China contraataca: impone aranceles a las importaciones de Estados Unidos

China y Estados Unidos prosiguen su querella. El gigante asiático ha recibido luz verde de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para imponer aranceles por valor de 645 millones de dólares contra todo producto importado de Estados Unidos, según El Confidencial.

La cifra se ha estimado en base a los perjuicios sufridos por los exportadores chinos después de que Estados Unidos se negase a cumplir con los dictámenes de la OMC, que le obligaban a retirar las tarifas que el país impuso a las exportaciones chinas por valor de 106 millones de dólares anuales.

Originalmente, China pidió al organismo que se pusieran aranceles por valor de 2.400 millones de dólares anuales a las importaciones estadounidenses, pero la OMC se negó. Antes de que se pongan en marcha las tarifas en China, el país debe concretar y presentar la propuesta ante el Órgano de Solución de Diferencias de la OMC.

China había pedido a la OMC que se impusiesen tarifas anuales de 2.400 millones de dólares

Estados Unidos y China, las dos mayores economías mundiales, llevan años inmersos en una guerra comercial. El último año, las tensiones entre ambos han aumentado con la crisis en Xinjiang, región china donde se descubrió un “genocidio en curso” contra la población uigur y otros grupos musulmanes, en palabras del Senado estadounidense.

El país norteamericano prohibió todas las importaciones desde la localidad a finales de diciembre, con la firma del presidente Joe Biden. Entonces, se ofició la Ley de Prevención de Trabajo Forzoso Uigur, que veta la entrada de todos los productos provenientes de Xinjiang a excepción de que los fabricantes puedan demostrar que no se violó ninguno de los derechos humanos durante el proceso de producción.

Actualmente, China continúa bajo la política Covid Cero, impuesta por el Gobierno para impedir el avance de la pandemia. Las medidas incluyen confinamientos, restricciones y cierres de fábricas como la de Shenzghou International, uno de los mayores proveedores de prendas de vestir de punto que trabaja con gigantes como Fast Retailing, Nike o Adidas.