Entorno

China, los retos de una nueva era industrial, según McKinsey

Modaes

26 jun 2013 - 04:49

China sigue inmersa en el paso de una economía industrial a otra de consumo. Las principales consecuencias de esta transición son cuatro: un incremento de los costes salariales, una mayor sofisticación del consumo, más complejidad en la cadena de suministro y el peso de la incertidumbre global, según el estudio Una nueva era para la producción en China, de la consultora McKinsey & Company.

 

Ante esta nueva realidad, la industria manufacturera en China deberá ajustarse en base tres pilares: la excelencia, la innovación y una cadena de valor mucho más compleja. El informe parte de la premisa que los parámetros que definían la industria china de ayer, hoy ya no son válidos y que tanto los productores locales como los inversores extranjeros que fabrican en el país serán competitivos si saben cómo mejorar el desarrollo de los productos.

 

En China, los fabricantes que opten por desmarcarse de los bajos costes tienen, según el estudio de McKinsey, dos opciones. Por un lado, estas empresas deberán aprovechar la innovación y generar valor para sus productos; y por otro lado, estas compañías manufactureras tendrán sofisticar sus cadenas de suministro.

 

Algunos de los nuevos retos de esta nueva era industrial en China que identifica el documento son, entre otros, la falta de profesionales con experiencia para identificar, reaccionar y solucionar los problemas que surgen en estas nuevas empresas; las diferencias culturales en las multinacionales; la extensión de la excelencia a toda la cadena de suministro; un cambio en la mentalidad y en ciertas actitudes, como el abandono de la máxima “más rápido y más barato” en el departamento de I+D, o centrarse en la planificación de la demanda para reducir costes e inventarios.

 

Por último, las empresas chinas que optan por acercarse a su consumidor, saben que tarde o temprano deberán abordar ciudades medianas o pequeñas, lo que implicará una mayor inversión en infraestructuras, además de más recursos logísticos. Estas compañías también se plantean abordar el mercado global y están estudiando desarrollar centros de producción en países occidentales para introducirse en sus países.