Empresa

Artemis capta 400 millones en bonos en pleno relevo en Kering

El bono de Artemis está vinculado al rendimiento de las acciones de Kering, que se encuentra en plena reestructuración de su cúpula directiva. El grupo, que necesita urgentemente ganar liquidez, ha alcanzado su objetivo.

Artemis capta 400 millones en bonos en pleno relevo en Kering
Artemis capta 400 millones en bonos en pleno relevo en Kering

Modaes

Artemis, el vehículo inversor de la familia Pinault y principal inversor de Kering, ha emitido un bono de 400 millones de euros vinculado al rendimiento de las acciones del grupo de lujo francés. Este movimiento se produce en pleno relevo de Kering: François-Henri Pinault dejará la dirección ejecutiva y Luca de Meo se ha despedido de Renault para tomar las riendas y reestructurar el grupo de moda francés. 

 

Se trata de una estrategia del hólding para ganar liquidez. Los ingresos netos de la emisión se destinarán a “fines corporativos”, según han avanzado medios locales. Los inversores recibirán un pago en efectivo si las acciones de Kering suben al menos un 35% hasta 2030. Según JP Morgan, la entidad que ha colocado el bono, la demanda ha superado el volumen de la operación.

 

Según Reuters, el hólding tiene una deuda consolidada de 26.700 millones de euros a finales de 2024, frente a los 24.900 que tenía en 2023. A través de Artemis, la familia Pinault conserva 42% del capital y controla más de la mitad de los derechos de voto de Kering. 

 

 

 

 

Kering prosigue con su estrategia para diversificarse. En 2023 adquirió la marca de perfumería Creed por 3.500 millones de euros, lanzó Kering Beauty y compró una participación significativa en Valentino. 

 

En sólo dos años, Kering ha perdido casi 60% de su capitalización bursátil. Las ventas cayeron de más de 20.000 millones de euros en 2022 a poco más de 17.000 millones en 2024. La rentabilidad operativa se ha reducido del 27,5% al 13,4%, y el beneficio neto se ha contraído más de la mitad. 

 

El principal responsable de esta erosión ha sido Gucci, hasta hace poco el motor de crecimiento del grupo. Las ventas de la casa italiana cayeron 21% en 2024 y otro 25% en el primer trimestre de 2025, registrando 3.885 millones de euros. 

 

Kering, que en el primer trimestre ha echado el cierre a 25 tiendas propias (concluyendo el periodo con un total de 1.788 puntos de venta propios de todas sus marcas), ha reducido un 9% en el canal wholesale. Así, Kering se enfrenta a retos de envergadura: márgenes reducidos, deuda creciente, direcciones creativas inestables y una imagen debilitada en comparación con sus grandes competidores, LVMH y Hermès.