Entorno

Croacia, una industria textil de 800 millones se incorpora a la zona euro

El país balcánico que desde el 1 de enero forma parte de la zona euro cuenta con una industria de la moda que ocupa a más de 17.000 personas. España es el cuarto principal destino de sus exportaciones y su tercer mayor importador.

Croacia, una industria textil de 800 millones se incorpora a la zona euro
Croacia, una industria textil de 800 millones se incorpora a la zona euro
La industria de fabricación textil en Croacia está valorada en más de 800 millones de euros.

A. Martínez

5 ene 2023 - 05:00

Croacia comienza una nueva era. El país balcánico entró el pasado 1 de enero en la zona euro, culminando así su adhesión a la moneda única, una acción que prevé impulsar la economía de un mercado en el que la industria de la moda mueve casi 800 millones de euros y que cuenta con España entre sus principales importadores y exportadores.

 

Pese a contar con poco más de cuatro millones de habitantes, Croacia es un mercado significativo para la industria española de la moda. España es el tercer país que más producción textil importa de Croacia, por un valor de 128 millones de euros anuales, y el cuarto destino a quien Croacia más producción textil exporta, por un valor de 95 millones de euros anuales, según datos del Banco Mundial.

 

La industria de fabricación textil en Croacia está valorada en más de 800 millones de euros, tras más que duplicarse en la última década, y ocupa el puesto número trece entre los países de Europa. El sector emplea a 17.000 personas y su industria cuenta con más de 800 empresas, según muestra un estudio realizado por la Cámara Croata de Economía.

 

 

El adiós de la kuna y la bienvenida al euro llega a Croacia en un momento en el que la inflación golpea al país, alcanzando en noviembre un 13% interanual. Desde el 1 de enero, el país es uno de los más pobres de la eurozona, con un salario medio de mil euros y con un Producto Interior Bruto (PIB) altamente dependiente del turismo, que representa el 24,5% de la economía del país balcánico, casi veinte puntos por encima que la media de la UE.

 

Para poder pasar a formar parte de la moneda única, Croacia ha tenido que dejar atrás los fantasmas de su pasado en la República Yugoslava y cumplir en los últimos años una serie de valores impuestos por el Banco Central Europeo (BCE), entre los que se encuentran la estabilidad en los tipos de interés a largo plazo, el tipo de cambio con la divisa nacional y el control de la deuda pública.

 

El país llevaba ya tiempo acostumbrándose al euro. Las transacciones en la moneda europea representaban ya en 2022 la mitad de los depósitos bancarios y el 60% de los prestamos totales. Sin embargo, tras el cambio, el 81% de los consumidores temen que la entrada del euro conduzca a elevar aún más la inflación y sólo un tercio del país considera que Croacia está preparada para dar el salto a la nueva divisa, según el Eurobarómetro.

 

 

La llegada del euro a Croacia puede suponer un soplo de aire fresco para una región en el que más de la mitad del comercio exterior depende del euro, dos tercios de su inversión extranjera y el 70% de sus turistas.

 

Después de que 2023 diera el pistoletazo de salida y Croacia entrara en la divisa única, una década después de que la exrepública yugoslava se anexionara a la UE, la presidenta de la institución, Úrsula Von der Leyen, prometió a los ciudadanos croatas “estabilidad macroeconómica y credibilidad tanto en el país como en el extranjero”.