Entorno

De Williamsburg a Over-the-Rhine: los barrios más ‘cool’ de Estados Unidos

Modaes

27 jun 2016 - 13:40

Williamsburg

 

Ir a un centro comercial ya no es cool para los millennials. Tampoco las principales calles comerciales como la Quinta Avenida o Rodeo Drive consiguen seducir a las nueva generaciones como antes. En cambio, los más jóvenes acuden de compras a calles emergentes, donde las tiendas de ropa conviven con galerías de arte y restaurantes. La mayoría de estos barrios han atravesado un proceso de gentrificación, por el que nuevas generaciones con poder adquisitivo alto han transformado zonas tradicionalmente deprimidas.

 

Si bien el fenómeno se ha extendido ya a todo el globo, la meca continúa estando en Estados Unidos. El barrio de Williamsburg, en Brooklyn, se enfrenta ahora al riesgo de haber pasado de ser un lugar alternativo, en la periferia de la ciudad de Nueva York, a convertirse en un barrio muy popular con rentas altísimas y más similar a los barrios que trataban de evitar quienes se trasladaron ahí en un principio. Mientras, otros barrios de todo el país reivindican su lugar en la nueva escena del retail estadounidense.

 

Williamsburg empezó a tomar forma a finales de los noventa, cuando artistas, músicos y la comunidad LGTB se instalaron en el barrio seducidos por un entorno atractivo y rentas asequibles. Con su llegada aparecieron también las primeras rentas y galerías de arte independientes y, poco después, las cadenas de moda.

 

“El fenómeno de Williamsburg no se ha acabado; aunque puede ser algo caro, Williamsburg es una calle cool”, asegura Gene Spiegelman, vicepresidente de Cushman&Wakefield. La consultora acaba de publicar el informe The Cool Streets of North America, en el que, por primera vez, analiza este tipo de barrios en el mercado estadounidense.

 

 

 

 

“Williamsburg está en esa parte del ciclo ahora, con rentas entre 200 dólares y 300 dólares por pie cuadrados; parte de ese factor guay se ha ido y las cadenas nacionales se han instalado; habrá una consolidación para ver qué funciona de verdad”, añadió Spiegelman. En general, los alquileres comerciales en distritos de retail emergentes son entre una décima parte y un tercio más baratas que la de las ubicaciones prime.

 

En el informe, la consultora inmobiliaria también cita otros barrios emergentes como Sunset Park, en Brooklyn, un barrio industrial que resurgió con la apertura del Bush Terminal Park y la rehabilitación de varios edificios de la zona.

 

Mientras, en Chicago, Wicker Park se llevaba la medalla al barrio más cool hasta que las rentas, como ocurrió en Nueva York, comenzaron a escalar. Ahora, la comunidad artística se está trasladando a Logan Square, un camino que, presumiblemente, también tomen los retailers.

 

En el Midwest destaca Over-the-Rhine, en Cincinnati, cuya gentrificación comenzó en 2003, cuando el gobierno municipal, apoyado por inversores privados, desembolsó 330 millones de dólares en reformar varias infraestructuras antiguas. Desde entonces han subido la persiana más de 130 comercios.

 

 

 

 

Por su parte en Washington también han surgido nuevos barrios alternativos en la periferia de las clásicas calles comerciales de la capital estadounidense. Cushman&Wakefield destaca el barrio de Shaw, que se ha renovado apoyado en nuevos complejos de apartamentos, locales nocturnos y compañías emergentes como Warby Parker y Kit, que están contribuyendo al aumento de las rentas, que hoy oscilan entre los 50 dólares y los 70 dólares por pie cuadrado.

 

La lista se completa con Silver Lake (Los Ángeles), Wynwood (Miami), North Loop (Minneapolis), Roosevelt Row (Phoenix), Carytown (Richmond), East Village (San Diego), Jackson Square (San Francisco), Delmar Loop (en Saint Louis), West Queen West (Toronto) y Mount Pleasant (Vancouver).