Caso Dsquared2: ambas compañías resuelven la disputa legal por el contrato de licencia
Las empresas entraron en un conflicto legal a finales de marzo, cuando la marca canadiense de lujo rompió el contrato de licencia que tenía con el Staff International, el brazo productivo de OTB, y que le concedía la distribución.


Dsquared2 da marcha atrás en la revocación de su licencia. La compañía canadiense de lujo, fundada por los diseñadores Dean y Dan Caten, ha llegado a un acuerdo con Staff International, el brazo productivo del grupo OTB, para resolver el conflicto judicial en el que ambos estaban enfrascados desde finales de marzo.
El proceso comenzó cuando, dos años antes de lo previsto, Dsquared2 rompió el contrato de licencia para la distribución de sus artículos, en manos de Staff International. La disputa legal, según ha avanzado WWD, se resolvió ayer, después de que ambas compañías hayan firmado un entendimiento para mantener en vigencia el contrato hasta que finalice el periodo inicial en 2027.
Los planes de Dsquared2, sin embargo, se mantienen intactos, y la empresa internalizará la distribución a partir de esa fecha. “El acuerdo está ahora basado en una visión mucho más transparente, impulsando la colaboración en términos tecnológicos y de conocimiento, y asegurando la estabilidad hacia la internalización de esta parte del proceso de Dsquared2”, han explicado ambas compañías.
Dsquared2 licenció la distribución a Staff International hace más de una década
La línea de moda infantil, sin embargo, queda fuera de este acuerdo y seguirá estando licenciada hasta 2030. El primer acuerdo de licencia entre ambas compañías se firmó en el año 2000, por un periodo inicial de diez años. Tras alcanzar la fecha límite, Dsquared2 volvió a otorgar los derechos de licencia a Staff International, en esta ocasión durante siete años. A mediados de marzo, sin embargo, la compañía canadiense de lujo anunció sus intenciones de finalizar el contrato inmediatamente.
La disputa legal se intensificó poco después, cuando Staff International respondió por la vía legal, demandando ante el Tribunal de Milán el incumplimiento del contrato. Entonces la empresa liderada por Renzo Rosso, negó la existencia de cualquier incumplimiento del acuerdo de licencia vigente, base legal en la que Dsquared2 había basado su acusación.
“Esta decisión refleja nuestro compromiso para reforzar la histórica colaboración entre ambos grupos y el éxito de la marca -han añadido ambas compañías-; la evolución del modelo de distribución se hará de forma colaborativa, a través de un plan de traspaso estructurado y transparente”.