Ternua desmembrará su cartera presionada por la necesidad de 3,8 millones al año de caja
La compañía vasca de moda y deporte se ha visto abocada al concurso ante las pérdidas y la alta necesidad de tesorería. La empresa ha tratado de vender su cartera en un proceso ordenado, que seguirá ahora en los juzgados.


A Ternua Group le han faltado cinco años para llegar a convertirse en un grupo de marcas con intereses en deporte y moda. Este es el objetivo de la empresa vasca se había marcado para 2030, con la mirada puesta en dejar de ser un operador local y ganar fuerza internacional. El pasado viernes, la empresa anunció la entrada en concurso de acreedores, tras fracasar un proceso de venta en el que han estado involucradas empresas del sector de la moda y el deporte, que ahora podrían terminar comprando partes de la compañía ya en los juzgados. Los propietarios, la familia Lasa, han decidido no seguir el ritmo de caja de la compañía, que requiere tesorería adicional de 3,8 millones de euros al año para ser viable.
Según el plan de viabilidad de la compañía, al que ha tenido acceso Modaes, Ternua Group cerró el ejercicio 2024 con ventas de 29,19 millones de euros, lo que supuso una caída del 10,8% respecto al ejercicio anterior y del 6,8% respecto a 2022.
En los últimos tres años, la empresa acumula pérdidas operativas de 3,3 millones de euros, tras cerrar 2024 con un ebitda ajustado negativo en 1,5 millones; 2023 con 1,8 millones negativos y 2022 con 13.000 euros negativos. “En los últimos ejercicios, el grupo cuenta con unos costes de estructura de alrededor del 46% sobre las ventas netas”, pese a haber reducido los gastos de personal (que suponen un 22% sobre ventas netas durante los últimos tres ejercicios) y los de márketing.
Ternua tiene un pago al servicio de la deuda de dos millones de euros anuales, lo que eleva la necesidad de tesorería adicional a un ritmo de 3,8 millones de euros al año
Sin embargo, la empresa tiene también un pago al servicio de la deuda de dos millones de euros anuales, lo que eleva la necesidad de tesorería adicional a un ritmo de 3,8 millones de euros al año. “A causa del endeudamiento financiero de la compañía y las subidas de tipo generalizadas en los últimos ejercicios, el resultado financiero se ha disparado desde 190.000 euros negativos hasta 980.000 euros negativos”, recoge el plan de viabilidad.
Según han explicado a Modaes fuentes cercanas al proceso, a lo largo de los últimos meses Ternua ha llevado a cabo un proceso para tratar de vender sus diferentes activos antes de llegar al punto de entrar en concurso. Las marcas Ternua, Lorpen, Astore y Loreak Mendian han sido analizadas por diferentes empresas.
Empresas del sector del deporte y algunas de la industria de la moda han analizado las diferentes marcas del grupo, si bien sólo una oferta ha avanzado. El concurso de acreedores se ha presentado con una oferta asociada por la unidad productiva de Loreak Mendian. Fuentes cercanas señalan que tras la oferta podrían estar los propios fundadores de la marca (Víctor Serna y Xabi Zirikiain), que vendieron a Ternua en 2019.
El resto de marcas del grupo, dedicadas todas ellas al deporte, no contaría con ofertas ni con interesados antes de la entrada en los juzgados. Mientras Lorpen está especializa en calcetines de montaña (con la carga de contar con producción propia), Astore comenzó especializada en uniformidades deportivas y ha avanzado hacia el lifestyle y Ternua está especializada en equipamiento técnico para montaña, con una alta dependencia de Forum Sport como cliente.
A lo largo de los últimos meses, la empresa ha llevado a cabo un proceso ordenado para tratar de vender sus marcas: Ternua, Lorpen, Astore y Loreak Mendian
Todas las marcas del grupo están incluidas bajo el paraguas de la sociedad Ternua Group. Constituida en 2014, Ternua Group consolida el negocio de las sociedades Import Arrasate (con la que operan Astore, Loreak, Lorpen y Ternua), Lorpeland (dedicada a confección de calcetería) e Iasa Retail (dedicada a comercio al por menor).
Ternua es la principal marca el grupo y también la que más ha sufrido durante los últimos años. La empresa cerró 2024 con ventas en el canal wholesale (que copa el 72% del negocio) de 14,05 millones de euros, con una caída del 5,2% desde 2022. En retail, Ternua facturó 3,6 millones en 2024 (un crecimiento del 6% respecto a 2022) y online, 1,3 millones (un 20,3% más).
El tamaño de Loreak Mendian es muy inferior, con ventas wholesale de 1,5 millones en 2024 (un 0,6% más que en 2022), 1,3 millones en retail (un 8,9% más) y 531.000 euros online (un 53,4% más). Lorpen, por su parte, cerró 2024 con ventas wholesale de 2 millones y ventas online de 59.000 euros. A estos negocios habría que sumar los de Astore, el suministro a administraciones públicas y el de marca blanca.
Con ventas totales netas de 18,9 millones de euros, Ternua cerró 2024 con un ebitda negativo en 898.000 euros, “debido a que como el reparto de gastos de estructura se realiza en función de la cifra de ventas, es con diferencia la que mayor impacto absorbe”. Loreak Mendia cuenta con un ebitda negativo en 368.000 euros y es por tanto la marca menos rentable del grupo en porcentaje. Lorpen por su parte, es la que menos dinero perdió en 2024, un total de 123.000 euros.