Entorno

¿Cómo compran las marcas? El efecto de los pedidos en los trabajadores de la cadena de valor

El Centro de recursos de empresas y derechos humanos alerta que la reducción de pedidos por parte de las empresas de moda ha aumentado el cierre de fábricas en países como Pakistán, y afectado a miles de trabajadores.   

¿Cómo compran las marcas? El efecto de los pedidos en los trabajadores de la cadena de valor
¿Cómo compran las marcas? El efecto de los pedidos en los trabajadores de la cadena de valor
El 34% de los proveedores mundiales se han enfrentado a la cancelación de hasta un 10% de sus pedidos.

Modaes

28 may 2024 - 18:17

Cómo compra la moda. Las prácticas de compra de las empresas de moda influyen de manera significativa en toda la cadena de valor. En el último año, el sector ha hecho frente a disrupciones geopolíticas como la guerra de Ucrania o los ataques en el Mar Rojo de diversas maneras, lo que ha impactado en los derechos laborales de los trabajadores de los principales países productores.

 

A fecha de mayo de 2024, la ONG británica Bhrrc (Business&Human Rights Resource Centre), ha alertado de las continuas perturbaciones en los patrones de compra de la moda, impulsada por la desaceleración económica y la inestabilidad política. Esto ha provocado cierres de fábricas en países como Turquía o Bangladesh, así como la reducción de horarios o la falta de pago de los salarios.

 

Según los datos recogidos por la entidad, el 34% de los proveedores mundiales se han enfrentado a la cancelación de hasta un 10% de sus pedidos debido al aumento del coste del nivel de vida. Para combatir esta situación, el sector ha comenzado a apostar por el nearshoring, o producción de cercanía, y promovido cambios tecnológicos en las fábricas para mecanizar y digitalizar los procesos de producción.

 

Las disrupciones han provocado que muchas de las compañías monitoreadas por el Bhrrc hayan disminuido o retrasado sus pedidos a las fábricas, lo que, alerta, ha impactado en el bienestar de los trabajadores a lo largo de la cadena de valor. Según la entidad, el esfuerzo para mantener sus márgenes ha provocado recortes de personal y retrasos en el pago de los salarios de los trabajadores.

 

 

 

 

“Durante 2024 hemos visto un aumento alarmante de las perturbaciones de los modelos de compra, impulsadas por la desaceleración económica, la inestabilidad política y las crisis medioambientales en los países proveedores. Esto ha provocado cierres de fábricas, reducción de horarios y la falta de pago de los salarios”, explica el informe.

 

Una de las principales consecuencias de la reducción de pedidos pasa por el cierre de las fábricas. Según los datos recogidos por el Bhrrc, hasta el 30% de las fábricas textiles de Pakistán cerraron entre 2022 y 2023, lo que dejó a miles de trabajadores sin empleo. Una tendencia similar se ha dado en otros núcleos productivos, como Turquía, Sri Lanka, Bangladesh o India.

 

Durante la primera mitad de 2023, hasta 70.000 trabajadores perdieron su empleo en Vietnam, de los que 17.000 personas lo hicieron sin ningún tipo de compensación económica. En Pakistán, el sector textil ha perdido 700.000 empleos entre mediados de 2022 y 2023.

 

 

 

 

El Bhrrc ha denunciado paralelamente la falta de compromiso de las empresas respecto a la reducción de derechos laborales. La entidad ha monitoreado 55 casos de abusos de derechos laborales vinculados con hasta 57 empresas internacionales. Según las respuestas de estas compañías, el 46% de las empresas de moda monitoreadas no asumen la responsabilidad directa por los problemas, y aseguran que los incidentes ocurrieron fuera de sus instalaciones o después de que cesaran sus contratos con las fábricas.

 

Muchas marcas alegaron rescisiones de contratos anteriores como justificación para dar respuestas limitadas a pesar de que fueron contactadas para explicar específicamente el razonamiento detrás de la desinversión y cómo estas decisiones se vinculan con las prácticas de compra y su impacto en los derechos laborales”, denuncia la entidad.

 

A pesar de que hasta siete de las empresas aseguraron tener mecanismos para gestionar este tipo de abusos, únicamente tres de ellas describieron cómo los pusieron en marcha para lidiar con las acusaciones planteadas por la plataforma. La misma tendencia sigue las compensaciones salariales en caso de despido o los compromisos con los sindicatos, que las compañías no especifican cómo los implementan en las fábricas.