertidumbre comercial”, explica la comisión.
Mientras el alza de apenas un 0,6% en Francia contrasta con el 1,2% que registró la economía francesa el año anterior, la evolución del país transalpino, por otro lado, va en línea con la de los últimos años. Igual que Irlanda, Bruselas ha destacado el menor alza en el consumo durante 2024, de sólo un 0,4%, en favor de un mayor ahorro de los ciudadanos.