Wolford dispara sus ventas, pero engorda sus pérdidas en el primer semestre

Wolford da dos pasos hacia delante y dos hacia atrás. La compañía austriaca de moda íntima ha cerrado el primer semestre del ejercicio actual con unas ventas de 54,3 millones de euros, lo que supone un alza anual del 29,4%. Las pérdidas de la empresa también se han engordado, registrando un resultado de explotación (ebit) negativo de 16,9 millones de euros.

“Los costes del textil, del papel, de la energía y de las operaciones logísticas se incrementaron, en algunos casos de manera significativa, a causa de la inflación y de la escasez de materiales en varios mercados”, ha justificado Wolford en un comunicado. Además, la compañía también ha explicado que los costes laborales se han incrementado.

“No esperamos que nuestro ebit operativo mejore el resto del año”, explica la empresa, que apunta que “está centrándose en mejorar sus procesos operativos” para “adaptarse a las condiciones impredecibles del mercado en el futuro”.

Wolford “no espera que su ebit operativo mejore el resto del año” a causa de la subida de costes

La compañía austriaca ha aumentado sus ventas en casi todos los mercados en los que opera y Estados Unidos ha liderado su crecimiento, con un alza interanual del 40% en el primer semestre. En Europa, Oriente Próximo y África (Emea), Wolford incrementó sus ventas un 30%. La compañía no ha detallado los ingresos recogidos en cada región.

La empresa está en plena estrategia de crecimiento con el objetivo de potenciar la visibilidad de su marca, un proceso que comenzó hace varios meses. Enmarcada en esta estrategia, Wolford llevará a cabo seis aperturas en ciudades clave, entre ellas París, donde acaba de instalar un flagship store en Rue Saint Honoré; y Nueva York, donde ha reubicado su punto de venta en Madison Avenue.

“Tras el notable crecimiento experimentado en el primer semestre, Wolford prevé que la evolución positiva se estabilice en la segunda mitad del año”, ha apuntado la empresa en el comunicado.

La compañía austriaca está en proceso de alcanzar una facturación de 200 millones de euros en los próximos dos a cuatro años, un objetivo que se marcó el año pasado y que pasa por reestructurar su organización interna y potenciar la digitalización.