Entorno

De Francia a Suecia: la avanzadilla europea de la legislación en sostenibilidad

En el país galo ha entrado en vigor una ley este año que obliga a una mayor transparencia a los productores y distribuidores textiles, anticipándose a la directiva europea, pasos que están siguiendo Suecia y Países Bajos.

De Francia a Suecia: la avanzadilla europea de la legislación en sostenibilidad
De Francia a Suecia: la avanzadilla europea de la legislación en sostenibilidad
La ley obligada a pagar o contribuir a la gestión de los residuos de los productos que comercializan.

M. Tamayo

1 jun 2023 - 05:00

La sostenibilidad de la moda no sólo se decide en Bruselas. Dentro de la Unión Europea, la legislación sobre sostenibilidad en la industria de la moda también se decide en los países miembros. Aunque las líneas maestras de la actuación se marquen a través de las directivas comunitarias, algunos países se posicionan como la avanzadilla europea en la legislación en sostenibilidad.

 

La más antigua es la francesa. El gobierno galo introdujo la legislación medioambiental en 2007 que sienta el principio de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) para productos textiles, ropa de hogar y calzado vendidos en Francia y la medida se ha ido actualizando, la última vez en 2022.

 

La ley obligada a pagar o contribuir a la gestión de los residuos de los productos que comercializan. Para ello, las marcas pueden realizar su propio programa de reciclaje o contribuir con una organización de responsabilidad del productor acreditada por el Estado francés.

En la última ampliación de la ley francesa, que entró en vigor en Francia en enero de 2023, obliga a todas las empresas que venden en Francia a mostrar las características medioambientales de los envases y productos que vendan, yendo un paso por delante de la legislación europea.

 

La Responsabilidad Ampliada del Productor se fijó por primera vez a través de una directiva europea en julio de 1975, y los países miembro del momento la adaptaron a la legislación nacional. La medida señalaba que “productores, importadores y distribuidores” debían hacerse cargo de los residuos que generaban. Desde entonces, se fue ampliando el espectro a vehículos, muebles o medicinas, y también al textil y el calzado.

 

Hoy, la Responsabilidad Ampliada del Productor y los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada de Productor (Scrap) forman parte también de la legislación europea. Según la ley francesa, las ecomodulaciones, lo que debe contribuir cada empresa o sector, se fija en base al ciclo de vida del producto, el material de usado o el tipo de energía usada para producirlo. Cada cinco años, los productores han de presentar un plan de ecodiseño de sus productos en el que se vea una mejora de la reciclabilidad de sus productos.

 

 

 

 

El pasado año también se acordó en Suecia una nueva norma para adaptarse la Waste Framework Directive, que exige a todos los estados miembros que establezcan la recogida selectiva de residuos textiles para 2025.

 

El país nórdico aprobó la ley en enero del pasado año, pero la recogida selectiva de textiles no comenzará hasta enero de 2024. El objetivo de la legislación es reducir un 70% de los textiles desechados en 2028 y que un 90% de los textiles que se recojan mediante a un nuevo sistema se reutilicen o recuperen.

 

Otro país que ha endurecido la normativa en el último año es Países Bajos. El decreto neerlandés que amplía la responsabilidad de los productores y distribuidores sobre los residuos textiles se amplía este mismo julio.

 

El Decreto estipula que los productores de ropa y textiles para el hogar son responsables del reciclaje, y de la preparación para la reutilización, de los productos textiles que comercializan en los Países Bajos. Los productores también serán responsables de organizar un sistema adecuado de recogida selectiva y de financiarlo.

 

Con esta medida, el Ejecutivo neerlandés calcula que un 50% de los productos textiles que salgan al mercado se reciclarán o reutilizarán, una cifra que crecerá hasta el 75% en 2030. En la actualidad, la cifra alcanza el 35%.

 

Los demás países miembros tendrán que avanzar en ecodiseño y responsabilidad del productor, que forma parte de la directiva de Nueva Economía Circular que actualmente se está realizando en la Unión Europea. El nuevo reglamento puede añadir requisitos en el diseño de los productos textiles, la inclusión obligatoria de fibras recicladas en los tejidos, que los haría más rápido de reparar y reciclar y la prohibición de la destrucción de productos no vendidos.