China distorsiona de nuevo el mercado del algodón tras recuperar las subvenciones

China vuelve a subvencionar el algodón. El Gobierno de Pekín, que hace unos años dejó atrás esta práctica, vuelve ahora a recuperarla para mantener la superficie cultivada de esta materia prima. En este sentido, el gigante asiático fijó en marzo un nuevo precio para la adquisición de algodón de la región de Xinjiang en 18.600 yuanes por tonelada, el equivalente a 122 centavos por libra, que mantendrá hasta 2019.

Con el propósito de mantener estables su producción de algodón, esta ayuda también se aplicará a cerca del 85% de la media anual de lo que se produjo entre 2012-2014 y que se elevaría a unos siete millones de toneladas. China lleva contrayendo su superficie cultivada de algodón las últimas cinco temporadas y, de ser efectivo este nuevo plan gubernamental, la podría volver a extender un 3% en 2017-2018.

Por otro lado, la poca diferencia en China entre los precios locales del algodón y los del mercado internacional ha contribuido a frenar las importaciones de hilo por parte de la industria textil y a expandir la industria del sector en la misma región de Xianjing. Se espera ahora, que las importaciones chinas de algodón remonten y concluyan la actual campaña con un avance del 2%.

Estados Unidos espera exportar en 2016-2017 un total de 2,9 millones de toneladas, el 37% del total mundial

Según el Comité Internacional Consultivo del Algodón (Icac, en sus siglas en inglés), para la próxima temporada 2017-2018 se prevé que la producción mundial de esta materia prima crezca un 1% ante el avance de los precios. Sin embargo, se prevé que la superficie cultivada retroceda un 2% y se sitúe en niveles similares a los de hace cuatro años.

En cuanto al comercio internacional, se prevé que Bangladesh eleve sus compras un 17% y Vietnam, un 6%. Estados Unidos, por su parte, espera exportar en 2016-2017 un total de 2,9 millones de toneladas, el 37% del total mundial. India, por su parte, el principal productor mundial de esta materia prima, estima un retroceso de sus ventas del 23%.

Por último, China mantendrá su política de subastas de stocks y se espera que los sitúe en 9,3 millones de toneladas al fin de la campaña. El encogimiento de las reservas nacionales chinas se sitúa en línea con el resto del mundo, que se prevé que se reduzcan un 7%, hasta 19,1 millones de toneladas.