Saks Global recorta 550 empleos en plena integración con Neiman Marcus
El grupo, que aspira a convertirse en el mayor operador de lujo de todo Norteamérica, busca ahorrar 500 millones de dólares con una reestructuración que va a incluir despidos, recorte de proveedores y cambios ejecutivos.


Saks Global ajusta su estructura tras la adquisición de Neiman Marcus Group. Esta semana, el grupo ha recortado 550 empleos, una supresión que impacta al 3% de su plantilla total. En un nuevo esfuerzo de consolidación operativa, los despidos afectan tanto a empleados de tienda como a trabajadores en oficinas corporativas en Nueva York, Dallas y otras sedes.
Se trata de la tercera gran ronda de recortes desde que el pasado diciembre se anunciara la fusión entre Saks Fifth Avenue y Neiman Marcus bajo una nueva matriz común, según ha avanzado el medio estadounidense WWD. La operación, valorada en 2.700 millones de dólares, ha dado lugar a un gigante del retail de lujo con unas ventas combinadas de más de 10.000 millones de dólares y el respaldo financiero de Amazon, Salesforce, G-III Apparel y Authentic Brands Group.
Los despidos se centran en áreas corporativas como finanzas, tecnología, operaciones, recursos humanos y transformación, y responden a la eliminación de puestos duplicados tras la integración de ambos grupos. Además, la empresa busca ahorrar hasta 500 millones de dólares en costes anuales en los próximos años. Las divisiones de Bergdorf Goodman y Saks Off 5th, por ahora, quedan fuera del proceso.
En paralelo, Saks Global ha comenzado a reordenar su política comercial: en febrero, anunció un nuevo calendario de pagos a proveedores a 90 días y una reducción del 25% en su matriz de marcas asociadas. Algunos socios han dejado de operar con el grupo, mientras otros han sido eliminados directamente del portfolio.
Saks Global pretende reducir duplicidades y recortar proveedores
El nuevo equipo directivo del grupo está liderado por Marc Metrick, exconsejero delegado de Saks, que ahora ocupa el mismo cargo en Saks Global Operating Group. Emily Essner, antes directora de marketing de Saks, ha sido ascendida a presidenta y directora comercial del grupo, con responsabilidad sobre merchandising, e-commerce y analítica de negocio.
La reorganización también ha traído consigo la salida de varias figuras clave en Neiman Marcus, como su consejero delegado Geoffroy van Raemdonck y la directora de compras Lana Todorovich, cuyos puestos han sido absorbidos por perfiles procedentes de Saks. En Bergdorf Goodman, la presidencia ha pasado a Tracy Margolies, exdirectora de producto de Saks, tras la marcha de Darcy Penick.
Con esta fusión, Saks Global pretende aspirar a consolidarse como el gran conglomerado del lujo estadounidense, en un momento de fuerte presión competitiva en el sector retail y marcado por el retroceso de Capri Holdings tras la venta de Versace.
La operación busca mejorar márgenes, simplificar estructuras y recuperar rentabilidad tras años de caída en ventas físicas y tensiones con proveedores. El reto pasa ahora por mantener la coherencia de marca y la excelencia operativa en un grupo que, por primera vez, dirige dos nombres históricos del lujo estadounidense desde una única oficina.