Entorno

2012, el año en que la moda vivió su segunda oleada de concursos de acreedores

Custodio Pareja

26 dic 2012 - 11:10

La situación financiera durante 2012 ha provocado una nueva oleada de entrada en los juzgados de empresas de la moda. Desde compañías internacionales como Li Ning, con su filial española, hasta numerosas empresas españolas especializadas en diseño como Victorio & Lucchino o Debota & Lomba. Como novedad, esta año también han tanteado los tribunales por primera vez outlets online españoles como VipVenta, que también ha presentado concurso de acreedores durante 2012.

 

Según datos del Baremo Concursal que elabora trimestralmente PwC, un total de 62 empresa del sector textil entraron en concurso de acreedores durante el primer semestre del año, un 32% más que en el mismo periodo del año anterior.

 

Los concursos de acreedores ya fueron protagonistas en 2011, cuando un total de 96 empresas del sector entraron en los juzgados, con un incremento del 10% respecto a 2010. Esta cifra significó un repunte en el número de concursos de acreedores en el textil y una vuelta atrás respecto a la mejora registrada en 2010.

 

Tras entrar por segunda vez en 2011 en concurso de acreedores, Fun & Basics inició la venta de su marca para liquidar la empresa. Nombres como el grupo de grandes almacenes El Corte Inglés sonaron como posibles compradores de la enseña, aunque finalmente, tal y como adelantó Modaes.es a principios de diciembre, la compañía gallega Mar de Moel se hizo con el control de la marca.

 

Otra firma que entró en concurso de acreedores durante este año fue la española Hakei, también especializada en complementos. La compañía, controlada por la familia Bilbao (fundadores de Fosco), presentó el pasado octubre concurso voluntario de acreedores al no poder hacer frente a sus compromisos financieros. El pasivo que acumula la sociedad Hakei Europe es de 8,5 millones de euros, que corresponde en su mayoría a deudas con las administraciones públicas.

 

Castellet Barcelona, empresa especializada en corbatas, presentó el pasado mayo concurso voluntario de acreedores. Al no poder hacer frente a su deuda a causa de la caída de las ventas en el mercado español, decidió iniciar un proceso de liquidación de la firma.

 

Cadenas de moda como la catalana Escorpion han corrido mejor suerte que sus compañeras de sector. La firma, propiedad del grupo textil Biosca Riera, consiguió que el 70% de sus acreedores aceptaran la propuesta de convenio para poder levantar el concurso, presentado en 2010.

 

Otras compañías del sector como Creaciones Torres, especializada en moda infantil, o Artesanos Camiseros también han entrado en los juzgados durante este año.

 

Artesanos Camiseros ha puesto fin a su actividad este diciembre, cerrando así de manera definitiva la compañía después de haber logrado superar el concurso de acreedores el pasado julio. El grupo, especializado en la producción y distribución de camisas, ha sido quien ha tomado la decisión de cesar la actividad al no verse capacitada para hacer frente al plan de viabilidad.

 

La moda internacional también se ha resentido durante este año. Es el caso de Li Ning, que ha entrado en los juzgados con su filial española. LN Plus Iberoamérica, sociedad con la que opera en España el grupo chino, entró en concurso de acreedores el pasado 25 de junio, cuando se acogió al artículo 5.3 de la Ley Concursal.

 

La filial británica de Masai Group International, propietaria de la marca de calzado MBT también entró el pasado mayo en los juzgados (poco después de que lo hiciera la empresa matriz). La filial española, que logró crecer en 2011 un 10,5%, no se vio afectada por el concurso de acreedores de la matriz del grupo.

 

La compañía francesa Marithé et François Girbaud también presentó el pasado junio el equivalente francés al concurso de acreedores, aunque no por mucho tiempo. La compañía Indian Firm Fibres & Fabric International (FFI) rescató a la enseña francesa y se hizo con el control de la distribución y la producción de la empresa de moda bajo licencia. 

 

Tras presenta en diciembre de 2011 concurso de acreedores al no poder hacer frente a sus obligaciones económicas, la británica La Senza ha llevado a cabo en 2012 una reestructuración de su red de tiendas en Reino Unido e Irlanda, donde ha cerrado 81 establecimientos de los 146 que tenía.

 

La firma especializada en moda íntima Little Kiss o el grupo francés Meryl Fiber, especializado en la fabricación de fibras, son otros ejemplos de compañías que se han sumado a una larga lista de empresas del sector textil internacional afectadas por la coyuntura.

 

El ejercicio 2012 también ha sido uno de los peores para los diseñadores españoles, que han visto como sus compañías se resentían frente a la crisis y acababan en los juzgados. El dúo de diseñadores sevillanos Victorio & Lucchino vio como dos acreedores les llamaban a la antigua suspensión de pagos, mientras que Elio Berhanyer establecía la fase de liquidación de la sociedad Elio Berhanyer Ibérica, encargada de explotar los derechos de la marca del diseñador cordobés, tras presentar concurso de acreedores.

 

AB Diseño y Modagrupo de inversión impulsado en 2008 por Artesanos Camiseros y la Comunidad de Madrid, entró también en los juzgados el pasado abril. El fondo, que nació con el objetivo de comprar firmas españolas de moda y crear un grupo, presentó concurso voluntario de acreedores.

 

Modesto Lomba ha sido el último diseñador español en solicitar concurso de acreedores voluntario para la sociedad Devota & Lomba Estudio. En la actualidad, el diseñador se encuentra en fase de negociación con sus proveedores y adaptando su empresa a las nuevas necesidades del mercado.

 

Una de las sorpresas del año ha sido ver como la burbuja de la venta de moda online con descuentos estallaba. Este fenómeno se ha cobrado víctimas como VipVenta, que presentó el pasado mayo concurso de acreedores. Surfstocker, la empresa propietaria de la tienda online de moda  Outletic, fue la última en unirse a esta desagradable tendencia cinco meses después de ampliar su capital en 400.000 euros.