Otro ciberataque en la moda: Dior sufre una brecha de seguridad
La firma de lujo, propiedad de LVMH, se suma a Harrods, Marks&Spencer y Co-op Group, otros grupos que han sufrido un ataque similar en las últimas semanas. La empresa asegura que no ha habido afectaciones en sus datos financieros.


La industria de la moda suma otra víctima de un ciberataque: Dior. La firma de lujo, propiedad de LVMH, se suma así a Harrods, Marks&Spencer y Co-op Group, tros grupos que han sufrido un ataque similar en las últimas semanas. La empresa asegura que no ha habido afectaciones en sus datos financieros.
Tras dar a conocer públicamente el incidente, la empresa se ha disculpado públicamente tras sufrir la filtración de información personal de algunos de sus clientes, provenientes de China, como consecuencia del ciberataque, según ha informado el medio Apparel Resources.
Este nuevo ciberataque eleva a cuatro los incidentes que han sacudido al sector minorista en las últimas semanas. Recientemente, la compañía británica de grandes almacenes Harrods sufrió un ciberataque que le obligó a cortar el acceso a Internet en sus oficinas. El también grupo de grandes almacenes Marks&Spencer sufrió una brecha de seguridad similar, y tuvo que llegar a bloquear su página web. Co-op Group es la tercera empresa afectada.
Dior advierte a sus clientes sobre las posibles estafas tras el ciberataque
El incidente en Dior, que según ha reportado la empresa no ha afectado a ningún dato financiero, se reveló mediante un comunicado interno enviado a los clientes afectados. En el comunicado, Dior notificó a sus clientes que el autor del ciberataque no había accedido a la base de datos completa.
La compañía ha llevado a cabo una investigación interna con la que ha detectado que se habían filtrado datos de contacto, así como historial de compras y preferencias de los clientes. Dior ha subrayado que no se han filtrado ni datos de pago ni bancarios. Después de notificar a los clientes afectados, la empresa advirtió sobre la gravedad del asunto, alegando que la información robada “podría utilizarse para estafas o phishing”.
En el último año, los ataques informáticos se han convertido en cada vez más frecuentes en el sector. El pasado enero, Hoff anunció que había sufrido una brecha en la base de datos de sus cliente y en marzo, El Corte Inglés informó de un acceso no autorizado a los datos de sus clientes a través de un proveedor externo.