Aranceles Día 1: pausa, negociación, rendición y ataque en los ‘hubs’ de la moda
Tras el primer día con los nuevos aranceles, los hubs de la moda intensifican sus jugadas para reducir el impacto. Ante la presión de los mercados y de los gobiernos, Trump ha decretado una pausa de 90 días a los aranceles.


La moda ha sobrevivido, por ahora, al Día 1 de los nuevos aranceles estadounidenses. Y lo ha hecho con un anuncio que llegó ayer en tiempo de descuento en Europa, con los mercados ya cerrados y las empresas pensando en el día siguiente. Presionado por la Bolsa y cosechando críticas desde su propio partido y por parte de los empresarios más fieles, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunció ayer una tregua parcial de noventa días en la guerra comercial. Con el respiro de la pausa y con la buena recepción por parte de los mercados, los países afectados prosiguen su negociación para verse afectados, lo menos posible, por el giro proteccionista de Estados Unidos.
Durante los próximos noventa días, los aranceles que Trump anunció la semana pasada (que tocan de lleno a la industria de la moda, tanto por su impacto en los países de aprovisionamiento como por la importancia de Estados Unidos como mercado de consumo) quedan suspendidos, con la excepción de China, a la que Trump castiga por su reacción. Para el resto de países, queda en vigor un arancel del 10%, así como grandes cargas a sectores como el automóvil, el acero o el aluminio.
“En vista de la falta de respeto que China ha mostrado hacia los mercados mundiales, por la presente aumento el arancel que Estados Unidos de América cobra a China al 125%, con efecto inmediato -escribió Trump en su red social, Truth-; en algún momento, esperemos que en un futuro próximo, China se dará cuenta de que los días de estafar a Estados Unidos y a otros países ya no son sostenibles ni aceptables”.
El mandatario agregó que, basándose “en el hecho de que más de 75 países han llamado a representantes de Estados Unidos, incluidos los Departamentos de Comercio, Tesoro y al representante de Comercio para negociar una solución a los temas que se están discutiendo en relación con el comercio”, decretaba una pausa arancelaria. Entre estos 75 países figuran, por supuesto, algunos de los mayores hubs de la moda (China, Bangladesh, Vietnam, Camboya o India), países que han sido especialmente afectados por la nueva política arancelaria de Trump. Entre la negociación, la rendición o la agresividad, ¿qué carta ha escogido cada país en la negociación geopolítica?
Donald Trump decretó ayer una pausa de noventa días a la entrada en vigor de los nuevos aranceles, con China como única excepción
Europa, entre la negociación y el ataque
La estrategia europea, que iba a ser castigada con una tasa del 20% a gran parte de los productos, y algo mayor para bienes “estratégicos” como los vehículos, ha sido desde el principio la de esperar, ver, negociar y, en última instancia, responder. Tras varias conversaciones infructuosas, los aranceles también iban a entrar en vigor ayer para el conjunto de los Veintisiete, que se apresuraron a aprobar la primera respuesta comunitaria.
En concreto, la Unión Europea ha aprobado un paquete de recargas de un 25% sobre alrededor de 21.000 millones de euros en compras a Estados Unidos, que se aplicaría de manera escalonada y, aseguraron, se podría suspender en cualquier momento. El Día 1 que ha marcado Bruselas para la entrada en vigor es el 15 de abril, lo que dejaba a Trump y su administración cinco días para negociar o retractarse.
La Unión Europea aprobó ayer un paquete de represalias escalonadas valorado en 21.000 millones
Entre la lista de artículos afectados por la Unión Europea se incluyen desde productos básicos como huevos, productos de acero y aluminio y tecnología, hasta textiles, cosmética. La respuesta comunitaria, por lo tanto, deja entrever una complicación de las operaciones de empresas españolas como Inditex, Mango o Puig, que tienen en el mercado estadounidense una estrategia de expansión desarrollada y en pleno funcionamiento. En el caso del gigante catalán de cosmética, además, el impacto puede llegar a ser todavía mayor, ya que el país se alza como el mayor mercado de la compañía.
El impacto lo notarían también las empresas más medianas y pequeñas, que se lanzan a por el sueño americano para expandir sus empresas. PdPaola, Paloma Wool, Tous o Bimba y Lola son algunas de las españolas con planes de expansión en marcha en el territorio.
Entre la moda internacional, sin embargo, otros grandes operadores como H&M, Uniqlo o Primark también tienen en marcha estrategias de expansión en el país, que podrían verse afectadas no sólo por un aumento de sus costes operativos en Estados Unidos, sino por la posible caída del poder adquisitivo de los ciudadanos estadounidenses si la economía empieza a desacelerar a consecuencia de los aranceles.
China es el principal afectado por los aranceles estadounidenses, con una tasa del 104%
China y el pulso constante
En la que era una de las reacciones más predecibles y temidas a partes iguales, la dinámica de negociación entre China y Estados Unidos se está basando en la escalada constante. El gigante asiático recibió inicialmente una tasa que situaba en el 54% los aranceles a cualquier producto que entrara a las fronteras estadounidenses. Sin haber recibido una respuesta del Ejecutivo de Xi Jinping, Trump anunció a pocas horas de la entrada en vigor de los aranceles un 50% adicional para las importaciones chinas, situando en un 104% el gravamen para los artículos del gigante asiático.
China se alza como el mayor productor mundial de prendas desde hace años, copando, según los últimos datos publicados por la Organización Mundial del Comercio (OMC), un 31,6% del comercio mundial de prendas confeccionadas, que se traducen en 165.000 millones de dólares a cierre de 2023. En el caso de los productos textiles, China copa el 41,5% de las exportaciones.
Tras el incremento paralelo de la Casa Blanca de los aranceles a China, el Ejecutivo respondió finalmente ayer a Washington, anunciando un impuesto paralelo del 84% a las importaciones provenientes de Estados Unidos. Según el Gobierno del país asiático, la escalada arancelaria “vulnera gravemente los derechos e intereses legítimos de China”, lo que justifica la entrada en vigor del gravamen, que entrarán hoy en vigor.
El compromiso de Bangladesh, Camboya o Vietnam
Bangladesh, con una economía dependiente del sector textil, ha optado por ceder a la presión estadounidense. Antes de que ayer entraran en vigor los aranceles, que en el caso del país asiático se situaron en un 37%, el Gobierno de Muhammad Yunus ofreció a Estados Unidos un arancel cero para más de un centenar de productos.
La rápida respuesta del Ejecutivo bengalí se enmarca en la dependencia del país asiático con Estados Unidos. El país es responsable del 8,6% de las exportaciones mundiales del sector de la confección, que tienen, nuevamente, su principal cliente en Estados Unidos: según datos de la Asociación de Manufacturas y Exportación de Bangladesh, la potencia recibe un 20% de sus exportaciones textiles.
Muchos países han ofrecido ya un arancel cero a Estados Unidos, entre ellos Bangladesh o Vietnam
Junto a Bangladesh, Camboya y Vietnam, otros de los grandes productores mundiales de moda en todo el mundo, remitieron ofertas similares a Washington para acabar con sus respectivos aranceles antes, incluso, de que entraran en vigor. Vietnam, responsable del 5,7% y 3,4% de las exportaciones de prendas y textiles, respectivamente, está afectado por aranceles del 46%, mientras que Camboya, con el 1,5% del mercado mundial de prendas confeccionadas, ha recibido otro 49%.
En ambos casos, los primeros ministros de cada país han seguido una estrategia similar a la de Bangladesh, y apostado por ofrecer una política de aranceles cero a los productos estadounidenses. Sólo Vietnam, finalizó 2023 con exportaciones de ropa por valor de 31.000 millones de dólares.
El tira y afloja de India
Con una tasa mucho menor que sus competidores asiáticos, de un 26%, y una mayor relación entre sus líderes, India ha optado por la carta de la contención. A pesar de que Narendra Modi, primer ministro de la potencia, ha asegurado que no responderá a los aranceles de Trump, tampoco ha declarado abiertamente su intención de reducir a cero los gravámenes a los productos estadounidenses.
India es responsable del 2,8% de las exportaciones mundiales de prendas y del 5,6% de las de productos textiles, que, nuevamente, tienen como principal destino la potencia estadounidense. En total, todo el comercio bilateral entre ambos alcanzó 118.000 millones de dólares.
Las conversaciones entre Trump y Modi, sin embargo, comenzaron incluso antes de que el presidente estadounidense anunciara la retahíla arancelaria, y representantes de ambas administraciones se han reunido en varias ocasiones para asegurar la “solidez de la alianza estratégica” entre India y Estados Unidos.