Entorno

Especial 2021: el año en que la cadena se rompió

2021: de Topshop a Off -White, las compraventas recuperan el pulso gracias a las ‘gangas’

Topshop estrenó el ejercicio prometiendo curvas y Reebok lo continuó, en un año marcado por la recuperación de las compraventas tras el aciago 2020. Hasta España se ha sumado al aluvión de operaciones corporativas, con Deporvillage, Mayoral, Mascaró o Sita Murt como protagonistas.

C. De Angelis

24 dic 2021 - 05:00

Tienda de Sitamurt

 

 

 

 

El pulso inversor se recupera en la industria de la moda. Tras un año marcado por la cautela en las decisiones, en 2021 fondos e inversores industriales se lanzaron en busca de oportunidades en el sector. Con más de treinta grandes operaciones en la primera mitad del año y otras tantas en el segundo, el sector ha vivido el cambio de manos de grandes nombres como Topshop, Reebok, Off-White, Birkenstock o Etro. En España, Deporvillage, Mascaró, Mayoral, Tendam o Sita Murt han sido protagonistas en las compraventas, en un ejercicio marcado por la recuperación de la actividad.

 

A la espera del cómputo final incorporando la actividad del último trimestre del ejercicio, sólo en los nueve primeros meses de 2021 ya se habían superado las cifras de compraventas en la industria de la moda de 2020, tanto en términos de operaciones como de volumen invertido. Según datos de Global Data, entre enero y septiembre de 2021 se registraron un total de 288 operaciones corporativas (barriendo la marca de 258 que se alcanzó en todo 2020), con un volumen total de 27.000 millones de dólares, frente a los 19.000 millones de dólares del conjunto de 2020.

 

En los tres primeros trimestres de 2021 no sólo se batieron las cifras de 2020, sino también las de 2019, cuando los inversores tenían al sector entre paréntesis por su alta exposición al retail y las dudas sobre los diferentes modelos de negocio ante el auge de la sostenibilidad. En el conjunto de 2019, la industria global de la moda registró 276 operaciones de compraventa, con un volumen total de 18.000 millones de dólares.

 

Global Data advierte de una caída en las valoraciones de las empresas de la industria de la moda, pero lo cierto es que el volumen medio por operación ha ido al alza: si en 2019 se situó por encima de 65 millones, en 2020 se elevó hasta más de 73 millones de dólares y en los tres primeros trimestres de 2021 ha rebasado los 93 millones de dólares. Esta dicotomía entre la caída de las valoraciones y el alza en el valor medio de las operaciones es consecuencia de que en 2020 y especialmente en 2021 las compañías que han cambiado de manos han sido de mayor tamaño, con gigantes del sector en una posición débil por la crisis del Covid-19.

 

 

 

 

Un buen ejemplo de ello es Reebok. Tras meses de rumores, Adidas anunció el pasado febrero el inicio del proceso de venta de la marca, con la que se había hecho en 2006. El grupo alemán compró la que en aquel momento era la tercera mayor empresa del sector por 3.100 millones de dólares. El montante de la operación supuso valorar Reebok en 10,7 veces ebitda y 0,9 veces facturación. El grupo alemán pagó 59 dólares por cada una de las acciones de Reebok, lo que supuso una prima del 34,2% para sus propietarios. Adidas asumió además una deuda de 69 millones. Entonces, Adidas controlaba también Salomon, que vendió ese mismo año a Amer Sports por 485 millones de euros.

 

Después de que grupos del sector del deporte como la estadounidense VF o la china Anta pujaran por Reebok, finalmente fue un actor pujante en la industria de la moda el que se llevó el gato al agua. Authentic Brands Group, experto en la gestión de licencias y propietario, por ejemplo, de Forever21, pagó 2.100 millones de euros, es decir, mil millones menos de lo que había desembolsado en su día Adidas.

 

Además de Reebok, las mayores operaciones corporativas de 2021 fueron impulsadas por gigantes de la distribución de moda que han reorganizado su cartera. Es el caso de Gap, que en el marco de su nuevo plan estratégico vendió Janie and Jack a Go Global Retail e Intermix a Altamont Capital Partners. Gap había comprado la cadena de moda infantil en 2019 e Intermix en 2012.

 

Ralph Lauren también desinvirtió con la venta de Club Monaco al fondo de inversión Regent, propietario de Escada. La empresa culminó así la reorganización de su cartera tras ceder en 2020 la producción y distribución de su marca Chaps a 5 Star Apparel.

PVH, por su parte, selló en julio un acuerdo para vender su división de Heritage Brands (que engloba Izod, Van Heusen, Arrow y Geoffrey Beene) a Authentic Brands Group por 220 millones de dólares. Tras la operación, la cartera del grupo estadounidense pasará a estar compuesta sólo por Tommy Hilfiger y Calvin Klein.

 

Aunque la operación se completó justo en enero, otra de las grandes firmas que ha pasado en 2021 a un propietario es Topshop y el resto de marcas del grupo Arcadia. Tras su liquidación, los grandes pure players británicos salieron a la caza de las firmas de la compañía: Asos se hizo con Topshop, Topman, Miss Selfridge y Hitt y Boohoo adquirió Burton, Dorothy Perkins y Wallis. Este último se hizo también con los grandes almacenes Debenhams en el marco de su proceso concursal.

 

También en Reino Unido, JD Sports y Frasers Group, la matriz de Sports Direct, continuaron con su estrategia de crecimiento inorgánico. JD Sports se hizo con Marketing Investment Group (MIG) y con la marca de moda masculina Wellgosh, y Frasers Group, que fue una de las candidatas para hacerse con Debenhams, adquirió el multimarca Psyche.

 

La gran operación del año de JD Sports fue, sin embargo, la adquisición de la española Deporvillage. El grupo Iberian Sports Retail Group (Isrg), que opera con las redes en España de JD, Sprinter y Sport Zone, anunció en junio la adquisición del 80% de Deporvillage por 140,4 millones de euros.

 

 

 

 

 Otra empresa británica que fue protagonista en una de las grandes operaciones corporativa del semestre fue Clarks, que fue adquirida por el fondo LionRock Capital por 116 millones de euros. Tras la venta, el grupo fichó al español Víctor Herrero como nuevo consejero delegado (que poco después abandonó la empresa para fichar por la australiana Lovisa).

 

Tampoco cesaron en 2021 las compras en lujo: tras cerrar en 2020 la mayor operación de su historia, la adquisición de Tiffany, LVMH mantuvo su apetito y se hizo en abril con Birkenstock a través de su fondo de inversión L Catterton, que en julio selló también la adquisición de la italiana Etro, en una operación valorada en 500 millones de euros.

 

Sin embargo, para LVMH el movimiento del año fue la toma de control de Off-White, la firma del desaparecido Virgil Abloh. La operación se completó en julio (meses antes del fallecimiento del creativo) y supuso la compra por parte de la empresa de Bernard Arnault del 60% del capital de Off-White, mientras el 40% restante quedó en manos de Abloh. El grupo y el creativo trabajaban juntos desde 2018, cuando Abloh fue nombrado director creativo de hombre de Louis Vuitton.

 

En el sector de la cosmética, uno de los más activos en operaciones corporativas en los últimos años, Estée Lauder cerró la mayor operación corporativa de su historia al comprar Deciem, el dueño de The Ordinary, por 2.200 millones de euros. En paralelo, el grupo echó el cierre a otra de sus mayores compras de los últimos años, Becca Cosmetics. Por su parte, Coty, que en 2019 se hizo con la línea de belleza de Kylie Jenner, compró a principios de este año el 20% de Kim Kardashian Beauty, la marca de la hermanastra de Jenner.

 

 

España, territorio de M&A

España no ha sido una excepción a la fiebre de operaciones corporativas que ha vivido la industria global de la moda en los últimos doce meses. Con algunas excepciones, las compraventas han sido cortadas por el mismo patrón: empresas en apuros a precios asequibles.

 

Junto con la adquisición del pure player Deporvillage, la operación más destacada del año ha estado protagonizada por Tendam, el tercer mayor grupo de España de gran distribución de moda. La compañía, controlada por CVC y Pai, continuó con su estrategia de apostar por los nichos y capitalizar sinergias y, tras rescatar Intropia, se hizo con la marca Slow Love, impulsada por las periodistas Sara Carbonero e Isabel Jiménez. Esta operación no destaca por su tamaño, sino por la notoriedad de la marca y, sobre todo, por lo que representa para la estrategia de Tendam.


Mayoral ha sido otro de los actores del mercado de compraventas en España en 2021. El grupo malagueño, especializado en la comercialización de moda infantil, selló  en septiembre la compra de la empresa madrileña de moda femenina Hug&Clau, que se sumó a la adquisición en julio de la cadena madrileña de moda masculina Boston. El importe de las operaciones no trascendió, pero supone un importante paso adelante para Mayoral, que diversifica más allá de su nicho tradicional, el niño.


Como Mayoral, otra empresa familiar española que ha optado por las adquisiciones ha sido Mascaró. El grupo balear de calzado, con Pretty Ballerinas como buque insignia, cerró en noviembre la compra de la start up Muroexe, que se encontraba en concurso de acreedores. El objetivo de la empresa, dirigida por Lluís Pascual y controlada por la familia Mascaró, es integrar la marca en su grupo e impulsarla, en el marco de una estrategia para ganar tamaño.

 

 

 

 

Mascaró desembolsó 50.000 euros por la unidad productiva de Muroexe y asumió más de 25.000 euros de pasivo. La sociedad Muro Exe Industries presentó concurso voluntario de acreedores a principios de octubre con un pasivo de 2,8 millones de euros y un activo de 395.245 euros.


Etnia Barcelona también se sumó a la oleada de adquisiciones y se hizo con la marca de gafas Lool Eyewear por un importe que no trascendió, abriéndose a nuevas operaciones corporativas a corto plazo. Por su parte, Iberchem, que a finales de 2020 pasó a manos del grupo químico Croda por 820 millones de euros, comenzó un plan de creimiento con compras y se hizo con la compañía francesa Parfex.


El ejercicio 2021 también deja en España la compra y relanzamiento de una histórica de la moda de autor: Sita Murt. Montserrat Figueras, que a lo largo de su trayectoria ha estado al frente de marcas como System Action y de grupos industriales como Dogi (hoy Nextil) y Nylstar, tomó en octubre el control de la marca mediante la compra de una participación mayoritaria. La firma, con sede en el corazón del textil en Cataluña (Igualada), ha puesto en marcha un plan de relanzamiento basado en rejuvenecer su marca, mejorar su distribución y reconducir sus cuentas.