Dior esquiva la sanción en Italia por trabajo irregular y destinará 2 millones a su ‘sourcing'
La autoridad de competencia italiana archiva la investigación sobre la maison del grupo LVMH tras pactar con la firma un plan a cinco años para reforzar sus controles y apoyar a víctimas de abusos en la cadena de suministro.


Dior sale airosa de su última investigación, pero la sombra de los talleres clandestinos sigue proyectándose sobre el lujo. La autoridad de competencia italiana ha archivado la causa abierta contra la maison francesa por presunta publicidad engañosa sobre las condiciones laborales de sus proveedores, tras alcanzar un acuerdo.
Aunque finalmente no se han detectado infracciones, el regulador ha instado a la compañía propiedad del grupo de lujo LVMH a adoptar una batería de compromisos en materia de responsabilidad social, incluyendo una inversión de dos millones de euros durante cinco años para apoyar a víctimas de explotación laboral.
El caso se remonta a 2023, cuando fiscales de Milán destaparon una red de subcontratación opaca en la fabricación de bolsos para la francesa Dior y la italiana Armani. En los talleres, operados por terceros, trabajaban inmigrantes en situación irregular, sometidos a condiciones laborales abusivas y con remuneraciones ínfimas en comparación con los precios finales de los productos, que normalmente rondan miles de euros. Las revelaciones motivaron la intervención temporal de unidades operativas, tanto de Dior como de Armani, y pusieron en duda el discurso de sostenibilidad del lujo italiano.
“La autoridad ha cerrado la investigación sin establecer ninguna infracción”, han indicado fuentes de Dior a Modaes. “Esta conclusión subraya una vez más que la maison vela, sin descanso y desde siempre, porque sus productos se fabriquen en Italia con la mayor exigencia y en conformidad con los estándares más altos en materia de ética y excelencia”, han añadido desde la firma.
Dior no ha sido finalmente sancionada por ninguna infracción laboral
Según detallan portavoces de la firma, Dior ha trabajado “en estrecha colaboración con la autoridad para definir un conjunto de compromisos sólidos orientados a reforzar la transparencia y el control en toda su cadena de suministro”, que también promoverá iniciativas para “proteger y facilitar el empleo de artesanos y profesionales del sector”.
La maison asegura, además, que continuará supervisando de cerca, y en su caso reforzando, sus procedimientos internos “con el objetivo de garantizar condiciones de trabajo justas y equitativas para todas las personas que contribuyen, con compromiso y savoir-faire, a crear productos de la más alta calidad”.
La resolución del expediente italiano contra Dior se produce en un momento especialmente delicado para la industria del lujo en Italia, cuya cadena de valor está siendo objeto de un escrutinio judicial cada vez más exhaustivo. Hace apenas una semana, el tribunal de Milán ordenó la intervención judicial de Valentino Bags Lab, una filial del grupo Valentino dedicada a la producción de bolsos, tras detectar graves violaciones laborales en su red de talleres subcontratados.
Entre las irregularidades documentadas figuraban jornadas extenuantes, empleo de trabajadores en situación irregular y condiciones de alojamiento precarias dentro de los propios centros de trabajo. Por el momento, se ha designado un administrador externo para supervisar la implementación de medidas correctoras.
La externalización de la producción amenaza el prestigio del ‘made in Italy’
Con este último caso, ya son cuatro las casas de lujo sometidas a medidas excepcionales por parte de la justicia italiana desde 2023, entre ellas Armani, Dior y Alviero Martini. Lejos de ser episodios aislados, estas actuaciones han evidenciado una problemática dinámica de externalización descontrolada en el corazón del lujo italiano. Tal como señalaron los fiscales del caso Valentino, estas prácticas constituyen “un método productivo generalizado y consolidado”.
Desde 2024, el propio tribunal de Milán promueve una hoja de ruta para que las grandes firmas de moda refuercen la supervisión de sus proveedores y aseguren el cumplimiento normativo en toda la cadena de producción.