China ralentiza su crecimiento con un alza del 4,9% en el tercer trimestre

China ralentiza su crecimiento. El Producto Interior Bruto (PIB) del gigante asiático creció un 4,9% interanual en el tercer trimestre de 2021, una décima por debajo de lo esperado por los analistas, según datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

De abril a junio de este año, el PIB anotó un avance del 7,9%, pero respecto al trimestre anterior el índice ha aumentado un 0,2%, un dato menor al esperado por los analistas. A cierre del tercer trimestre, la riqueza total de China era de 82,31 billones de yuanes (11,04 billones de euros).

Con ello, la economía china ha aumentado su riqueza un 9,8% en lo que va de año. En los primeros tres meses del año el PIB avanzó un 18,3% respecto al mismo periodo del año anterior, más afectado por la crisis del Covid-19. Según los expertos de la ONE, los resultados se mantienen en un “rango razonable”, pese a que el entorno internacional fue “complejo y duro”.

El organismo también alertó de que la activación de la economía china todavía es “inestable y desigual” ante un entorno nacional e internacional “complejo y duro”. Aun así, apunta que el país cuenta con una tendencia general positiva mientras se desarrollan cambios estructurales y de crecimiento de alta calidad.

China anotó un crecimiento del 2,3% en 2020

Debido al estallido de la pandemia, el Gobierno chino no se fijó un objetivo de crecimiento durante 2020, pero para este año recuperó el anuncio de sus pronósticos, en los que fija su meta en un crecimiento del 6%, una cifra por debajo de la estimada por los analistas.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sitúa sus previsiones de crecimiento para el país asiático en un 8%. En 2020, la economía china creció un 2,3%, según datos oficiales del regulador asiático.

Una de las principales amenazas a las que se enfrenta la economía china es la caída del gigante inmobiliario Evergrande. La promotora acumula una deuda de 260.000 millones de euros y anunció el pasado mes la imposibilidad de hacer frente a los próximos pagos que expiran en octubre. La semana pasada, el Banco Chino rompió su silencio frente a la crisis señalando que los riesgos de caída eran “controlables” y que no se originaría un efecto contagio que afectara a otras empresas.