China boicotea a los gigantes de la moda por las denuncias de trabajos forzados en Xinjiang

Las tiendas de H&M o Nike amanecieron hoy vacías en China y en redes sociales como Weibo o Wechat se han sucedido las críticas a los gigantes internacionales. ¿El motivo? Las denuncias de los trabajos forzados a los que el Gobierno de Pekín somete a la minoría musulmana uigur en la región de Xinjiang, un importante polo de aprovisionamiento de algodón, según ha adelantado Reuters.

Los consumidores chinos están apoyando a empresas que emplean específicamente algodón de la región, como Li Ning, cuyas acciones se han disparado un 10,74% en la bolsa de Hong Kong. Sus rivales Anta y Xtep también han cerrado la jornada al alza.

En cambio, los grupos occidentales boicoteados y, por extensión, también otros que no han sido directamente atacados, como Inditex, arrastran descensos en bolsa desde ayer.

H&M fue el primer foco de las críticas. El grupo sueco fue eliminado de todas las grandes plataformas de comercio electrónico de China y su aplicación móvil fue suspendida en Huawei, Xiaomi, Vivo y Tencent. Servicios de navegación como Baidu, Dianping y AutoNavi también eliminaron la información sobre la ubicación de las tiendas físicas del grupo, recoge WWD.

H&M ha sido eliminado de las principales plataformas de comercio electrónico y ‘apps’ del país

Después llegó el boicot a Nike, Uniqlo o Adidas, aunque estas siguen operando en las grandes plataformas de ecommerce. New Balance, Burberry y todos los miembros de la Better Cotton Initiative (BCI), que han criticado duramente los trabajos forzados en Xinjiang, también están en el foco.

Nike, por ejemplo, que declaró que no se aprovisiona en la región, vio cómo varios de sus embajadores en el país se distanciaban durante el día de ayer. “La dignidad del país no puede ser violada; protegemos los intereses de nuestra madre patria”, aseguró en un comunicado la agencia de Wang Yibo, un actor que es imagen de Nike en el país.

El pasado enero, Estados Unidos prohibió las importaciones de algodón de Xinjiang basándose en “información que indica razonablemente el uso de trabajos de detenidos o personas en prisión y de trabajo forzoso”, así como a otras violaciones de derechos humanos.

La región de Xinjiang copa el 20% de la producción mundial de algodón. Una parte termina en fábricas textiles y de confección chinas, por lo que para las empresas de moda que se aprovisionan en el país a menudo es difícil rastrear el origen de la materia prima.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha reclamado en varias ocasiones a China que libere a los uigures de estos campos, que pueden acoger, según las estimaciones de la entidad, “entre decenas de miles y un millón de personas”.