Chanel se hace con la rue Cambon: compra un edificio por 118 millones de euros
La maison de Coco Chanel refuerza su presencia en la calle donde nació su leyenda con la adquisición de un edificio en el número 23 de la vía. En total, la firma destinó 600 millones en 2024 a adquisiciones inmobiliarias.


Chanel cimentó los inicios de su historia en la rue Cambon. Hoy, con la compra de un nuevo edificio en la misma vía, la maison de lujo blinda su presencia donde empezó todo. Fue en esta calle del 1er arrondissement de París donde Gabrielle Chanel abrió su primer negocio allá por 1910, un taller de sombreros que evolucionó hasta convertirse en uno de los emblemas más poderosos del lujo global. En la actualidad, la firma de lujo sigue ocupando el número 31 de esta céntrica vía parisina, pero ha decidido ampliar su huella con la adquisición del edificio número 23.
La operación, formalizada en septiembre del año pasado, supuso un desembolso de 118 millones de euros, según ha adelantado Bloomberg. “Esta adquisición se enmarca en la estrategia de inversión récord que Chanel ha llevado a cabo durante el año, incluyendo activos inmobiliarios”, ha declarado un portavoz de la compañía. La compra refuerza la posición de la marca en una de las zonas más estratégicas del retail de lujo parisino, próxima a enclaves turísticos como el jardín de las Tullerías, la plaza de la Concorde o el Hôtel Crillon.
Ser propietario en ubicaciones prime tiene por objetivo asegurar la independencia de las compañías frente a la escalada de los alquileres, al tiempo que el real estate es un activo refugio para la inversión. Chanel ya había adquirido en 2023 un edificio en la avenue Montaigne, otra de las arterias clave del lujo en la capital francesa. En total, la maison destinó 600 millones de dólares el año pasado a compras de inmuebles estratégicos, según confirmó esta semana su director financiero, Philippe Blondiaux.
Chanel destinó 600 millones de dólares a inversiones inmobiliarias en 2024
Este movimiento se inscribe en la tendencia de las grandes firmas de lujo por convertir sus tiendas en experiencias inmersivas y espacios icónicos. Grupos de la competencia como el francés LVMH han apostado por transformar sus flagships en destinos turísticos y culturales. Para desarrollar sus activos, en diciembre de 2024, la compañía de Bernard Arnaukt adquirió Villa Bagatelle, una propiedad histórica en Cannes, por alrededor de 50 millones de euros. Sólo unos meses antes, el conglomerado se hizo con el edificio insignia de Abercrombie & Fitch en el distrito de Ginza Japón por aproximadamente 276 millones de dólares.
El anuncio de la inversión de Chanel coincide con un contexto desafiante para los grupos de lujo, afectados por la desaceleración del sector y la incertidumbre macroeconómica. La firma de lujo cerró el ejercicio 2024 con la primera caída de ventas desde 2020, contrayendo su facturación un 4,3%, hasta 18.700 millones de dólares. Por su parte, el resultado operativo se desplomó un 30% hasta 4.500 millones de dólares.
En paralelo, Chanel ha frenado el aumento de precios que había acelerado durante los últimos tres años y ha limitado los ajustes a mitigar la inflación. “Estos resultados llegan después de un periodo sin precedentes de crecimiento, en el cual los ingresos prácticamente se duplicaron en tres años”, señaló la consejera delegada, Leena Nair. “Es un momento complicado en el mundo, y lo va a continuar siendo”, añadió.
La compañía, que se encuentra en pleno plan de relanzamiento tras la incorporación del exBottega Veneta Matthieu Blazy como director creativo, se ha visto especialmente afectada por la caída de las ventas en China, que no ha logrado compensar con la evolución positiva en Japón y Corea del Sur.
La ‘maison’ registró en 2024 la primera caída de facturación tras la pandemia
Según las últimas informaciones publicadas, la familia Wertheimer, propietaria de Chanel, podría renunciar este año al cobro de dividendos vinculados al ejercicio 2024. Chanel no ha realizado ningún pago intermedio ni ha propuesto dividendo final, algo que no ocurría desde 2020, en pleno impacto de la pandemia.
Este ajuste marca un giro tras una etapa especialmente lucrativa para los propietarios de la maison, que se embolsaron 12.400 millones de dólares en dividendos en los últimos tres años. Durante ese periodo, Chanel capitalizó el auge pospandemia del lujo con la venta de perfumes, bolsos acolchados y sus icónicos trajes de tweed.
Los hermanos Alain y Gérard Wertheimer, herederos del histórico socio de Coco Chanel, han elevado su fortuna conjunta hasta los 85.000 millones de dólares, según Bloomberg. Mientras Alain Wertheimer permanece como presidente ejecutivo de la marca y consejero, su hermano Gérard está fuera del órgano de administración. La familia opera también a través de Mousse Partners, su vehículo de inversión con sede en Nueva York, que recientemente se ha hecho una participación en la firma The Row.