Ángel Asensio: “Aún desaparecerán más empresas y el pastel se repartirá entre menos”

P. Riaño.- Ángel Asensio acaba de cumplir nueve meses al frente del Consejo Intertextil Español (CIE). El máximo representante de la patronal textil, que preside desde 2007 la Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon), considera que es necesario actualizar el plan de apoyo al sector (que el Gobierno acaba de prorrogar un año más) para que “el esfuerzo de los últimos años no sea en balde”. Asensio prevé una nueva reestructuración del textil, frente a la atomización “estructural” que padece el sector.Pregunta: ¿Por qué se debe apoyar a la industria de la moda y no a otros sectores? Respuesta: En primer lugar, el textil ha sido utilizado como moneda de cambio en la Unión Europea frente a países emergentes. Con el acuerdo multifibras (que sirvió para regular el comercio global de productos textiles), Europa decidió cambiar aviones por textil, pero no se calculó realmente el impacto que tendría la avalancha de productos de China. Por otro lado, se trata de un sector intensivo en mano de obra, y la gran mayoría son mujeres, por lo que tiene un componente social destacado. Además, se trata de un sector que genera imagen de marca para un país: la manufactura se vincula a países en vías de desarrollo, mientras la marca y el diseño se relacionan con países líderes. Otros sectores económicos se pueden beneficiar del camino que abre la moda, puede abrir fronteras a otros como la alimentación. P.: ¿Están bien enfocadas las ayudas del plan del Gobierno? R.: El Gobierno se ha comprometido a revisar el plan de apoyo. Con la experiencia de la crisis nos hemos dado cuenta de que lo importante para salvar empresas y puestos de trabajo es ser rápidos de reflejos, hay que adaptarse, como ha hecho el sector ante la caída del consumo. P.: ¿Qué medidas nuevas habría que introducir? R.: Para que el esfuerzo de los últimos años no haya sido en balde, hay que ayudar a las empresas a superar el bache. Es necesario que las ayudas a la internacionalización del Icex no caigan. Es un error reducir las inversiones. También hemos pedido que el ICO se implique más para paliar el estrangulamiento financiero y que la banca vuelva a respaldar al sector. La tercera actualización que pedimos es una mayor flexibilidad laboral. P.: ¿Hasta dónde debe llegar la intervención de la Administración? ¿Qué le parece, por ejemplo, el modelo gallego de apoyo al sector textil? R.: En mi opinion, gobiernos como el gallego actúan como un inversor, como un capital riesgo. Sin embargo, hay que defender la autonomía del empresario, algo que no está reñido con la actuación de los inversores. Nosotros no pedimos más implicación del Gobierno en ese sentido.P.: ¿Cuál es la dimensión idónea para la industria textil en España? R.: Actualmente calculamos que existen 165.000 puestos de trabajo, 100.000 menos que en la última década. Es complicado decir cómo debe quedar el sector en el futuro… Una parte del proceso de producción tiene un gran peso en el escandallo pero no se puede repercutir en el precio final. La confección debe caer, pero no del todo porque es necesario tener capacidad de reacción para las series cortas. De todos modos, este discurso es válido ahora, pero quizás no dentro de una década, porque, al fin y al cabo, un país debe tener industria, economía real. P.: Entonces, ¿aún es necesaria una mayor reestructuración del sector? R.: Uno de los problemas de esta industria es que está tremendamente atomizada, por lo que se pierde mucha capacidad de acción en internacionalización o en publicidad, por ejemplo. Se trata de un asunto estructural, que se ha acentuado los últimos años. Pero el hambre agudiza el ingenio y cada vez son más las empresas que se abren a alianzas. P.: ¿Qué perjudica más al futuro del sector: que desaparezca una industria tradicional o una firma de moda? R.: Todo es prejudicial. Que desaparezcan empresas es triste en un país deficitario en empresarios. Es necesaria más gente que innove. P.: ¿Son necesarias más medidas de apoyo al diseño? R.: El diseño es un departamento dentro de una empresa de moda. El futuro pasa por llegar a acuerdos con empresas y que industria y diseño se complementen. Pero en España existe un divorcio permanente, son dos mundos estancos. P.: En este sentido, Acme y Fedecon trabajan en un acuerdo desde hace años… R.: Seguimos adelante con las conversaciones, pero todavía no hay una traducción práctica.P.: Algunos indicadores macroeconómicos comienzan a remontar… ¿Se percibe una recuperación? R.: Los datos son menos malos porque hay menos margen para caer. No hay muchas razones para el optimismo. No creo que en el plazo de un año haya un repunte del consumo, pero aún desaparecerán más empresas y el pastel se repartirá entre menos. P.: ¿Cómo influirá en el sector la subida del IVA? R.: Los precios se mantendrán estables. Los costes suben y llevamos diez años en que este aumento no lo hemos repercutido en los precios. Este es el drama del sector. Los precios no subirán, pero no bajarán más porque no hay más margen. Las grandes empresas llegarán a acuerdos con distribuidores para repartir el impacto, pero las pequeñas y medianas tendrán que asumirlo.